El ex gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, responsabilizó al Ejército Mexicano de no responder al auxilio solicitado durante los ataques en Iguala a los normalistas de Ayotzinapa, la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014.
Una vez más, el ex gobernador se deslindó. Primero ante los medios de comunicación y luego ante diputados la Comisión Especial del caso Ayotzinapa.
El ex mandatario estatal caminó minutos antes del medio día en el lobby del Hotel Radisson, en sur de la Ciudad de México, y se detuvo frente a las cámaras y los para asegurar:
“Cuando se tiene la conciencia tranquila, no veo razón para tener temor, más bien tengo preocupación, tengo rabia de los sucedido en Iguala a estos jóvenes y evidentemente siempre estará orientada para que se conozca la verdad sea cual fuera”, afirmó.
Y sin que lo cuestionen, con una declaración ataja las posibles preguntas incomodas, “me desmarcó en cuanto a cualquier posible vínculo con algún elemento o grupo de la delincuencia organizada”. Va más allá con otra frase, “Dejo muy en claro que mi relación con (José Luis) Abarca y esposa se dio en el marco institucional”, como buen político dio un mensaje, jamás respondió una pregunta.
Antes de enfilarse hacía el salón donde lo esperan un grupo de diputados federales, Aguirre Rivero, sentencia y advierte, “un político termina su carrera política hasta que se muere, un político puede hacer política no necesariamente teniendo una responsabilidad pública”.
Sube las escaleras, no va solo a enfrentar a los legisladores, lo acompañan sus incondicionales colaboradores, como si fueran escoltas, casi guardaespaldas, el ex procurador, Iñaki Blanco, y el ex secretario general de gobierno, Jesús Martínez Garnelo.
LA REUNIÓN
Con olfato político, Ángel Aguirre Rivero, tenía mensajes para cada una las preguntas de los legisladores de la Comisión Especial del caso Ayotzinapa. Las capoteó como un torero sortea los afilados cuernos de un toro de lidia en el ruedo, lo hizo con ayuda de su cuadrilla, de su equipo.
Repetir una vez más que él y su equipo hicieron lo que les correspondía para proteger a los normalistas de Ayotzinapa, pero en su defensa hizo una revelación: que el Ejército Mexicano no respondió a la solicitud de proteger a los jóvenes durante el ataque en Iguala.
El ex procurador de Guerrero, Inaki Blanco, respaldó las afirmaciones de quien fuera su jefe, de que ellos pidieron el apoyo militar para que resguardaran la integridad de los normalistas, pero el Comandante de la 35 Zona Militar no acudió, respondió a la ayuda solicitada.
Estas son parte de las afirmaciones hechas por el propio Ángel Aguirre y su ex Fiscal, Iñaki Blanco, durante la reunión a puerta cerrada que tuvieron en un hotel al sur de la Ciudad de México con la Comisión Especial del caso Ayotzinapa de la Cámara de Diputados.
La reconstrucción de la reunión fue hecha por la diputada de Morena, Araceli Damián, quien aseguró que el ex Mandatario local habló poco y que dejó que su ex colaborador diera la versión de lo sucedido.
“El ex gobernador dejó que fuera Iñaki quien diera a los diputados la versión de la situación… el ex gobernador planteó temas como de pobreza (del estado) y que ésta tiene relación con delincuencia”, dijo.
El relato de propio Ángel Aguirre, de acuerdo con la versión de la diputada, es que al momento que conoció de los sucesos violentos que se desarrollaban en Iguala, él mismo y su ex procurador de justicia, Iñaki Blanco, pidieron el auxilio del comandante la 35 Zona Militar, pero no respondieron al llamado de auxilio solicitado.
El ex mandatario perredista, contó que en el momento de los hechos se encontraba en Acapulco y que alrededor de las 22:30 horas informó al Ejército, sobre detonaciones y balaceras que registraron en Iguala, pero no respondieron.
“El gobernador (Ángel) Aguirre, a las 22:30 horas, recibe una llamada informándole que están ocurriendo los sucesos trágicos en Iguala; él se comunicó (y le informó) al Comandante de la zona regional, correspondiente a Iguala, para que les pudieran brindar apoyo… no se dio tal apoyo”, dijo la diputada de Morena, Araceli Damián.
El propio Iñaki Blanco, mencionó que también él directamente pidió al Ejército el apoyo para el personal castrense resguardara a los detenidos del día 26 y 27 de septiembre, pero tampoco hubo apoyo por parte de los militares.
“Aquí se presenta una primera contradicción en las versiones; entre lo que el Ejército plantea respecto a que ninguna autoridad civil solicitó la acción de (los militares) y lo que ex gobernador, y el ex Fiscal de Guerrero dicen en el sentido de que sí lo hicieron”, reiteró.
La legisladora de Morena explicó que los comparecientes también reconocieron que la policía estatal también falló en ese momento de solicitarle su intervención en este caso, pues no tenía las suficientes policías para responder la magnitud de la tragedia.
En la reunión quien más participó fue el ex procurador Iñaki Blanco; el ex gobernador Ángel Aguirre tuvo intervenciones breves. Dejó gran parte de la reunión al que fuera su subordinado, el que traía los datos de la investigación y podía repeler las dudas y los ataques de los legisladores.
Ángel Aguirre también habló sobre la relación que su gobierno tenía con los normalistas de Ayotzinapa, las cuales calificó como “cordiales”.
Los diputados también le cuestionaron su relación con la familia Abarca Pineda, específicamente con María de los Ángeles Pineda, lo que respondió que nunca ha tenido una relación económica o sentimental.
“No acepta tener alguna relación con la esposa de Abarca o vínculo económico o sentimental con la familia Abarca”, dijo.
Cuatro horas duró la reunión, para mostrar que es invulnerable, Ángel Aguirre salió cortejado por los diputados federales y frente a las cámaras se despidió con familiaridad para luego abordar su camioneta.
Fuente.-LaSillaRota.
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