El pasado 17 de junio el buque de carga ligera de bandera rusa SCF Mitre atracó en el puerto de Manzanillo, Colima. Lo hizo, tras un viaje de varios días luego de haber zarpado del puerto peruano de Pampa Melchorita. En su interior, la embarcación traía nueve maletas con un compartimento secreto que escondía una sustancia de color blanco.
En total, se trataba de un cuarto de tonelada de cocaína pura valuada en por lo menos 60 millones de pesos, según las autoridades mexicanas.
El descubrimiento de este cargamento de cocaína no es un hecho aislado, como evidencian las investigaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), cuyos resultados se encuentran en el Tercer Informe de Labores presentado por la PGR el Congreso.
En el último año, según el reporte, se decomisaron dos mil 529 kilogramos de cocaína en el país, cifra que representa un incremento de más del dos mil 200% en comparación con el primer año del actual sexenio.
Las cifras de decomisos arrojan que el alza es sostenida, con pronunciados incrementos de un año al otro, por lo menos en la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
Por ejemplo, el informe de labores de la PGR de 2013 arrojó que un lapso de 12 meses se decomisaron 106 kilos de cocaína. En el informe del 2014, lo descubierto en un año subió hasta 785 kilogramos, es decir más de 600%, y 2015 el decomiso anual fue de más de dos toneladas.
Además, se prevé que la tendencia pudiera mantenerse para el próximo año. Basta recordar que el pasado 3 de septiembre, fecha que ya no entra en el último reporte anual que tuvo como corte junio de este año, la Policía Federal decomisó más de una tonelada de cocaína camuflada como óxido de zinc en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Los detalles de los casos revelados hasta ahora por las autoridades mexicanas evidencian quequien está moviendo los grandes cargamentos de cocaína desde Sudamérica hasta nuestro país es el Cártel de Sinaloa. El trasiego de esta droga se está haciendo de forma cada vez más sofisticada y aprovechando recursos por aire, mar o tierra.
La tendencia en el aumento de los decomisos de la cocaína que reporta la SEIDO confirma – aunque en mucho mayor proporción – lo que las cifras de la Secretaría de la Defensa Nacional habían arrojado como resultado de los operativos implementados contra narcotráfico, con un alza del 340% en el aseguramiento de esta droga para 2015.
La ecuación Perú – Manzanillo – AICM
En el último año las autoridades mexicanas han informado de por lo menos una decena de casos distintos de personas que han intentado introducir cocaína al país proveniente de Perú.
El descubrimiento en el buque SCF Mitre que atracó en Manzanillo Colima en mayo, surgió de una revisión hecha de forma aleatoria con perros entrenados al equipaje – y no solo a la carga convencional de la embarcación – lo que permitió detectar el cargamento distribuido en nueve maletas, cada una con más de 25 kilos.
De acuerdo con la PGR, el capitán de la embarcación rindió declaración con el apoyo del vicecónsul de la embajada de la Federación Rusa así como un abogado sin que se revelaran los detalles de la misma, ni la situación jurídica del capitán. Lo que confirmó la SEIDO es que la cocaína fue embarcada en el puerto de Pampa Melchorita en Perú.
Otro caso más reciente fue el ocurrido apenas el pasado 11 de octubre , con el descubrimiento de más de 184 kilos de cocaína, estas escondidas en cuatro maletas dentro de uno de los contenedores que transportó una embarcación proveniente del puerto del Callao, Perú. La droga también se encontraba en estado alto de pureza, con un valor cercano a los dos y medio millones de dólares.
En el caso del AICM en la mayoría de los casos, la introducción se intenta hacer en envíos mucho más pequeños en dimensión pero que podrían estarse realizando de forma frecuente. Tan solo los pasados 26 de septiembre y 16 de octubre se detuvo a pasajeros provenientes de Lima con casi dos kilos de cocaína cada uno, droga que llevaban oculta dentro de maletas con doble fondo.
