El control que mantienen los internos en el Reclusorio Preventivo de Puente Grande alcanza desde el pago de algunos servicios y “lujos”, hasta la apertura de algunas puertas.
Personal que laboró en el centro narró al periódico Mural los alcances del autogobierno en ese penal, que presuntamente está a cargo del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) desde el Gobierno de Aristóteles Sandoval.
Muestra de ello fue la fiesta organizada en honor de José Luis Gutiérrez Valencia, alias “Don Chelo” o “El Ojo de Vidrio”, consuegro de Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, líder del CJNG.
El convivio en el que hubo bebidas embriagantes y otras actividades fuera de protocolo se difundió en mayo de 2017, pero presuntamente fue celebrado años atrás, pues “Don Chelo” había sido detenido e ingresado al penal en 2010.
Tras su salida, otros integrantes del CJNG han asumido el control del penal, entre ellos estuvo Rodrigo “A”, conocido como “El Moto” o “El Monti”, quien salió del penal el 8 de octubre, revelaron las fuentes consultadas.
Su salida produjo una riña entre bandos que se disputan la sucesión del autogobierno.
Entre los recursos que mueve el autogobierno están las rentas de televisiones entre internos, llamadas de extorsión, tiendas al interior del penal, y el cobro por el uso de los artículos diarios básicos.
“El Tom” mantiene el control dentro de la prisión
El autogobierno del Reclusorio Preventivo tiene una estructura en la que establecen en cada dormitorio a una persona denominada como “Chaka”.
El “Chaka” de cada dormitorio se encarga de imponer los lineamientos instaurados por el líder, incluidos los horarios para realizar diversas acciones, como el recoger agua, que está racionada en el penal, o la apertura y cerrado de algunas de las áreas.
Entre quienes disputan el liderazgo está un hombre apodado “El Tom”, su captura inicial fue anunciada en 2017 y, aunque volvió a las calles en circunstancias no aclaradas, fue recapturado en 2021.
La primera detención de “El Tom”, o “El Tommy”, fue anunciada el 9 de noviembre de 2017; el entonces Fiscal Eduardo Almaguer había informado que era jefe de una célula de sicarios con dominio en los límites entre Guadalajara y Tlaquepaque.
Tras un año de prisión preventiva, “El Tom” volvió a las calles sin que se aclarara el motivo por el que libró cargos.
El 31 de julio de 2021 fue recapturado. El entonces Fiscal Gerardo Octavio Solís Gómez expuso que le habían cumplimentado una orden de aprehensión por un doble asesinato registrado el 17 de diciembre de 2019 en Tlaquepaque.
Solís aseguró que el sospechoso era integrante del CJNG y tenía su zona de influencia en varias colonias de Guadalajara y otras zonas cercanas de Tlaquepaque.
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