La noche del pasado 3 de mayo, en
la que un grupo armado ejecutó a tres supuestos operadores del Cártel de
Sinaloa en el Centrito Valle, los asesinos abandonaron un fusil AR-15 en la
escena del crimen.
Pero los agentes
ministeriales de la Procuraduría del Estado se enteraron hasta horas más tarde
de esta arma cuando inesperadamente un policía de San Pedro la entregó
argumentando un "error".
Para entonces, el fusil ya no
tenía huellas digitales y se presume que fue "limpiado".
Los resultados de balística
establecieron que el AR-15 fue usado en el ataque, además de otras tres armas
cortas, presuntamente escuadras.
Los policías de San Pedro fueron
los primeros en llegar al lugar del triple homicidio, frente al bar La Única,
en el cruce de Río Amazonas y Grijalva, y uno de los uniformados recogió el
arma, la subió a su unidad y desapareció por casi cinco horas.
La triple ejecución se cometió a
las 23:55 horas del miércoles y fue hasta poco después de las 4:30 de la
madrugada del jueves cuando el policía sampetrino, identificado sólo como
Ángel, se presentó con el fusil en el destacamento de la Policía Ministerial en
San Pedro, para decir que "por error" se lo había llevado.
Según fuentes policiacas, cuando
los elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones revisaron el arma
detectaron que carecía de huellas digitales, por lo que sospechan que el
policía o alguien se las borró.
El uniformado municipal fue
aprehendido ayer por una unidad especial de la Policía Ministerial en un
operativo cuando llegó a la comandancia de la Policía sampetrina para iniciar
turno, cerca de las 18:45 horas.
Posteriormente fue internado en
el Penal del Topo Chico, donde permanecerá mientras lo investigan por el delito
de encubrimiento.
Ángel fue de los primeros
policías en llegar el miércoles 3 de mayo a la escena del crimen, tras un
reporte de balacera.
Según las investigaciones, el
policía aprovechó la confusión y tomó el fusil usado en las ejecuciones.
En lugar de resguardarlo, como
establece el protocolo policial de primera respuesta, lo levantó y lo metió a
su patrulla, sin comentarlo con alguien, antes de que llegaran los agentes
periciales de la Procuraduría.
Esa noche, la Policía de San
Pedro acordonó la escena manteniendo a los medios a mayor distancia de la usual
en otros hechos similares, hasta que llegaron la Policía Ministerial y el
Ejército.
En el ataque murió Michael Raziel
Almela Martínez, señalado después como el principal operador financiero de
Dámaso López Núñez, "El Licenciado", sucesor de "El Chapo"
Guzmán en el Cártel de Sinaloa y detenido en la Ciudad de México dos días antes
del triple homicidio.
También murieron con el tiro de
gracia José Herrera Aispuro, ex director de la Facultad de Contabilidad y
Administración de la Universidad Autónoma de Sinaloa, y el abogado queretano
Carlos Sánchez Pliego Mier.
Luego de que Ángel entregó el
fusil, los agentes ministeriales lo interrogaron y resguardaron el arma para
iniciarle una inspección en el laboratorio del Instituto de Criminalística y
Servicios Periciales, mientras que el uniformado permaneció bajo vigilancia,
reveló una fuente.
fuente.-
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