- En una acusación sin precedentes contra narcos mexicanos presentada en el Distrito Este de Nueva York, fiscales de Estados Unidos acusan a Ismael Zambada y a Joaquín Guzmán de perpetrar al menos doce crímenes contra enemigos de la mafia y funcionarios federales, todos en territorio mexicano.
Mexico,D.F 13/Oct/2014 En un hecho sin precedente. Estados Unidos acusó de doce homicidios a los líderes del Cártel de Sinaloa, Joaquín el Chapo Guzmán e Ismael el Mayo Zambada, en lo que pudiera ser el preámbulo para solicitar la extradición de Guzmán Loera.
Según la acusación 2009R01065/OCDETF#NY-NYE-616, presentada el pasado 25 de septiembre en el Distrito Este de Nueva York, el Chapo Guzmán junto con el Mayo Zambada planearon y ejecutaron la muerte de Rodolfo Carrillo Fuentes y de Julio Cesar Beltrán Quintero, ambos asesinados a balazos en Culiacán el 11 de septiembre de 2004, y el 13 de julio de 2005, respectivamente.
Ello implica que, de ser extraditados, ambos capos enfrentarían cargos por homicidios dolosos, además de acusaciones por tráfico de drogas, asociación delictiva, conspiración contra Estados Unidos, lavado de dinero, y portación ilegal de armas de fuego.
“Sería un juicio sin precedente, porque Estados Unidos no tiene jurisdicción en homicidios que ocurrieron fuera de su territorio, aunque supongo que lo que están buscando es robustecer el caso contra esas dos personas para que cuando estén en un tribunal, castigarlos con todo el peso de la ley”, opinó Alan Raphael, profesor en leyes internacionales de la Universidad de Loyola, en Chicago.
De acuerdo al expediente, del cual Ríodoce mantiene una copia, las acusaciones sugieren que el Mayo Zambada y el Chapo Guzmán, orquestaron los asesinatos de Rodolfo Carrillo, y de Julio Beltrán, pero además ordenaron la muerte de otras diez personas, incluyendo pistoleros de los Arellano Félix, los Beltrán Leyva, los Carrillo Fuentes, los Zetas, así como la orden de ejecutar a funcionarios públicos, agentes policiales, y elementos del Ejército Mexicano.
Andrea Goldbarg, fiscal del Departamento de Justicia de Estados Unidos en Nueva York, dijo que las evidencias contra el Mayo y el Chapo son sólidas, y que además contarán con testigos para carearlos con los acusados, una vez que éstos enfrenten la justicia en territorio estadounidense.
“Las pruebas son arrolladoras, y es demasiado evidente que los dos acusados orquestaron diferentes actos de violencia en México, a través de sus brazos armados que muchas veces eran sicarios que traían o ya tenían en Sinaloa”, establece el documento.
De hecho, agrega el expediente, fue en el mes de octubre de 2008 que intentaron en repetidas ocasiones matar a Arturo Beltrán Leyva luego que éste les declaró la guerra, en febrero de ese mismo año.
En la acusación, desclasificada a finales de septiembre pasado, también se menciona que los acusados han lavado al menos 14 mil millones de dólares, entre 2005 y 2010, producto del trasiego de droga de México a Estados Unidos, que ellos mismos dirigían.
“Todo ha quedado puesto para que cuando Guzmán Loera sea extraditado, enfrente todo el peso de la ley y ya no salga de prisión”, sostuvo una fuente al diario Daily News, el medio informativo que primero dio a conocer la noticia.
Hasta el momento, el Departamento de Estado de Estados Unidos aún no realiza la solicitud de extradición del Chapo, arrestado en Mazatlán en febrero pasado, y preso desde entonces en la cárcel de Puente Grande, Jalisco.
Otro de los homicidios de que se acusa a los líderes del Cártel de Sinaloa, es el de Roberto Velasco Bravo, director de investigaciones para el crimen organizado en México, quién fue asesinado en mayo de 2008, en la ciudad de México.
El Niño de oro y el Julión
Dos casos destacan en el expediente porque son mencionados con nombres y apellidos: El asesinato del menor de los Carrillo Fuentes, Rodolfo alias “El Niño de oro”, y Julio Beltrán Quintero. Ambos asesinados en Culiacán, y en los dos casos con la protección policiaca.
Dos casos destacan en el expediente porque son mencionados con nombres y apellidos: El asesinato del menor de los Carrillo Fuentes, Rodolfo alias “El Niño de oro”, y Julio Beltrán Quintero. Ambos asesinados en Culiacán, y en los dos casos con la protección policiaca.
Rodolfo Carrillo fue emboscado en la plaza Cinépolis, y asesinado en el estacionamiento junto a su mujer Giovanna Quevedo Gastélum —ella no es nombrada en la versión del expediente—, el 11 de septiembre de 2004 cuando salían de la plaza. Los escoltaban policías ministeriales, entre ellos el comandante Pedro Pérez López, quien había sido suspendido por el gobernador Juan Millán luego de dos atentados que sufrió en el malecón de la capital.
