Las aduanas de Tamaulipas,
especialmente en Nuevo Laredo y Reynosa, se han convertido en una de las
principales fuentes de operaciones y financiamiento de los grupos del crimen
organizado.
"Ahora tienes que pagar
cuota (al crimen) aunque vengas bien, aunque no sea contrabando".
Agente aduanal de
Tamaulipas.
Según especialistas
y fuentes federales, los delincuentes -en complicidad con funcionarios del
Sistema de Administración Tributaria (SAT)- controlan desde ahí los cruces
ilegales de mercancías, armas, drogas, dinero y vehículos robados.
Pero también aprovechan que esta
franja fronteriza es la que registra el mayor flujo comercial terrestre entre
México y Estados Unidos para exigir cuotas incluso a importadores con cargas
legales y que pagan impuestos.
El tamaño del negocio es tal que,
de acuerdo con las fuentes, la intervención en las aduanas sería su principal
actividad en la región, donde también siembran el terror con robos y secuestros
en las ciudades y en las carreteras en torno a la frontera, como publicó EL
NORTE ayer.
Importadores consultados señalaron
que, aunque el problema de la corrupción ya existía, ahora es mucho mayor, lo
que repercute fuertemente en los costos de los procesos de las empresas y de
los productos finales.
"Es tal la corrupción",
dijo un agente aduanal, "que ahora se paga doble tributo en todo, no nada
más en whisky, cigarros o el llamado contrabando bronco".
Explicó que antes era costumbre
pagar cuota al crimen organizado por introducir cargamentos sin pagar
impuestos, por mercancía prohibida, como cigarros o bebidas alcohólicas, o por
el contrabando bronco, como se le llama al que se introduce burlando los
módulos de vigilancia.
"Ahora tienes que pagar
cuota aunque vengas bien, aunque no sea contrabando", señaló, "y eso
sí es indignante para quienes prestamos servicios profesionales y para nuestros
clientes".
Las fuentes consultadas
coincidieron en que las aduanas más importantes de Tamaulipas son operadas con
corrupción alentada desde los mismos administradores.
"Muchos administradores ni
conocimientos técnicos tienen, ni saben nada de comercio internacional",
dijo un importador. "Nomás son amigos de políticos, de gente influyente, y
llegan a hacer dinero.
"No conozco uno que no se
haya ido rico de aquí. Ponen negocios de todo tipo de giros y se retiran del
servicio público".
Lo que más indigna y molesta a
los importadores legales, señaló una fuente, son las extorsiones de que son
víctimas por parte de supuestos inspectores, que en realidad son los operadores
del crimen organizado en las aduanas.
"Lo lamentable es que sepan
exactamente qué se transporta, información que sólo funcionarios de la aduana y
nosotros conocemos", aseguró.
"Obviamente están coludidos
con ellos.
"Esos señores te paran
saliendo de la Aduana con el pretexto de que te van a revisar el pedimento y
nomás te quieren extorsionar", explicó.
"Al chofer no le queda más
remedio que avisarnos y, si no pagamos cuota, amenazan con quemarnos el
embarque".
La problemática en las aduanas se
suma a la crisis de seguridad que se vive en las poblaciones y las carreteras
que llevan a la frontera tamaulipecas.
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EL NORTE publicó ayer casos de
regios que, sólo en lo que va del año, han sido víctimas de grupos criminales
en vías a la frontera, en los que los viajeros son despojados de dinero,
vehículos y documentos.
Esta situación prevalece a pesar
de que, en el 2014, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong,
arrancó en la entidad un plan anticrimen, prometiendo acabar con la violencia.
NOTA RELACIONADA:
En respuesta a lo publicado,
Gobernación aseguró anoche en un comunicado que la estrategia contra el crimen
en Tamaulipas ha dado resultados.
Por ejemplo, el secuestro se
redujo en el 2016 en 33 por ciento con respecto al 2015, afirmó en el documento
enviado a Grupo REFORMA, que se basa en las averiguaciones previas abiertas por
el delito.
fuente.-(Imagen/El mañana de Reynosa)
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