Guadalupe García de Rayos, primera mexicana deportada
a raíz de la orden ejecutiva de Donald Trump, aseguró que fue tratada como una
criminal por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus
siglas en inglés).
En conferencia de prensa en un albergue de Nogales, Sonora, denunció que fue arrestada y deportada pese a que cumplió con los requisitos del ICE; además, fue trasladada en diversos vehículos, como una criminal peligrosa.
En conferencia de prensa en un albergue de Nogales, Sonora, denunció que fue arrestada y deportada pese a que cumplió con los requisitos del ICE; además, fue trasladada en diversos vehículos, como una criminal peligrosa.
"Iba como cuando llevaban al Chapo, como si fuera
muy mala. No me dijeron a dónde me llevaban, pedí hablar con mi abogado y no
aceptaron", narró en compañía de sus hijos.
Anoche, para evitar su traslado, un grupo de familiares, amigos y activistas se sentaron frente al acceso de las instalaciones del ICE, donde impidieron que saliera la camioneta que llevaba a García de Rayos.
Siete manifestantes fueron detenidos y la mexicana fue trasladada a México esta mañana.
La mujer de 35 años reconoció que acudió a su supervisión anual ante el ICE sabiendo que podría ser deportada debido a la orden ejecutiva de Trump, que establece la expulsión inmediata de todo inmigrante con cualquier tipo de antecedente criminal.
En 2008, fue condenada por utilizar un número de Seguridad Social falso; no obstante, aseguró que fue incriminada.
"No me arrepiento porque sé que lo hice para que más familias vieran lo que venía, lo que podía pasar y sepan a lo que van a arriesgarse. Que llegue este aviso al señor Trump y pare las deportaciones, porque no nos está haciendo a nosotros, sino a nuestros hijos", dijo.
La mexicana advirtió a los connacionales que las deportaciones continuarán, por lo que deben unirse a organizaciones sociales que defiendan los derechos de migrantes.
Al respecto, la Secretaría de Relaciones Exteriores aseguró que el caso de García de Rayos, quien llevaba 21 años viviendo en Phoenix, Arizona, ilustra la nueva realidad de la comunidad mexicana en territorio estadounidense.
"El Consulado General de México en Phoenix, Arizona, en colaboración con el representante legal de la señora García de Rayos, brindó de inmediato la atención y protección consulares necesarias para garantizar su integridad y el respeto de sus derechos", indicó la Cancillería en un comunicado.
"Por su parte, el Consulado General de México en Nogales, Arizona, supervisó que su repatriación se realizara de forma digna y segura".
La Cancillería recomendó a los connacionales en Estados Unidos tomar precauciones y mantenerse en contacto con el consulado más cercano, de cara a posibles escenarios similares.
Alentó a que se informen sobre los servicios de protección al teléfono 1 855 463 6395 o mediante la aplicación "MiConsulmex", así como a seguir las cuentas oficiales de los consulados en redes sociales.
Anoche, para evitar su traslado, un grupo de familiares, amigos y activistas se sentaron frente al acceso de las instalaciones del ICE, donde impidieron que saliera la camioneta que llevaba a García de Rayos.
Siete manifestantes fueron detenidos y la mexicana fue trasladada a México esta mañana.
La mujer de 35 años reconoció que acudió a su supervisión anual ante el ICE sabiendo que podría ser deportada debido a la orden ejecutiva de Trump, que establece la expulsión inmediata de todo inmigrante con cualquier tipo de antecedente criminal.
En 2008, fue condenada por utilizar un número de Seguridad Social falso; no obstante, aseguró que fue incriminada.
"No me arrepiento porque sé que lo hice para que más familias vieran lo que venía, lo que podía pasar y sepan a lo que van a arriesgarse. Que llegue este aviso al señor Trump y pare las deportaciones, porque no nos está haciendo a nosotros, sino a nuestros hijos", dijo.
La mexicana advirtió a los connacionales que las deportaciones continuarán, por lo que deben unirse a organizaciones sociales que defiendan los derechos de migrantes.
Al respecto, la Secretaría de Relaciones Exteriores aseguró que el caso de García de Rayos, quien llevaba 21 años viviendo en Phoenix, Arizona, ilustra la nueva realidad de la comunidad mexicana en territorio estadounidense.
"El Consulado General de México en Phoenix, Arizona, en colaboración con el representante legal de la señora García de Rayos, brindó de inmediato la atención y protección consulares necesarias para garantizar su integridad y el respeto de sus derechos", indicó la Cancillería en un comunicado.
"Por su parte, el Consulado General de México en Nogales, Arizona, supervisó que su repatriación se realizara de forma digna y segura".
La Cancillería recomendó a los connacionales en Estados Unidos tomar precauciones y mantenerse en contacto con el consulado más cercano, de cara a posibles escenarios similares.
Alentó a que se informen sobre los servicios de protección al teléfono 1 855 463 6395 o mediante la aplicación "MiConsulmex", así como a seguir las cuentas oficiales de los consulados en redes sociales.
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