En las elecciones del próximo 7 de junio, el PRI se juega no solo las gubernaturas de nueve estados, sino la mayoría en la Cámara de Diputados y con ello la posibilidad de concretar la última parte de las reformas iniciadas en el 2012.
Y no solo es el tricolor quien estará apostando todo para ganar.
Del triunfo del PRI y su alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), depende el dominio y la holgura que tendrá el presidente Enrique Peña Nieto para gobernar en sus últimos tres años de mandato.
Los antecedentes no son alentadores: Ninguno de los últimos 3 antecesores del actual mandatario (Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón) lograron ganar la elección federal intermedia que les tocó enfrentar a la mitad de su sexenio.
Otros actores de la política mexicana también encontrarán su destino el primer domingo de junio.
Por un lado, el PRD se enfrentará al saldo real que le dejará la ruptura de sus filas y la desbandada de sus liderazgos en varias partes del país.
Morena, el partido de Andrés Manuel López Obrador, deberá demostrar que puede desbancar al PRD como la opción política de izquierda, y el número de votos que obtenga será un referente para saber con qué apoyos cuenta el líder tabasqueño, que busca ser candidato presidencial por tercera vez, en el 2018.
El PRI, el reto de permanecer
Desde 1997, el resultado de las elecciones intermedias ha representado una derrota para el poder presidencial en turno.
Ese año, para conformar la LVII Legislatura, el PRI perdió 61 curules en la Cámara Baja respecto a la elección de 1994, y pasó de 300 a 239 diputados federales. Gobernaba entonces el priista Ernesto Zedillo.
Las siguientes dos elecciones intermedias tocaron a gobiernos del PAN.
En la elección del 2003, bajo el mandato de Vicente Fox, Acción Nacional perdió 59 curules en la Cámara de Diputados, respecto al proceso anterior. En el 2000 había ganado 207 lugares; en el 2003, para la LIX Legislatura, pasó a 148.
En la siguiente elección intermedia, en el 2009, gobernaba Felipe Calderón, y el PAN perdió 63 curules. Pasó de 205 que había ganado en el 2006, a 142, en el proceso intermedio del 2009.
Este año, la baja en los índices de aprobación de Peña Nieto podría verse reflejada en una disminución en la intención de voto a favor del PRI.
Según la consultora Parametría, en una encuesta publicada por el diario El Financiero, la intención de voto para el PRI disminuyó dos puntos porcentuales entre febrero y marzo del 2015.
De acuerdo con los resultados de esta encuesta, el PRI (30 por ciento) lleva apenas una ventaja de tres puntos porcentuales sobre el PAN (27 por ciento), lo que pondría en peligro la preminencia del tricolor en la próxima Legislatura.
Sin embargo, el panorama cambia cuando se descubre el as bajo la manga que tiene el PRI.
El PVEM, principal aliado del PRI en el Congreso y en sus batallas políticas, cuenta con 10 puntos porcentuales de preferencia para las siguientes elecciones.
Los diputados que el PVEM logre colocar en la Cámara baja serán determinantes para que el tricolor y el presidente Peña Nieto puedan llevar a buen puerto los pendientes de los próximos tres años.
La izquierda, los votos de la debacle
En las elecciones del próximo 7 de junio la izquierda dibujará su nuevo mapa de influencia en la política mexicana.
Por un lado, el PRD verá de qué forma lo afectó realmente la ruptura interna que ocurrió a raíz de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas en Iguala, Guerrero, cuyo presidente municipal era de ese partido.
Una vez que varios cuadros del partido se pronunciaron en contra de la forma en que Nueva Izquierda, la corriente dominante, ocurrió la desbandada que implicó no solo a líderes del sol azteca, sino a sus cuadros.
Esto, dejó en crisis a varias zonas del PRD, sobre todo en el centro del país, por lo que se abre la posibilidad de que muchos de esos liderazgos y su gente movilicen sus esfuerzos por apoyar a otras opciones políticas y con ello se ponga en riesgo la predominancia de ese instituto político en la capital del país.
A la par, el Morena aglutina al ala de la izquierda cercana con Andrés Manuel López Obrador, y sus seguidores podrían colocarlo como una opción que desbanque en las preferencias electorales al PRD.
