El desacuerdo del secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jimenez Espriú, con que el control de las aduanas y puertos sea entregado a la Secretaría de Marina (Semar), fue confirmado ayer por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
REMEDIO Y ENFERMEDAD:
La decisión no fue bien recibida y luego de sostener una reunión con Jiménez Espriú ayer, el mandatario consideró que es necesario alcanzar la conciliación con su funcionario.
UNIFORMES SALPICADOS DE TRANSA:
En su conferencia de prensa matutina, López Obrador expuso:
“Soy de la idea de que tenemos que confiar a la Marina el cuidado y la protección de los puertos, las aduanas… porque hay contrabando, corrupción, introducción de droga y se requiere que se tenga autoridad, control de los puertos”, dijo.
TRAIDORES AL UNIFORME:
Luego de que el fin de semana trascendiera en columnas políticas que Jiménez Espriú podría renunciar si se confirmaba la decisión, el presidente dijo ayer que se reuniría con el funcionario. Ayer, confirmo el desacuerdo de su funcionario, reconociendo discrepancias internas.
CORRUPTOS :
“Hay esta discrepancia (pero) se va a resolver de una u otra forma”, expresó.
El conflicto
El pasado 24 de abril, el presidente López Obrador dio a conocer que Ricardo Ahued dejaría la titularidad de Aduanas, es decir, la parte administrativa dependiente de la secretaría de Hacienda donde designó a Horacio Duarte, uno de sus colaboradores de confianza. En ese contexto, reiteró en diferentes oportunidades durante la semana siguiente, que era una de las áreas donde su administración no había logrado erradicar la corrupción.
Por entonces, la secretaría de Marina, al frente de un operativo conjunto, identificó prácticas anómalas en los puertos de Tuxpan, Veracruz, Progreso, Lázaro Cárdenas y Manzanillo.
La administración de los ingresos aduaneros y portuarios, es responsabilidad de la Administración General de Aduanas, en tanto, su operación es realizada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), a través de los organismos desconcentrados, las administradoras portuarias integrales.
El pasado 17 de julio el mandatario dio a conocer la decisión de asignar a la Marina el control de los puertos y aduanas terrestres, así como la notificación que se daría a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la Unidad de Inteligencia Financiera y el Servicio de Administración de Aduanas, que hasta esa fecha y anuncio público, no estaban al corriente de la decisión.
El presidente consideró que había un mal manejo, una mala administración en las aduanas, e introducción de drogas, relacionando el tema con los asesinatos políticos en Colima y el desbordamiento de la violencia en esa entidad, asociada según el mandatario con las operaciones delictivas en el puerto de Manzanillo.
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