En la larga persecución de la Policía Ministerial, tras los agresores, terminaron muriendo nueve personas, algunas de ellas con huellas de ejecución. Toda la operación la comandó el propio Jesús Antonio Aguilar Íñiguez en ese entonces, como ahora, director de la Policía Ministerial.
Cinco días después del asesinato de Carrillo Fuentes y la matanza de Cinépolis, renunció Aguilar Íñiguez en pleno día del desfile de Independencia. Argumentaría que lo hacía para no entorpecer la investigación. Con él se fueron sus principales colaboradores, todos ellos a partir de entonces y por más de dos años prófugos de la justicia. Después, uno a uno, fueron absueltos y regresaron con Íñiguez a mandos operativos.
En el asesinato de Julio Beltrán Quintero, también mencionado en el expediente, ocurrido la noche del 13 de julio de 2005, igualmente estaban mandos activos como escoltas. En este caso cuatro elementos de los Servicios de Protección, el área de seguridad privada del gobierno. Ellos viajaban en un auto Nissan tipo máxima, color gris y sin placas. Todos ellos armados y justo detrás del Jetta, rojo, ese sí con placas VHH-3304, viajaba solo Julio Beltrán.
Fueron alcanzados en la avenida Álvaro Obregón, la principal de la ciudad y los disparos alcanzaron una tienda departamental que en ese momento estaba cerrada. Los cuatro policías muertos, que ni siquiera alcanzaron a reaccionar a pesar de ir armados, fueron Diego García, Benjamín Pereda, Martín Mata y Dimas Barraza.
El director de los Servicios de Protección, Juan Manuel Zarco, fue uno de los primeros en llegar a la escena del crimen. Con lámpara en mano identificó a los guardias mientras los peritos le gritaban que estaba contaminando la escena del crimen. Diría Zarco entonces que ellos estaban asignados a la custodia de la mamá de Julio Beltrán, amparándose como empresaria ganadera para obtener los guardias de gobierno.
Así como a Aguilar Íñiguez, a Zarco le costó el puesto el suceso. Dos días después fue cesado del cargo.
Esta acusación del distrito este de Nueva York es la más reciente en contra del ChapoGuzmán y el Mayo Zambada, ambos acusados en al menos ocho cortes de Distrito en Estados Unidos, incluyendo Nueva York, Illinois, California y Texas, entre otras.
De acuerdo a la DEA, el Cártel de Sinaloa es el principal proveedor de droga en Estados Unidos y sus ingresos rebasan los 70 millones de dólares al mes.
Inclusive, el archivo muestra una tabla con fecha y cantidades exactas de la droga introducida a Estados Unidos, entre 2004 y 2014.
Inclusive, el archivo muestra una tabla con fecha y cantidades exactas de la droga introducida a Estados Unidos, entre 2004 y 2014.
Los homicidios que menciona el expediente 2009R01065/OCDETF#NY-NYE-616, del cual el Chapo y el Mayo son acusados, destacan las siguientes víctimas, todo en violación de los códigos de 848 (e)(1)(A) de Estados Unidos y con base en la jurisdicción extraterritorial que le confieren las leyes internacionales:
Entre enero de 2008 y septiembre de 2014, el Chapo y el Mayo mandaron matar a gatilleros de los Beltrán Leyva.
Entre enero de 2001 y septiembre de 2014, el Chapo y el Mayo mandaron matar gatilleros de los Zetas.
Entre Enero de 1990 y diciembre de 2011, el Chapo y el Mayo mandaron matar gatilleros de los Arellano Félix.
Entre septiembre de 2004 y septiembre de 2014, el Chapo y el Mayo mandaron asesinar a gatilleros de los Carrillo Fuentes.
En 11 de septiembre de 2004, mandaron matar a Rodolfo Carrillo Fuentes, cuando salía del cine, en un conocido centro comercial en Culiacán.
El 13 de julio de 2005, según la acusación, mataron a Julio Beltrán Quintero cuando este circulaba de sur norte por la avenida Álvaro Obregón en su auto Jetta color rojo, y al llegar a la calle Ignacio Ramírez, fue ejecutado por varios sicarios.
En agosto de 2008, mataron a Rafael Ramírez Jaime.
En Mayo de 2008, mataron a Raúl LNU (iniciales de Last Name Unknown, traducido como Apellidos desconocidos)
En abril de 2008, mataron a Roberto Velasco Bravo, agente de la Secretaría de Seguridad Pública Federal.
En octubre de 2008, intentaron matar a Arturo Beltrán Leyva, cerca de Cuernavaca, en el estado de Morelos.
En junio de 2000, mataron a un individuo identificado únicamente como el Robachivas.
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