Esta elección, además del debut para Morena, será una oportunidad para consolidarse rumbo a las elecciones del 2018 y conquistar el gobierno de la capital del país.
Nuevas reglas a prueba
Las elecciones intermedias del próximo 7 de junio serán el debut del Instituto Nacional Electoral (INE), luego de su transformación y sus nuevas facultades.
Serán también la primera función de los órganos electorales de los estados conformados por consejeros electos por el INE.
La reelección, las candidaturas independientes, la paridad de género en las candidaturas, las causas de nulidad de la elección, la aparición de nuevos partidos políticos y el porcentaje mínimo para mantener el registro, son otras de las reglas que se estrenarán en este proceso electoral.
En la elección del 7 de junio, estará en juego la elección de quienes ocuparán 2 mil 051 puestos de elección popular.
En todo el país se realizará la elección de 500 diputados federales, 300 por el principio de mayoría relativa y 200 por representación proporcional –o plurinominales-.
Además, en 17 entidades habrá elecciones locales para elegir a 639 nuevos diputados locales -388 de mayoría relativa y 251 plurinominales-, así como a 887 presidentes municipales y 16 jefes delegacionales en el Distrito Federal.
En los estados de Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero. Michoacán, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora habrá además elecciones para elegir al nuevo gobernador(a).
Hoy día, el PRI tiene mayoría en nueve de los 17 congresos estatales que se renovarán este año. El PAN en cuatro, lo mismo que el PRD.
En los últimos años, los conflictos electorales han provocado que antes de cada elección, el Congreso de la Unión fije nuevas reglas para intentar subsanar las fallas del periodo electoral anterior. Así se ha repetido por varios años.
Sin embargo, las reglas electorales que enfrentan su primera prueba en esta elección, constituyen uno de los cambios estructurales más profundos en la historia reciente del país.
El primero de estos cambios fue la transformación del Instituto Federal Electoral (IFE) a Instituto Nacional Electoral (INE), un organismo con un modelo descentralizado que no solo estará en la organización de las elecciones federales –como lo estaba el IFE-, sino que ahora se coordina con los órganos electorales de los estados para organizar las elecciones locales.
El INE, además, tiene a facultad de atraer comicios locales si así lo solicitan los institutos electorales de los estados; y la labor de fiscalización la realiza directamente una comisión del Consejo General del Instituto –no la Unidad de Fiscalización, como ocurría en el IFE-.
A raíz de la forma en que se presentó la elección federal del 2012, en donde se acusó al PRI de utilizar recursos millonarios para la compra de votos mediante el reparto de tarjetas de despensa, conocidas como tarjetas Monex –acusaciones de las que el tricolor fue exonerado por el Tribunal Electoral-, se impulsaron también cambios en la fiscalización y el tope de gastos de campaña.
Ahora, la Ley establece que quien rebase el tope de gastos de campaña con un 5 por ciento, perderá su registro como candidato.
Sin embargo, quizá los cambios estructurales más profundos de la reforma política están en, por ejemplo, la reinstauración de la figura de reelección para algunos puestos de elección popular.
Si bien los diputados federales y senadores podrán ser reelectos a partir del 2018, esta figura ya se aplicará a los diputados locales y alcaldes que participen en esta elección.
En el caso de los diputados locales, podrán ser reelectos hasta por cuatro periodos consecutivos; es decir, quienes resulten electos en el 2015, podrán buscar la reelección en cada periodo y permanecer en sus curules hasta el año 2027.
En el caso de los alcaldes, la reelección puede realizarse hasta por dos periodos. Quienes sean electos presidentes municipales este 2015, podrán buscar mantenerse en su puesto hasta el año 2021.
La paridad de género
Ahora, por ley, la mitad de las fórmulas de candidatos –el titular y su suplente-, deberán estar conformadas por mujeres.
Esto, empero, sin garantizar que se den a las mujeres distritos competitivos donde puedan ganar.
En esta elección participarán tres nuevos partidos políticos con registro nacional. Se trata de Morena, el Partido Humanista y el Partido Encuentro Social.
Para los 10 partidos existentes, aplicará el 3 por ciento de los votos como nuevo porcentaje para mantener el registro y continuar teniendo las prerrogativas que otorga la ley.
