Los cinco narcotraficantes fugados del penal de Aguaruto, Sinaloa, el pasado jueves, tienen un largo historial delictivo en el mundo del narcotráfico.
Todos vinculados con el Cártel del Pacífico (también conocido como Cártel de Sinaloa) en operaciones de lavado de dinero y asesinatos.
Juan José Esparragoza Monzón, capturado hace mes y medio, es el delincuente de mayor perfil entre los fugados. Es hijo de Juan José Esparragoza, el Azul, una de las cabezas del cártel y cuya muerte no ha sido confirmada de manera oficial.
Bajo la tutela de su padre inició su vida criminal hace 20 años, hasta convertirse en operador financiero del Cártel de Sinaloa. Se le acusa de ser el probable responsable de coordinar una red de tráfico de droga.
Otro de los fugados es Alfonso Limón Sánchez, el Limón, operador de Ismael Zambada García, el Mayo, actual líder del Cártel del Pacífico. El 16 de enero de 2015, el Distrito Sur de California lo vinculó con la organización de Zambada en el condado de San Diego.
Es hermano de Ovidio Limón Sánchez, detenido en noviembre de 2011, por sus vínculos con el narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, el Chapo.
Alfonso fue detenido por la Secretaría de Marina (Semar) el 18 de noviembre de 2014 en Culiacán, Sinaloa.
Tras su captura fue puesto a disposición de la PGR y trasladado al penal de máxima seguridad de Puente Grande.
Contaba con una orden de extradición solicitada por las autoridades de Estados Unidos. En diciembre de 2015, fue trasladado al penal estatal de Aguaruto, Sinaloa.
Rafael Guadalupe Félix Nuñez, el Changuito Ántrax, es otro de los fugados. Se convirtió en jefe de sicarios del grupo criminal Los Antrax, tras la detención en Holanda de José Rodrigo Aréchiga, el Chino Ántrax.
Félix Nuñez fue detenido en Culiacán, el 13 de noviembre de 2014, por integrantes de la Semar quienes lo pusieron a disposición de la PGR.
Tras su captura la PGR lo acusó de delitos contra la salud, en la modalidad de posesión de clorhidrato de cocaína, con fines de comercio; y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, en las modalidades de portación de arma de fuego y posesión de cartuchos del uso exclusivo de Ejército.
El narcotraficante quedó a disposición del Juez Primero e internado en el Penal de Aguaruto, Sinaloa.
Jesús Peña González, el 20, es el cuarto fugado. Se desempañaba como jefe de seguridad del Mayo Zambada. Su detención se efectuó en febrero de 2014, tras una serie de operativos realizados por la Semar y la PGR para recapturar al Chapo Guzmán en Sinaloa.
Además del 20, otros 12 integrantes de la organización criminal fueron capturados como parte de estos operativos, donde las autoridades aseguraron 99 armas de alto calibre, 33 armas cortas, 2 lanza granadas y cohetes, 43 vehículos, 16 casas de seguridad, 3,110 kilogramos de metanfetamintas, 82 kilogramos de cocaína y 25 kilos de mariguana. Tras esas detenciones se recapturó a Guzmán Loera.
Otro fugado es Francisco Javier Zazueta Rosales, Pancho Chimal, es jefe de sicarios de una célula del Cártel de Sinaloa al mando de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo del Chapo.
A él se le atribuye haber ordenado, el pasado 30 de septiembre, el ataque contra un convoy de militares en Culiacán, en el cual murieron 5 militares y otros 11 resultaron heridos, así como un paramédico de la Cruz Roja.
Su historial delictivo se remonta al año de 2008, cuando se le detuvo por primera ocasión en Culiacán, Sinaloa, con pequeñas cantidades de droga y dinero en efectivo. En esa ocasión intentó sobornar a los agentes que lo detuvieron, por lo cual fue acusado por cohecho y delitos contra la salud, sin embargo, obtuvo su libertad.
El pasado 14 de febrero, fue detenido durante un operativo militar en Culiacán, Sinaloa, en el cual las autoridades presumieron no haber realizado ni un solo disparo.
Fuente.-Animal Político
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