"El Bukanas' llegó a decir que a partir de ese momento las cosas iban a ser mitad y mitad: ´ustedes me descargan la mercancía y yo les doy seguridad. Así se va a trabajar´. Muchos se salieron porque no les gustó ese pedo, el robo a trenes se volvió más peligroso".
Así describe Mario, un habitante de Puente Guadalupe, Acultzingo, el momento en que Roberto de los Santos de Jesús, alias "El Bukanas", desbancó a la familia Los Rosas de esta actividad ilícita y mediante la ley de "El más fuerte" se afianzó como socio mayoritario en la región de Las Altas Montañas.
El pasado 19 de mayo, un presunto sabotaje que la empresa transnacional Ferromexadjudicó a integrantes de la delincuencia organizada, provocó el impacto de 39 vagones en el patio ferroviario de Río Blanco. Las pérdidas, solo por el destrozo de tres locomotoras, fueron estimadas en los 7.5 millones de dólares. Esto derivó en el despliegue de elementos estatales y federales, comandados por el Ejército Mexicano, en los límites de Veracruz y Puebla.
De acuerdo con Mario -nombre ficticio por seguridad- fue hace poco más de un año cuando Roberto de Los Santos desplazó a una familia de indígenas "Los Rosas" -cabecillas en el robo de trenes por más de 15 años- para convertirse, junto con su cartel Sangre Nueva Zeta, en el tormento de Ferromex y así encarecer su ficha como delincuente, hoy valuada en los 5 millones de pesos.
La referencia del entrevistado, no dista de la numeraria oficial. Con base en el Reporte de Seguridad en el Sistema Ferroviario de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Veracruz se posicionó en 2017 como primer lugar en robos y vandalismo a trenes, con 76 incidencias de robo y 1 mil 475 de vandalismo, cometidas en la ruta Veracruz-Ciudad de México, con mayor incidencia en la zona centro de la entidad, dominios de "El Bukanas".
Huaxtitla, el barrio de campesinos asediado por sicarios y enfrentamientos
LA SILLA ROTA realizó un recorrido por Huaxtitla, uno de los seis barrios que conforman Acultzingo y que es habitado en su mayoría por campesinos y artesanos que han sido asediados por enfrentamientos entre elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y robatrenes. El más reciente, el 03 de noviembre de 2017, dejó un saldo de siete policías heridos de bala.
Para llegar a la estación Sur Huaxtitla, a unos 200 kilómetros de la capital Xalapa, se puede llegar a bordo de una moto taxi, con un costo de 10 pesos por persona. El destino de los visitantes sonroja al conductor y pregunta si "no hay problema con los guachos (militares)" que ahora vigilan" la cima de una loma por donde cruzan los ferrocarriles.
El vehículo ciclomotor solo llega hasta la colonia Pemex, a 150 metros de la estación ferroviaria. Las viviendas con paredes revocadas, ventanas polarizadas y barandales con diseños floreados de ese lugar, contrastan con las moradas de tabla que proliferan en el resto de Huaxtitla.
La última casa que se aprecia en la colonia Pemex es de color verde limón, con un patio recién podado en su frente; también cuenta con una antena parabólica en el techo. Los habitantes de ese barrio, confirman que ahí vive Armando Vázquez Gámez, hijastro del alcalde de Acultzingo, René Medel Carrera, quien fue señalado por el gobierno de Veracruz como miembro de la banda Los Rosas.
Aunado a lo anterior, trabajadores de Ferromex que refuerzan los seguros de las vías férreas, aseguran que esa casa es señalada como una especie de bodega, donde los delincuentes resguardaban la mercancía robada antes de ser distribuida en los alrededores de Acultzingo.
Los pobladores de Huaxtitla, temerosos, también confirman que, Armando Vázquez, de 22 años de edad, fue guardia adherido a la Corporación Activa de Servicios de Seguridad Privada S.A. de C.V. (COPS) y uno de 20 muchachos que su padrastro, René Medel, recomendó con Ferromex para resguardar los trenes que cruzan Acultzingo, a cambio de un salario de 3 mil pesos semanales, aproximadamente.
Sin embargo, aseguran que las ganancias más fuertes de los guardias de la COPS eran "mochadas que recibían por hacerse de la vista gorda cuando la gente mala vaciaba los trenes. Les pagaban con mercancía o dinero", explican.
Ya instalados en la estación Sur, un convoy de militares escanea a cualquier visitante antes de acercarse al túnel Los Mochis, en el kilómetro 283. Es en ese sitio donde la gente de Huaxtitla refiere que eran cometidos la mayoría de los atracos en la región de Las Altas Montañas.
