- Guerrero es la entidad con mayor presencia de cárteles, células y pandillas vinculadas al narcotráfico en todo el país, revela un detallado mapa que elaboró la PGR. Son cinco grandes organizaciones criminales –Los Zetas, el Cártel del Pacífico, los Caballeros Templarios, el cártel de la Barbie y los Beltrán Leyva– que controlan a otras 21 de menor tamaño.
- Entre éstas se encuentra la de Guerreros Unidos, supuestamente responsable de las ejecuciones de al menos 17 estudiantes normalistas, ocurridas el pasado 26 de septiembre. Este grupo sirvió a los intereses de La Familia Michoacana, indica el mapa criminal además, los Caballeros Templarios se disputan el control de la entidad con el Cártel de los Beltrán Leyva, apunta un reporte de la estadunidense DEA
Mexico,D.F 15/Oct/2014 (Contralinea) La reciente desaparición forzada de 43 jóvenes estudiantes de la Escuela normal rural Raúl Isidro Burgos y la probable ejecución de al menos 17 de ellos han puesto de relieve la operación criminal de los Guerreros Unidos en la entidad que aún gobierna el perredista Ángel Aguirre Rivero.
El cártel, que según Iñaki Blanco Cabrera –fiscal general de Guerrero– es responsable del asesinato de 17 normalistas que previamente habían sido detenidos por la policía municipal de Iguala el 26 de septiembre pasado, es tan sólo uno de los grupos delictivos menores que asolan a la población.
Una detallada investigación de la Procuraduría General de la República (PGR), de la que ontralinea tiene copia, da cuenta de que 26 de las 88 organizaciones criminales vinculadas al tráfico ilegal de narcóticos que operan en México están asentadas en Guerrero. Dicha cifra ubica a la entidad como la de mayor presencia de organizaciones del narcotráfico.
Mapa: Guerrero, los 26 cárteles del narco
El reporte Células delictivas con presencia en el país revela que cinco de ellas forman parte de la lista de los ocho grandes cárteles. Se trata de los Caballeros Templarios (antes Familia Michoacana), los Beltrán Leyva, Los Zetas, el Cártel del Pacífico y el cártel de la Barbie.
Para la PGR, las otras dos organizaciones son los Arellano Félix y el Nuevo Cártel de Juárez, por lo que deja fuera de su mapeo al Cártel del Golfo, como lo documentó Contralinea en su edición 337, del 3 de junio de 2013.
Al referirse a la situación delictiva que enfrenta Guerrero, la Drug Enforcement Administration (DEA) indica que éste es disputado por los Caballeros Templarios y los Beltrán Leyva. En su “Mexican cartels. Map depicting areas of dominant influence”, la DEA señala que en la entidad también hay una presencia sólida de Los Zetas en la región del puerto de Acapulco.
Los 21 cárteles menores, células y pandillas
Los Caballeros Templarios, los Beltran Leyva Los Zetas, el Cártel del Pacífico y el cártel de la Barbie tienen a su servicio a 21 grupos, células y pandillas que controlan varios negocios ilegales en la entidad: además del tráfico de narcóticos, están vinculados al secuestro, robo de vehículos, cobro de piso, extorsiones, entre otros.
En su Mexico 2014. Crime and safety report, el estadunidense Overseas Security Advisory Council refiere que los estados de México y Guerrero tuvieron las tasas más altas de homicidios en 2013, mientras que en materia de secuestros, Guerrero, Michoacán, Estado de México, Tamaulipas y Morelos registran las tasas más altas del país.
El incremento reflejado en dichos índices ha sido producido por las violentas actividades de las 21 organizaciones criminales, entre las que se encuentra Guerreros Unidos, a la que en marzo de 2013 la PGR identificaba como aliada de La Familia Michoacana.
Actualmente, a esta organización se le ha vinculado al cártel de los hermanos Beltrán Leyva. Este último, golpeado en su estructura por la detención de su líder Héctor Beltrán, alias el H o el Ingeniero, ocurrida el pasado 1 de octubre, tan sólo 6 días después de la desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas.
Según el reporte de inteligencia de la Procuraduría General de la República, a los Guerreros Unidos también se les conoce en el mundo criminal como La Nueva Empresa y operan en otras dos entidades: Morelos y el Estado de México.
Además de esta organización, en Guerrero operan seis células escindidas de los Beltrán Leyva: Los Granados, Nuevo Cártel de la Sierra, Los Zafiros, El Tigre, Los Ardillos y Los Rojos. Este último grupo delincuencial ha sido identificado en días recientes como rival de los Guerreros Unidos.
