A pesar del desplome de los ingresos petroleros, los recursos canalizados a estados y municipios por concepto de participaciones no sólo crecieron en los primeros cinco meses del año con respecto al mismo periodo de 2014, sino que están por arriba de lo programado para ese lapso en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2015.
La participaciones (Ramo 28) sumaron una partida por 271,967 millones de pesos de enero a mayo, lo que implicó un aumento anual de 2.2%, debido al buen comportamiento de segmentos como el Impuesto Especial Sobre produccion y Servicios (IEPS), según el Informe de Finanzas y Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Con respecto a lo proyectado en el PEF 2015, el Ramo 28 está 19,929 millones de pesos arriba, ya que se programaron recursos por sólo 252,039 millones. Ese remanente adicional es similar, por ejemplo, a lo que recibió Jalisco en este periodo por participaciones.
Las 32 entidades recibieron más dienro de lo que tenían presupuestado. En términos absolutos, el Distrito Federal fue el ganador, con una bolsa adicional por 3,866 millones de pesos, es decir, el gobierno capitalino captó 14% más de lo proyectado.
Le siguió el Estado de México, con 3,727 millones de pesos más; Jalisco, con 1,441 millones; Nuevo León, con 1,218 millones, y Guanajuato, con 1,120 millones.
No auditados
Las participaciones aportan, en promedio, 40% de los ingresos netos de los gobiernos locales. Su uso no está auditado, por lo que este capital está a libre disposición de las administraciones.
La mayoría de los estados emplea el Ramo 28 como medio de pago de su deuda. De acuerdo con la SHCP, 21 entidades tienen afectado más de 50% de sus participaciones para el pago de sus pasivos: DF, Aguascalientes, Baja California, Coahuila, Colima, Chihuahua, Durango, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Veracruz y Zacatecas.
¿Viene lo peor?
Analistas advirtieron que el desplome de los ingresos petroleros, que de enero a mayo cayeron 40.6%, debido a un menor precio de la mezcla mexicana de exportación y un declive en la producción, afectarían transferencias a las administraciones locales.
Sin embargo, hasta el momento esto no ha pasado, pero no se descarta que más adelante se registre ese hecho, particularmente en el 2016, cuando se espera un escenario más adverso por los ajustes en el gasto público de la Federación.
Moody’s informó recientemente que, de acuerdo con sus proyecciones, las participaciones quedarían 5% debajo de lo proyectado, es decir, alrededor de unos 30,300 millones de pesos, debido a una caída de la renta petrolera.
En un comentario especial, la agencia alertó que las pérdidas serán diferenciadas a nivel interestatal en un rango de entre 3 y 12%, donde Campeche, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz, los mayores productores de petróleo en México, serán los más afectados, al grado de recurrir, incluso, a contratar deuda adicional.
De acuerdo con Marcela Andrade Martínez, titular de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas de la SHCP, para “la época de vacas flacas”, la dependencia tiene el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), que –sostuvo- es una bolsa suficiente para compensar cualquier faltante. Este recursdo asciende a cerca de 35,000 millones de pesos.
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