Al caminar en las inmediaciones, sobre las vías se aprecian granos de trigo y de maíz regados, así como la envoltura de una caja marca Berrendo, empresa fabricante de botas textiles que empleados de Ferromex confirman es una de las afectadas por los asaltos.
En el interior del túnel se miran pintas coloridas o grafitis, con firmas de sus autores, entre ellos el "Zopy Romero", a quien lugareños identifican como Carlos Romero Mata, alias "El Chivo", otro supuesto delincuente adherido a Los Rosas, según el gobierno estatal.
Así operaban Los Rosas en Huaxtitla; el silencio de pobladores lo negociaban con licores y pantallas
Para la banda de Los Rosas el "premio mayor" en sus atracos era encontrar en el interior de los vagones cajas con licor y pantallas; productos que comerciaban a bajo preciocon la gente del pueblo y que les resultó redituable por más de 15 años.
Mario comparte que los atracos se cometían en horas distintas, cuando personal del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial para el Estado de Veracruz(IPAX) enviaba copia a los asaltantes del mandato de la tripulación con información de las horas exactas en que el tren de la Línea Intermodal -una de las más robadas en la zona- pasaría por cuatro puntos de Acultzingo, reincidentes en robos: Tecamalucan, Huaxtitla, Vaquería y Puente Colorado.
Una vez que Los Rosas eran alertados sobre algún cargamento potencial, en el centro de Huaxtitla unas 16 personas -en su mayoría jóvenes- se repartían en bateas de camionetas y eran trasladados hasta el Túnel Los Mochis. "Ahí se tiene que aguantar machín hasta que llegue el momento", describe el informante.
Instalados en el lugar del atraco, tres cuadrillas de jóvenes se repartían las tareas: el primer equipo vigilaba un perímetro de dos kilómetros para reportar la presencia de elementos de la SSP mientras un segundo grupo engrasaba las vías del ferrocarril a lo largo de un kilómetro.
Maquinistas de Ferromex que acreditaron a LA SILLA ROTA este modus operandi refirieron: "De los depósitos de graseras agarran el aceite y les echan un chingo a los rieles; cuando el tren pasaba por ahí se resbalaba y hacía que disminuyera la velocidad".
Mario cuenta que un tercer grupo de jóvenes se montaban a los vagones a una velocidad de 20 o 30 kilómetros por hora, todos con un hacha cargando sobre su espalda. "Rompían el tren de arriba y el fierro se floreaba y empezaban a lanzar las cajas, un tiradero de cajas".
La mercancía era lanzada a las laderas de las vías o a matorrales donde el cargamento no pudiera ser visto. "Todo bien escondidito, imagínate, eran casi 200 cajas de licor; si se reventaban unas dos o tres botellas no había pedo, se completaban con las demás y todo se vendía por caja".
Entre los productos que Los Rosas principalmente descargaban, había botellas con licor, pacas con ropa de marca o con tenis. "También esperaban las tolvas que jalaban diferentes tipos de grano o de polietileno, que eso es lo que mejor se paga por la zona", agrega el informante.
Mario reconoce que, si los asaltantes descubrían que el cargamento era de electrodomésticos Los Rosas detenían el tren alterando el sistema de frenos. "Ese era el premio mayor, decían que tenían que 'ponchar' el tren, y ya después bajaban las cosas con cuidado, pero en chinga porque yo sé que los maquinistas no están coludidos".
El hombre, asegura con una carcajada que es mentira que los asaltantes pudieran equivocarse al abrir un vagón que transporta material tóxico, como lo ha referido en entrevistas, la directora de Relaciones Gubernamentales de Ferromex, Lourdes Aranda Bezaury.
Antes de la incursión de "El Bukanas" en este negocio la mercancía robada únicamente se distribuía a bajos precios entre la población de Acultzingo y con algunos policías de empresas privadas y del IPAX a cambio de su silencio.
Esta célula, que el gobernador, Miguel Ángel Yunes, dijo es conformada por al menos 19 personas, Mario habla sobre la participación de Carlos Romero Mata, alias "El Chivo" o "La Vaca" y de Emma Romero Mata, ambos comerciantes que compraban los productos robados a Los Rosas para revenderlos en su mayoría en Tehuacán, en el estado de Puebla.
Un golpe al negocio del "huachicol" habría llevado a "El Bukanas" al robo de trenes.