Las otras células y pandillas que se han posicionado en el estado sureño son La Barredora y el Comando del Diablo y/o Comando Guerrero Diablo, ligadas al Cártel del Pacífico; El Indio, La Oficina, el Cártel Independiente de Acapulco, El Güero Guetamo, Los Pelones, Los Marquina, EI Yey, Santana Ríos Bahena Iguala, El Pelos, El Mudo y grupos al mando de una persona con el apellido Solano, identificados como células aliadas al cártel de la Barbie.
Los cárteles que se disputan Guerrero
La importancia de Guerrero en materia de narcotráfico es que éste es el segundo mayor productor de amapola y mariguana, refiere el International narcotics control strategy report 2014, elaborado por el Departamento de Estado de Estados Unidos. El primer lugar lo tiene el llamado triángulo dorado, situado en las fronteras de Sinaloa, Chihuahua y Durango.
Por ello, los cárteles de los Beltrán Leyva y Caballeros Templarios se disputan violentamente el control del territorio, como indica la DEA. Aunque en la lucha también participan las otras organizaciones.
En otras entidades, el cártel de los Caballeros Templarios tiene a su servicio la Guardia Morelense, en Morelos, y Los Troyano, en el Estado de México, mientras que del cártel de los Beltrán Leyva se han escindido 19 organizaciones en total: el Chico Malo, con presencia en Nuevo León; el H2, en Nayarit, Jalisco y Sinaloa; Los Mazatlecos, en Sinaloa, Baja California Sur y Nayarit; Los Tigres, en Sinaloa y Nayarit; el 2 Mil, en Sonora; Los Granados, en Guerrero; Los Rojos, en Guerrero y Morelos; Morelos Unidos, en Morelos; el Nuevo Cártel de la Sierra, en Guerrero; Los Pineda, en Chiapas, Nuevo León, Estado de México y Morelos; Los Zafiros, en Guerrero y Morelos; el Cártel del Pacífico Sur, en Morelos; La Oficina, en Aguascalientes y Baja California Sur; La Mano con Ojos, en el Distrito Federal y Estado de México; el Mosco, en el Distrito Federal y Oaxaca; Los Gilos, en Sonora; el Tigre, en Guerrero; Los Ardillos, en Guerrero, y Los Arturos, en Baja California.
Narco-México
Tanto las células de los Templarios como las que se escindieron de los Beltrán Leyva forman parte de los 80 cárteles, células y pandillas que surgieron en el sexenio de la “guerra contra el narcotráfico”, y se sumaron a los nueve que entonces existían.
Según el mapa de la criminalidad elaborado por la PGR, la mayoría de esos grupos narcotraficantes se localiza en el Sur-Sureste (Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Quintana Roo) y en el Norte y centro del país (Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí, Veracruz, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Aguascalientes, Estado de México y Morelos).
De estas entidades, cuatro concentran la presencia del 85 por ciento de los medianos y pequeños cárteles, células y pandillas: Guerrero, gobernado por el perredista Ángel Aguirre; Morelos, encabezado por el perredista Graco Ramírez; Baja California, que administra el panista Francisco Vega; y el Estado de México, en manos del priísta Eruviel Ávila.
En ese contexto, la violencia en Guerrero, considerado uno de los estados más peligrosos de México, no ha cesado a pesar de los niveles de militarización a los que fue sometido desde inicios del sexenio pasado.
Además de los operativos militares como el actual Guerrero Seguro, ahí se ubican de forma permanente la Novena Región Militar, la Trigésima Quinta Zona Militar; y la Octava Región Naval. Ahora, tras la agresión gubernamental en contra de los estudiantes normalistas, el gobierno federal instrumentó el Mando Único.
Pero pese a ello, la entidad sigue bajo el control de 26 de las 88 organizaciones del narcotráfico identificadas en el diagnóstico sobre la delincuencia organizada en poder del gobierno de Enrique Peña.
Éste revela que en el gobierno de Felipe Calderón, lejos de combatir la criminalidad, la “guerra” generó 80 nuevos cárteles. Como lo ha documentado Contralínea, en el sexenio pasado los narcotraficantes se consolidaron como empresas trasnacionales, y actualmente son 15 veces más rentables que el Grupo Carso, de Carlos Slim. Y sus negocios criminales involucran a más de 50 países en los cinco continentes.
Nancy Flores, @nancy_contra
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