Poco a poco han ido cayendo los narcotrafricantes más importantes de México; en el caso de Los Chapitos, la facción del Cártel de Sinaloa liderada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, dos de los líderes están bajo custodia de las autoridades estadounidenses, Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón” y Joaquín Guzmán López, alias “El Güero”.
El caso más mediático fue el de Ovidio Guzmán, detenido por primera vez en octubre de 2019 en un hecho que, a la postre, se conoció como “El Culiacanazo”, pues luego de que las autoridades lo detuvieran en una casa de Culiacán la violencia se desató.
La ciudad se convirtió en un campo de guerra, balaceras por doquier, fuga de reos, narcobloqueos y otras cosas provocadas por su detención, por lo que se ordenó que fuera liberado.
Un segundo “jueves negro” se vivió el 5 de enero de 2023, cuando en la localidad de Jesús María, en Culiacán, se volvió a desatar la violencia debido a que “El Ratón” fue detenido, pero esta vez ni las balaceras ni los narcobloqueos lograron que Ovidio fuera liberado.
Fue llevado al penal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, nueve meses después se le extraditó a Estados Unidos, donde será procesado.
De manera sorpresiva, el 25 de julio de 2024, Joaquín Guzmán López fue detenido en El Paso, Texas, junto al líder supremo del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, a quien supuestamente secuestró para entregarlo a la justicia estadounidense y lograr un trato. Sin embargo, en su primera audiencia se declaró no culpable de los cargos que se le imputan.
Los hijos de “El Chapo” que aún quedan libres
Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar son los otros dos hijos de “El Chapo” que aún gozan de libertad, pese a que la DEA presentó cargos contra ellos a principios de 2023 luego de haber emprendido una lucha contra el tráfico de fentanilo.
Tras las detenciones de sus hermanos y las divisiones dentro del Cártel de Sinaloa, Iván y Jesús ahora buscan convertirse en los únicos líderes de la organización criminal cofundada por su padre.
Aunque la traición sufrida por “El Mayo” a manos de Los Chapitos podría causar una lucha interna de grandes proporciones para definir quién tiene el control del grupo criminal, otros piensan que esto será el fin de los hijos de “El Chapo”.
El sucesor de Los Chapitos
Ante la eventual caída de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, la pregunta es quién será el sucesor del grupo criminal, y la respuesta la dio la periodista Anabel Hernández en su podcast “Narcosistema”, en donde mencionó un nombre que ya se había dado a conocer por ser la mente brillante tras Los Chapitos.
Se trata de José Ángel Canobbio Inzunza, mejor conocido como “El Güerito”, quien desempeña un rol clave en el tráfico de fentanilo y, a diferencia de los máximos líderes del cártel, no figura en la lista de objetivos prioritarios de Estados Unidos.
Además, la periodista mexicana experta en narcotráfico, mencionó al hermano de “El Güerito”, Jorge Abraham Cannobio Inzunza, cuyo rol dentro de la organización criminal también es de vital importancia
José Ángel no siempre fue parte del crimen organizado, en otros tiempos fue gerente de una agencia Mercedes Benz, domina bien el idioma inglés y tiene contactos internacionales, lo que lo hace una pieza clave en la operación de Los Chapitos, además se le considera extremadamente inteligente y metódico, con habilidades en el manejo de recursos y en la estrategia criminal.
Pero otra de las cosas que distingue a “El Güerito” es la violencia y la brutalidad con la que opera, testimonios indican que está dispuesto a usar métodos extremos para alcanzar sus objetivos, sin considerar las posibles bajas civiles, incluidos mujeres o niños.
En mayo de 2023 se reveló la importancia de “El Güerito” a través de un correo electrónico enviado por Dámaso López Serrano, alias “El Mini Lic”, a diversos medios como Zeta Tijuana, Riodoce y Borderland Beat.
Según Dámaso, “El Güerito” fue quien propuso fabricar pastillas falsas de oxicodona contaminadas con fentanilo, pues aseguró que sería un negocio más lucrativo que el tráfico de cocaína o heroína, y así comenzó una de las historias más trágicas respecto a la actual crisis de salud por esta droga.
Fuente.-La Opinion/
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