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miércoles, 7 de octubre de 2015

!!! OTRA VEZ FEDERALES !!! MATANDO JOVENES y MANIPULANDO ESCENAS.


El 27 de septiembre, la Policía Federal se encontraba  custodiando la oficina de la Fiscalía Antisecuestros en Villahermosa, Tabasco, ya que momentos antes habían presentado a unos detenidos por el delito de secuestro. Al tiempo, a escasos metros de ahí, un grupo de jóvenes tuvieron una discusión por motivos de vialidad, pero se resolvió rápidamente y cada quien continuó su trayecto.
Los policías se percataron del hecho y siguieron la camioneta donde iba el arquitecto ambientalista Alejandro Contreras Sierra de 27 años, Miguel Ángel Martínez Domínguez, Roberto Contreras y Jorge Luis Gómez Estrada. “Se desconoce el motivo por el cual la PF quiso tomar partido en ese asunto, ellos siguen su camino e incluso llegan a su casa con toda calma y se estacionan tranquilamente, porque no tenían nada que temer no habían cometido delito alguno, es ahí cuando los elementos se bajan, se les acercan y por la espalda les disparan, fue de atrás hacia delante. No hubo ningún tipo enfrentamiento como lo quiso manejar y manipular la policía Federal”, narra a Revolución TRESPUNTOCERO el abogado Carlos Castillo Romero, defensor de la familia Contreras Sierra.
Producto de que la zona es pequeña, todos los vecinos se conocen, es por ello que salieron de sus domicilios al escuchar los disparos, al percatarse que atacaban a los jóvenes que ya se encontraban inconscientes dentro del vehículo, comenzaron a tomar videos y fotografías, fue así como captaron la posición en que se encontraban Alejandro Contreras y Miguel Ángel Martínez, quienes fallecieron en el hecho.
Esos videos y fotografías ayudaron a demostrar que los policías manipularon la escena y los cuerpos, a los cuales le sembraron una pistola y cambiaron de posición, ya que las imágenes del ministerio público distan de las obtenidas por los vecinos; “se produce un acto bochornoso, aunque al fin y al cabo es el mero estilo de la policía, cuando llega ministerio público los peritos hacen el levantamiento de los cuerpos en acompañamiento de la Fiscalía General del Estado. Ellos encuentran la pistola que supuestamente los muchachos traían dentro de la camioneta, cuando la toman como prueba se dan cuenta que el arma no tenía cargador, en ese momento llega un policía Federal y delante de todos los testigos que están tomando video y fotografías, le pasa el cargador al perito y éste manipula el cargador y lo mete a la pistola.
Son tan tontos que sembraron la pistola sin cargador por la desesperación, y tan cínicos para ponérselo frente a todos, otra evidencia a favor de los muchachos es que los cubren de pólvora, como prueba que ellos dispararon, sin embargo se les olvida que nada más colocaron una pistola, es ‘extraño’ que todos tengan pólvora, cuando es imposible que cada uno disparara el mismo arma al mismo tiempo, a esto se le suma que los dos jóvenes que quedaron vivos pero heridos fueron a un hospital donde la trabajadora social dio aviso a la Fiscalía  General del Estado para que tomaran las declaraciones de los jóvenes, sin embargo la dependencia ordenó que los dejaran ir, que no le interesaba en ese momento recabar las pruebas, ni declaraciones”, afirma Castillo Romero.
El abogado defensor asegura que en el caso hubo una serie de inconsistencias y manipulación con respecto a la averiguación, donde se incluyen también la negación a la entrega de las pertenencias de Alejandro Contreras Sierra, bajo el argumento que la Fiscalía no las ha puesto a disposición, aunque ya han pasado varios días del hecho, “es claro que muchas de las cosas no van aparecer, como lo son carteras, celulares y un reloj de marca que portaba Alejandro”.
“La situación es grave. Tabasco es un pueblo pacífico, aunque hay actos delictivos no son con ese tipo de violencia que generan las armas, aquí el pueblo está acostumbrado a otro tipo de  vida. Por eso en esta pequeña ciudad, donde todos nos conocemos entre sí no podemos permitir que venga la policía Federal a desequilibrar la paz de las familias, aquí la sociedad no está dividida, todos estamos en contra de la policía Federal, que no pueden venir a disparar y matar a los jóvenes e inventarles cargos.
