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lunes, 13 de marzo de 2017

"#LADY GYM",GUARROS de FUNCIONARIA de CABEZA de VACA le "DIERON una RECIA" a CANTANTE en VICTORIA...ex-academico de TV Azteca.


¿Cómo están? La violencia está imparable en Tamaulipas. El jueves a eso de las 8 de la mañana el cantante Rodrigo Nájera, ex académico de TV Azteca, estaba terminado su rutina de ejercicios en Vitasport  Gym cuando , como mucho acostumbra, empezó a hacer una trasmisión en vivo en Facebook. A escasos minutos de iniciar su transmisión “feisbuquera” una mujer de unos 62 años de edad sin decir “agua va” se le fue encima insultándolo y golpeándolo. 

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La dama en cuestión es María del Carmen Pérez Rosas, Directora de Comercialización de la Secretaria de Desarrollo Rural de Gobierno de Tamaulipas.    
El cantante se mostró sumamente sorprendido pero no se defendió, me narraron testigos de la situación. En ese momento otros dos adultos de aproximadamente 60 años de edad también se le fueron a golpes a Rodrigo Nájera.
Minutos después otro hombre, identificado como guarura de la funcionaria, entró al Gimnasio y al verlo la dama funcionaria a gritos le pidió: “¡Pártale en toda su madre a este pendejo!”, al tiempo que señalaba iracunda a Rodrigo Nájera.  

El joven guarura procedió a obedecer las órdenes de su jefa tundiendo a golpes a Nájera, y ante ello tampoco se defendió pese a su musculatura. Y no respondió a los golpes no se sabe si porque no quizo o de plano ya no pudo.
La referida funcionaria, tras la golpiza, emitió amenazas al cantante Rodrigo Nájera, diciendo que ella era una persona muy poderosa en el Gobierno de Tamaulipas.    
Por parte del cantante se presentó la denuncia penal número 787/2017 con un dictamen médico expedido para dar cuenta  de la condición fisica en que quedó el referido Rodrigo, quien  apenas en noviembre participó en la Feria Tamaulipas organizada por el nuevo gobierno panista de los Vientos de Cambio. Y les comparto la frase que me dijo en Palacio de Gobierno el entonces Gobernador Américo  Villarreal Guerra: “Lo peor que le puede pasar a un Gobierno es ser responsable de acciones de gente que no sabe responder a la confianza que se les otorga”.    
        
El año pasado en mayo entreviste al cantante:  
Carismático, musculoso, sonriente. Abordo de su motocicleta, con casco reglamentario, llega Rodrigo al estacionamiento del céntrico restaurante para la entrevista.
Apenas ayer llegó de Monterrey –viajando solo en su moto– a donde fue a promocionar su nueva canción “No me pidas perdón”. Guarda excelentes recuerdo de su madre, María Teresa Hernández Balboa. “Cocinaba riquísimo”. Cuenta que de su padre, Apolonio Nájera, aprendió a ser disciplinado. Él era un caballero en toda la extensión de la palabra. De él saqué la vena artística y mi amor a la música regional mexicana. Y ante la pregunta concreta dice: “Yo tenía 24 años cuando él falleció. Fue un golpe muy duro. Con él y mi madre di mis primeros pasos en la vida y en mi trayectoria de cantante”.
“Mira, a mí esto de cantar me empezó a gustar a eso de los 9 años. A los 15 años yo cantaba todo el día: en el baño, en la cocina. Mi padre me enseñó las técnicas y secretos de canto”.
“¿Qué aprendí en la Academia 3? A controlar mis emociones. A enfocarme en la interpretación de cada canción…a sentir más la música, a hacer llorar a la gente… a actuar… a coquetear con las cámaras…fue la puerta que me llevó a una escala nacional. Yo tenía 24 años cuando participe en la Academia”.
–¿Se te ha subido la fama?
–“Jamás. En este negocio debes ser un profesional. El patrón es el público. Si andas de payaso se sabe… reguero de pólvora.  Tienes un desplante y en redes sociales se sabe en tres minutos. Eres sangrón y adiós. No hay que creérsela”.
“Emilio Navaira es una de mis influencias más grandes en la música…inicié con música de mariachi. Y a mis 18, 19 años admiraba a La Mafia. Pasé de la música texana a la norteña”.
Habla un tema tabú, la “payola”, que es el pago ilegal de dinero que hacen los cantantes a algunos programadores de las  estaciones de radio.
Estudió la carrera de piloto aviador privado–“sé volar avionetas, no grandes aviones”–, y es licenciado en administración de empresas por la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
Cuenta que entre sus hobbies está el hacer ejercicio, “Voy al gimnasio para tener condición física, lo hago por salud, no por vanidad. Además la carrera de cantante te exige un extra de energía para estar en el escenario dos horas, dos horas y media”.
–¿Cuál fue la última vez que lloraste?, pregunta el reportero y Rodrigo Nájera se queda pensativo unos segundos… Titubea… y responde muy serio: “Fíjate que fue ahora, hace unos 10 días que fui a cantar a la ciudad de Oaxaca…y es que fíjate Aza que yo viví unos meses en Oaxaca, con mi papá… y ahora estando de paseo en el Zócalo, en la plaza principal de Oaxaca, pues me acordé… porque ahí mi papá había hecho amistad con los mariachis… y él cantaba ahí con ellos y yo también… Era una cosa de amigos, no que  trabajáramos”. Y Rodrigo en ese instante se lleva la mano derecha a su ojo, para limpiarse una lagrima. “Ya me hiciste llorar con la pregunta”.
— Dicen que en la vida de cantante es fácil caer en la vida bohemia y el alcohol, le digo.
— ¿Haz estado al borde de la muerte?
–“Dos veces. La primera aquí en el Libramiento. Iba yo en un carro deportivo y un trailero estuvo así,–y casi junto el dedo índice con el pulgar – de colisionarme. Y la segunda vez iba yo en mi moto rumbo a Zacatecas cuando otro trailero que yo creo iba drogado, pus iba a super exceso de velocidad por poco y me pega. Ahí volví a la vida. Eran como las 2 y media de la tarde”.
Dice que su color favorito es el azul marino, que la gustan las fresas, las peras y las manzanas. Y los chiles en nogada que preparan en comidas Marroquín Barraza.
Del desaparecido actor Poncho Mier y Terán, que fue su representante artístico dice que aprendió a ser generoso de corazón.
–¿Cuántos amigos tienes?
–“Unos diez”. Y menciona a dos: Papo Diez Gutiérrez y Guadalupe Valdez.
–¿Deseas agregar algo para los lectores de El Diario de Ciudad Victoria?
–Que apoyen a nuestros artistas tamaulipecos. No saben lo que a veces se sufre que no te paguen, que no te tomen en cuenta. Compren sus discos, cuando puedan vayan a verlos cantar”. NOS VEMOS. 

Fuente.-Azahel Jaramillo Hernandez
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