Flaco, cansado, sofocado ¿y sin ilusiones? El aspecto mostrado por el presidente Enrique Peña Nieto al participar este fin de semana en una carrera atlética ha generado más intriga respecto a un presunto deterioro en su estado de salud luego de verse demacrado en algunas de las imágenes, varias de ellas oficiales de la propia Presidencia de la República.
El mandatario nacional se puso los tenis y acompañado de sus guaruras y achichincles se dispuso a participar en la quinta Carrera Molino del Rey llevada a cabo en la capital del país, en la que corrió junto con miembros de su gabinete.
Sin embargo su aspecto físico abonó a las sospechas que desde hace meses se tiene sobre un padecimiento crónico que está mermando visiblemente su salud, y del cual no se ha hablado nada de manera oficial.
En junio pasado el periodista Jaime Avilés difundió versiones acerca de que Peña Nieto padece cáncer, refiriendo que en la madrugada del viernes 26 de junio pasado el presidente empezó a sentir molestias abdominales y terminó en el quirófano del Hospital Central Militar.
Un día antes se había anunciado, a última hora, que no asistiría a Bellas Artes a inaugurar una muestra de Leonardo da Vinci y Michelangelo Buonarroti, sin que se explicara el motivo de su ausencia.
A la postre Los Pinos anunciaron a los periodistas de la fuente presidencial que no cubrirían su visita a Guatemala.
A decir de Jaime Avilés, Peña Nieto entonces no sufrió un “repentino” malestar, sino la consecuencia de algo que se nos oculta: “Peña Nieto entra y sale con frecuencia del Hospital Central Militar”, me contó un médico la semana pasada. “Está recibiendo quimioterapia. El nódulo que le quitaron en la tiroides el 31 de julio de 2013] era maligno y ya hizo metástasis. Se le pasó al hígado.”
Según la fuente del periodista, este al preguntarle si se trata de cáncer en el hígado, le respondió: “Tiene los ojos amarillentos, el rostro desencajado, está en los huesos. De aquí a diciembre tiene que sacar las reformas que faltan, porque después ya no podrá ni levantarse”.
Y agrega el reportero: “Oímos tantas cosas a diario. Sin embargo, cuando aparece un elemento concreto, las especulaciones cobran sentido. ¿Dónde lo operaron, supuestamente, de la vesícula? En el Hospital Central Militar donde, según mi fuente, recibe quimioterapia periódicamente.
¿Dónde está el parte médico de la operación de ayer? ¿Por qué no nos muestran el video de la cirugía, las fotos de la vesícula extirpada? Varios periódicos titularon hace dos días: “Apremian a Peña Nieto para que culmine la reforma del Seguro Social”. ¿Prisa? ¿Alguien tiene prisa? ¿Por qué, si el sexenio termina en diciembre de 2018?”.
Si uno teclea en el buscador de Google “cancela Peña Nieto visita a…” surgen múltiples opciones. ¿Por qué incumple tan a menudo los compromisos de su agenda? Nada indica que lo haga por la misma razón.
Por lo pronto la carrera atlética de Peña Nieto genera más dudas que certezas sobre su carrera política:
Con informacion de: regeneracion.mx / Fotos Vía: Presidencia de la República / El Universal
Changoonga/Mich.
Changoonga/Mich.
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