De acuerdo con estimaciones de la Oficina contra la droga y el Delito de la ONU por cada kilo de cocaína que las autoridades aseguran hay por lo menos otros cuatro que logran ser filtrados con éxito por los narcotraficantes.
Perú se ha convertido en uno de los principales países productores de esta droga luego de que en Colombia se incrementara la presión sobre los cárteles. Recientemente se reveló que los grandes cargamentos de esta droga son sacados de Perú con la presunta negligencia corrupción de las fuerzas militares de ese país.
Tráfico mayorista
Entre 2014 y 2015 las autoridades mexicanas han conseguido decomisar cargamentos de mayor escala de cocaína, varios valuados en decenas de millones de dólares que intentaron ser introducidos al país con sofisticados mecanismos de camuflaje.
El más reciente fue el aseguramiento de casi una tonelada de “cocaína negra”, como se le denomina a la coca que es sometida a un proceso químico para oscurecer su color blanco e intentar ocultar su origen. Los narcotraficantes intentaron camuflar la droga con la leyenda “óxido de zinc” que fueron transportados vía aérea desde Bogotá, Colombia.
La Policía Federal estimó que el precio de este cargamento superaba los 18 millones de dólares por lo menos.
Otro caso de grandes dimensiones fue el registrado el 1 de mayo del 2014 en Puerto Progreso Yucatán. Dentro de una embarcación que había salido de Buenos Aires Argentina se encontraron cuatro transformadores eléctricos con cocaína diluida en casi dos mil 360 litros de aceite dieléctrico, el cual funciona como aislante de dichos aparatos.
Otro caso registrado en julio pasado fue el hallazgo de cocaína mezclada en 24 mil kilos de pulpa de mora que fue trasladada desde Colombia dentro de 120 tambos que también llegaron en una embarcación al Puerto de Manzanillo.
Los golpes son significativos aunque de acuerdo con Jorge Chabat, experto en crimen organizado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), existe la posibilidad de que estos cargamentos de droga sean “señuelos” de otros más grandes que están en circulación. Lo que sí dijo es que son un reflejo de que el tráfico estaría en incremento,
Reina el Chapo
De acuerdo con la SEIDO, el Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín Guzmán Loera “El Chapo Guzmán” e Ismael “el Mayo” Zambada, es el único que cuenta con la infraestructura suficiente para mover grandes cargamentos de cocaína desde Sudamérica hasta México, y con destino final a loa Estados Unidos.
Prueba de ellos son las detenciones que se han realizado. Por ejemplo en su tercer informe de labores , la PGR reportó que elementos de la Marina y de la Policía Federal consiguieron detener el 11 de abril en Cancún, Quintana Roo, a un operador del Cártel del Sinaloa(cuyo nombre no se reveló) que coordinaba todo el trasiego de cocaína por tierra a través de la frontera con Honduras y Guatemala.
Esta persona fue recluida en el Centro Federal de Readaptación Social número 2 en Puente Grande Jalisco, a la espera de que se resuelva la petición de extradición que hizo Estados Unidos.
El pasado 18 de septiembre la Policía Federal reportó la captura en Culiacán de Jesús Fernando Madrid Tapia, otro operador del Cártel de Sinaloa, el cual era el destinatario del cargamento del millonario cargamento de cocaína negra asegurado en el Aeropuerto.
El cártel de Sinaloa tiene células plenamente operativas en Sudamérica, con especial énfasis en Peru, país que se ha ubicado como uno de los principales productores de esta droga. Hace un año, en octubre del 2014, un juez de ese país sentenció a nueve mexicanos que operaban para el cártel de “El Chapo”.
El puerto de Manzanillo en Colima es clave para el trasiego de cocaína como ha quedado evidenciado este año con por lo menos tres grandes decomisos ya mencionados. Dicho puerto se encuentra en el territorio donde tiene mayor influencia el Cártel de Sinaloa y sus aliados del Cártel de Jalisco Nueva Generación.
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