Los tabasqueños no podemos permitir que la policía Federal siembre este tipo de terror; el fiscal del Estado nos aseguró que la patrulla donde viajaban los policías que dispararon a los jóvenes acababan de llegar una noche anterior de Matamoros, no estaban radicados en Tabasco vinieron exclusivamente a una operación en donde detendrían a unos supuestos secuestradores y aún narcotraficante, sin embargo lo que hicieron fue asesinar a jóvenes de bien. Es por ello que no queremos ese tipo de policías en Tabasco, porque además de asesinar a inocentes, tratan de manchar su imagen, al hacer creer que los fallecidos poseían armas y eran delincuentes lo cual es totalmente falso y eso se va a demostrar en los estudios realizados por PGR México, porque una de las muchas pruebas, es que es evidente que la pólvora que se encuentran sus cuerpos no es compatible con el arma que se supone dispararon”.
La población que conocía a los jóvenes, principalmente a Alejandro, han asegurado que no van a permitir que se les culpe de delitos que no cometieron. Por ello, al siguiente día del hecho y sin detenerse han estado realizando manifestaciones, asegurando, en voz de Castillo Romero, que de no hacerse justicia recurrirán a los organismos internacionales de la defensa de los derechos humanos: “No vamos a dejarnos, piensan que los tabasqueños aún desconocemos nuestros derechos y van a engañarnos fácilmente, no lo vamos a permitir y exigiremos que el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia reconozca que sus elementos vinieron a cometer un crimen y él debe responder por sus elementos”.
Sobre el papel de la Fiscalía General del Estado frente al caso, se asegura que siempre existió un acto de solapamiento para la policía federal, principalmente por el desvío de información, lo cual dificultará el trabajo de la PGR que ha tomado ya la investigación en sus manos. Cabe señalar que la Fiscalía también obstaculizó a los familiares la obtención del cuerpo de Alejandro y el acceso a la averiguación, pese  a que es un derecho que marca código de procedimientos penales Tabasco. “Fue una violación al procedimiento y violación a los derechos humanos, se nos negó todo, incluso hasta las pertenencias que se encontraban en el escritorio del agente del ministerio público, con el único argumento que eran órdenes superiores y que todos tenían que obedecerlas”, asegura Castillo.
El abogado lamenta que los policías culpables se hayan ido ya de Tabasco y hoy se encuentren concentrados en la Ciudad de México, él asegura que salieron inmediatamente de la ciudad por la protección que les brindaron las autoridades, sin embargo espera que se lleve a cabo una investigación minuciosa, ya que muchas veces “estos delincuentes precisamente por la mala integración de las averiguaciones mantienen su libertad y a los jueces no les queda más que dictarles auto de libertad y sentencia absolutoria o a los federales por lo regular les conceden amparos”.
El argumento principal utilizado por los policías Santos Mario Texcalpa, Camilo Iván Serrano Saavedra y José Ángel Guzmán Morroy, para accionar sus armas de cargo, las cuales detonaron, según ellos, de manera proporcional a la agresión, es que “en ese momento, de la parte trasera de la camioneta blanca descendió un hombre que vestía pantalón de mezclilla color azul y playera color negro, y que portaba un arma larga con la cual realizaba disparos hacia las patrullas, por lo que procedimos a repeler la agresión real e inminente de la que éramos objeto, al estar en peligro nuestras vidas y la de otras personas, y al estar en cumplimiento de nuestro deber”, pese a que aseguraron tener la verdad, contrario a lo dicho por todos los testigos, salieron inmediatamente de la ciudad.
Por su parte Roberto Contreras Sierra, hermano de Alejandro ha realizado una petición en la página ‘Change.org’ en donde pide “justicia y dignidad para mi hermano, ya que su vida fue arrebatada a manos de policías federales, con hechos poco claros, y manipulación de evidencias en la escena del crimen”.
Roberto asegura que está dispuesto a limpiar el nombre y dignidad de su hermano, agrega que Miguel Ángel López Martínez deja 2 hijos huérfanos por lo cual también merece respeto sobre los hechos de esta terrible situación.
Fuente.-


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