El 29 de mayo de 2017, el entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció que implementarían acciones para acabar, de principio a fin, con la compraventa de combustible robado, en la zona que atraviesa por Veracruz y que pasa por Puebla, al asegurar que es donde mayor robo de combustible había registro en el país.
LA SILLA ROTA entrevistó a un trabajador de Petróleos Mexicanos (PEMEX) de la zona centro de Veracruz quien explicó que dicha medida consistió en cerrar los poliductos, que es por donde se transporta la gasolina, desde Escamela, Veracruz hasta San Marín Texmelucan, Puebla; zonas donde de acuerdo con reportes oficiales opera gente de "El Bukanas".
De acuerdo con el entrevistado, el tramo por el que dejó de correr la gasolina abarca los municipios de Ixtaczoquitlán, Río Blanco, Nogales y Maltrata, en Veracruz; y Esperanza y Amozoc, del lado de Puebla.
El entrevistado agrega que, como parte de un primer plan, PEMEX dejó de circular gasolina Premium (la de mayor octanaje y precio) y solo mandaban Magna, sin embargo, el problema no fue resuelto y determinaron cerrar por completo el paso de los poliductos.
El empleado de PEMEX no desacredita la tesis de que "El Bukanas" haya sido afectado con esta medida, pues asegura que en lugares como el municipio Aquila (dominios de este criminal) la garrafa de 20 litros de gasolina llegó a ser vendida en 120 pesos, es decir, a seis pesos cada litro, aproximadamente. "Era muchísimo lo que se robaban", opina.
La inclusión de "El Bukanas" y "Sangre Nueva Zeta" en el robo de trenes
Según relatos de pobladores, tras la incursión de "El Bukanas" en el asalto a trenes, él encomendó a Los Rosas el municipio de Acultzingo, donde envió al menos cuatro sicarios para cuidarlos durante los atracos, que cada vez se volvieron más cuantiosos y con medidas más "peligrosas", como montar barricadas y provocar descarrilamientos de locomotoras.
En tanto, "El Bukanas" y su grupo Sangre Nueva Zeta, se harían cargo del municipio de Nogales. "Aprendieron del negocio y llegó el momento en que ya no necesitaron de Los Rosas y le comenzaron a dar por otros lados, pero le pegaron con todo y secuestros y extorsiones", comparten.
La mercancía que era robada en Las Altas Montañas se expandió en más ciudades de la zona centro y se volvería un éxito en grupos de Facebook de Fortín y Córdoba; además de que productos como licores, electrodomésticos, abarrotes, muebles y videojuegos, comenzaron a ser vendidos en tianguis, como en la comunidad de El Encinar, Nogales, o en bodegas de particulares en el municipio de Orizaba.
Si bien, las ganancias se incrementaron para Los Rosas y Sangre Nueva Zeta, a la par se dispararon los reportes de descarrilamientos y vandalismo en las ferrovías, que concluyeron con el más impactante, del pasado 19 de mayo en el patio ferroviario de Río Blanco, con el saldo de un maquinista muerto, y ocho personas heridas, tres empleados de Ferromex y cinco migrantes centroamericanos.
"El Bukanas", expolicía municipal que se volvió el el principal objetivo del Gobierno de Veracruz
A "El Bukanas", diversas personas lo recuerdan como el policía que estuvo al mando de operativos en los municipios de Acultzingo, Maltrata y Camerino Z. Mendoza. Un hombre de estatura similar a la del ex portero mundialista Jorge Campos, de tez morena clara, con corte de cabello al estilo militar. Reservado para hablar.
Roberto de los Santos de Jesús, cuenta el informante, abortó el oficio de policía para ganarse, desde abajo, un lugar en el mundo de la delincuencia organizada. A "El Bukanas" se le recuerda ocupar el lugar de copiloto en vehículos blindados, como "estaca" o lugarteniente de capos de la zona centro de Veracruz que ya han perdido la vida o permanecen encarcelados.
Con bajo perfil, "pero con harta saña para deshacerse de los contras (delincuentes enemigos) De los Santos escaldó peldaños en las filas del crimen organizado, y de sicario se afianzó como líder huachicolero y roba trenes. Su carta como delincuente, en un año, pasó de 1 a cinco millones de pesos. Hoy es "uno de los principales objetivos del gobierno de Veracruz", en palabras de Miguel Ángel Yunes Linares.
La entrevista está por terminar y ante de que Mario salga de una habitación oscura, se le cuestiona: ¿Por qué crees que "El Bukanas" escaló tan alto y, aún prófugo, encabeza negocios como el robo de combustibles y el asalto a trenes?
Fuente.-
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