Este 2016, la incidencia delictiva continua a la alza, según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública
A nivel nacional, el 70% de la población mexicana considera que su ciudad es insegura, en la Ciudad de México este porcentaje es rebasado por mucho, pues en promedio el 85.8% de los capitalinos se siente inseguro en su comunidad, estas cifras fueron reveladas en la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) realizada por el INEGI, que fue publicada el pasado 6 de julio. http://bit.ly/29q86hw
A partir de esta edición, el INEGI dividirá a la Ciudad de México en cuatro regiones para el levantamiento de las encuestas, cabe destacar que en todas se rebasó el promedio nacional de percepción de inseguridad por parte de los habitantes: (Norte, 87.7%, Sur, 86.3%, Poniente, 78.1% y Oriente, 91.2%). Villahermosa, Coatzacoalcos, Acapulco y Chilpancingo con 95, 94 y 93.5%, respectivamente, son las únicas ciudades que superaron los porcentajes de la capital del país.
La sensación de inseguridad por temor al delito y las expectativas que tiene la población sobre la seguridad pública se generan por la influencia de diversos factores, como por ejemplo ser testigos de un delito o conductas delictivas. Así mismo, el temor al delito puede hacer cambiar las rutinas o hábitos de la población, así como la percepción que se tiene sobre el desempeño de las corporaciones de seguridad.
Otro factor que se ha detectado es el alto índice de homicidios, durante el año 2015, en la Ciudad de México se presentaron 854 homicidios dolosos, la cifra más alta en los últimos 16 años, ya que se presentaron 5% más asesinatos que en 2010, cuando se vivía a nivel nacional la etapa más cruenta de la llamada guerra contra las drogas, durante esos 12 meses los asesinatos aumentaron un 28% a nivel nacional, cabe destacar que fue el año más violento de la década para la CDMX. http://bit.ly/296l1oQ
Este 2016, la incidencia delictiva continua a la alza, según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante los primeros cinco meses del presente año se han contabilizado 370 homicidios dolosos en la Ciudad de México, esto es 7% más que en el mismo periodo de 2015, cuando se presentaron 345 asesinatos.
El homicidio doloso es una amenaza para la población en cuanto a que su impacto va más allá de la pérdida de vidas humanas y puede generar un entorno de miedo e incertidumbre. Por ello, los datos sobre homicidio resultan ser una importante herramienta para monitorear la seguridad y la justicia, asegura la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Con todas estas cifras oficiales, las autoridades capitalinas siguen negando la existencia y establecimiento de grupos criminales o cárteles del narcotráfico. El mes pasado, la secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, Patricia Mercado aseguró que en la capital del país “no hay crimen organizado”, y acotó lo que hay son “pequeños grupos de narcomenudistas… tampoco hay mafias, pero sí hay crimen, hay delito y eso lo atendemos a partir de comités delegacionales”. http://bit.ly/29Sleug
Los índices de criminalidad y violencia no son iguales en todas las zonas de la Ciudad de México, como pudimos ver en la ENSU de referencia, hay poco más de 13 puntos de diferencia en la percepción ciudadana de inseguridad entre el poniente y oriente de la ciudad. Al respecto un nuevo estudio analiza los factores sociales que influyen en la disparidad de la criminalidad y las razones que hacen que unas colonias sean más violentas que otras.
Los autores del reporte ꞌ¿Qué explica la violencia criminal en la Ciudad de México? Una prueba de dos teorías del crimenꞌ, Carlos Vilalta y Robert Muggah trataron de encontrar las razones que expliquen la disparidad de los índices de criminalidad. En primer lugar encontraron que cerca de dos tercios de todas las investigaciones penales ocurren en un radio de 1,600 km del centro de la ciudad, y que sólo en diez zonas rojas se presentan más del 25% de todos los delitos denunciados. http://bit.ly/29xLOet
La primera teoría de los investigadores es que el crimen se fomenta principalmente por lo que definen como “desorganización social”. Los diversos factores que podrían usarse para medir este fenómeno es: el porcentaje de hogares uniparentales con la mujer a la cabeza, la proporción de migrantes recién llegados y el índice de desigualdad social, entre otros. La idea es que entre más altas sean las cifras, mayor será el nivel de desorganización social, el cual es un indicador para la propensión de una colonia a tener altos índices de criminalidad.
La segunda teoría es que una colonia tiene mayor tendencia a tasas más altas de criminalidad a causa del deterioro de las instituciones sociales y de gobierno, o lo que el estudio llama “anomia institucional”. Hay cuatro elementos para medir esto: la tasa de votantes en las elecciones legislativas, el coeficiente Gini de desigualdad económica, el porcentaje de deserción escolar y, una vez más, el porcentaje de hogares dirigidos por mujeres solas.
Este estudio es una excelente herramienta para la creación de políticas públicas de prevención del delito, ya que está comprobado que mejorar el desarrollo económico, social y educativo de una comunidad, ayuda a bajar los índices delictivos. Sin embargo, también valdría la pena que el gobierno realizara un exhaustivo trabajo de inteligencia, con la finalidad de que tuvieran la certeza de que el crimen organizado no es la causa del aumento de las tasas de criminalidad.
¿Consideras que la seguridad ha mejorado o empeorado en tu ciudad?
Fuente.-*Analista en temas de Seguridad, Educación y Justicia
simon@inprincipioeratverbum.com.mx
@simonvargasa
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