Candidatos independientes: la novedad de la elección
La elección del 7 de junio será histórica por la participación por primera vez de candidatos independientes en una contienda electoral de carácter federal.
La noche de este sábado el Consejo General del Instituto Nacional Electoral aprobó el registro de 22 candidatos independientes que podrán competir por una diputación federal en la próxima elección.
Inicialmente 122 ciudadanos habían manifestado interés de registrarse, pero de esa cantidad sólo lograron el pre-registro 52, de los cuales únicamente 22 cumplieron con los requisitos de conseguir las firmas para respaldar su candidatura.
Entre los candidatos independientes que contendrán por llegar a San Lázaro destaca Manuel Clouthier, hijo del excandidato presidencial del PAN, Manuel J. Clouthier, “El Maquío”.
Clouthier buscará regresar al Congreso federal –fue diputado por el PAN hace 6 años- ganando el distrito 5 que comprende la ciudad de Culiacán, Sinaloa.
Es precisamente el estado de Clouthier, el de Sinaloa, donde participará el mayor número de candidatos independientes (6) por una diputación federal.
La gran mayoría de los candidatos que contienden como independientes son en realidad políticos que han estado relacionados con partidos.
Es el caso de Blanca Lilia Sandoval de León, quien compite como independiente a una diputación federal en Nuevo León pero hasta el año pasado era una legisladora local del Partido Acción Nacional.
O Adolfo Pulido Santiago, exalcalde del PRI de Cunduacán, Tabasco, que ahora pretende ser diputado federal independiente de ese estado del sureste.
También está el caso de Roberto García Alonso, quien se registró como candidato independiente por el distrito 11 de Veracruz, pero su carrera está ligada al priismo.
En Nuevo León el expriista Jaime Rodríguez se registró como candidato independiente a la gubernatura de Nuevo León.
El financiamiento de los candidatos independientes será uno de los principales problemas que enfrentarán estos nuevos actores que buscan llegar a un cargo de elección popular sin el respaldo de los partidos.
El INE autorizó una bolsa de 23 millones de pesos, recursos que se dividirán entre los 22 candidatos independientes que competirán por una diputación federal.
En Nuevo León, Jaime Rodríguez, candidato registrado como independiente, rechazó los 383 mil pesos que la Comisión Estatal Electoral le otorgó para sus gastos de campaña.
Radiografía de la elección
De acuerdo al Instituto Nacional Electoral, los puestos de elección popular que estarán en juego el próximo 7 de junio del 2015 son:
>> Baja California Sur
Gobernador
(actualmente Marcos Covarrubias Villaseñor, PAN).
21 diputados locales:
16 de mayoría relativa
5 de representación proporcional (Hoy mayoría del PAN).
>> Campeche
Gobernador
(actual: Francisco Ortega Bernés, PRI).
35 diputados locales:
21 de mayoría relativa
14 de representación proporcional (Hoy mayoría del PRD).
>> Colima
Gobernador
(actual: Mario Anguiano Moreno, PRI).
25 diputados locales:
16 de mayoría relativa
9 de representación proporcional (Hoy mayoría del PRI).
>> Chiapas
41 diputados locales:
25 de mayoría relativa
16 de representación proporcional
>> Distrito Federal
66 diputados locales:
40 de mayoría relativa
26 de representación proporcional (Hoy mayoría del PRD).
>> Guanajuato
36 diputados locales:
22 de mayoría relativa
14 de representación proporcional (Hoy mayoría del PAN).
>> Guerrero
Gobernador
(actual: Rogelio Ortega Martínez, PRD).
46 diputados locales:
28 de mayoría relativa
19 de representación proporcional (Hoy mayoría del PRI).
>> Jalisco
39 diputados locales:
20 de mayoría relativa
19 de representación proporcional (Hoy mayoría del PRI).
>> Estado de México
75 diputados locales
45 de mayoría relativa
30 de representación proporcional (Hoy mayoría del PRI).
>> Michoacán
Gobernador
(actual: Salvador Jara, s/p).
40 diputados locales:
24 de mayoría relativa
16 de representación proporcional (Hoy mayoría del PRI).
>> Morelos
30 diputados locales:
18 de mayoría relativa
12 de representación proporcional (Hoy mayoría del PRD).
Fuente.-ReporteIndigo.
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