Hace poco más de un mes que Diana ya no vive tranquila. A cada rato revisa que no se vaya la señal de su celular. Fue víctima de un fraude en el que los delincuentes usurparon su identidad y consiguieron que la compañía telefónica que tiene su número les diera un chip. Con eso tuvieron acceso a información y a su cuenta bancaria con Citibanamex.
Sustrajeron todos sus fondos.
A esta modalidad de fraude se le denomina SIM Swapping. En México es poco conocida, porque la gente ni siquiera se da cuenta de qué se trata eso: la mayoría de las veces piensan que sólo es un fraude cibernético común.
Diana se dio cuenta porque investigó e interpuso una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León, donde le confirmaron que tienen algunos otros casos y saben que en varios de estos son personas operando dentro del banco, que tienen a otro contacto en la compañía telefónica: es delincuencia organizada, le dijeron.
“Se apoderaron de mi chip y me robaron dinero del banco, hicieron dos cargos por medio de la aplicación móvil de Citibanamex, una por mil 120 pesos y otra por 9 mil 800”, platica la joven a esta revista digital. Quiere que su experiencia alerte a la gente, ya que si ella hubiera sabido, tal vez hubiera podido actuar a tiempo.
La denuncia ante la Fiscalía ayudó en su caso.
En México no hay una estadística de los casos de SIM Swapping como tal. La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) registró cifras de reclamos por robo de identidad cibernética, los cuales aumentaron 110% en un solo año, pues en 2018 fueron 3 mil 105 y para 2019 se dispararon a 6 mil 532.
En tanto que las reclamaciones por fraude cibernético fueron 4 millones 313 mil 844 en 2018 y 5 millones 887 mil 729 en 2019, un incremento de 36%.
EL MAL TRAGO
Diana detalla que el pasado 21 de julio le llegó un correo electrónico de Citibanamex en el que le decían que la contraseña de su Banca Móvil había sido modificada. Al tratar de entrar a su celular, se percató que no tenía señal, por lo que no pudo hacer nada, ya que su cuenta está ligada a su número de Movistar. Eso ocurrió alrededor de las 17:30 horas.
Entonces decidió acudir a un centro de atención de Movistar. El chico que la atendió le comentó que en su registro aparecía que recientemente ella había solicitado la reposición de su chip, algo que Diana no había hecho, pero de nueva cuenta le dieron un chip y recuperó su número.
Al encender su celular, ya con señal, al minuto le empezaron a llegar las notificaciones de los movimientos de retiro y compra. Uno fue extraño, porque fue por cero pesos, que se realizó a las 18:23. Un segundo por 9 mil 800 a esa misma hora y, finalmente, el de mil 120 a las 18:31.
Pero en el lapso de su casa al centro de atención algo se le hizo muy extraño, pues antes de salir de su domicilio habló a Citibanamex para comentar lo sucedido y pedir que cancelaran su tarjeta, a lo que la asesora se negó. Le dijo que ella había ido el viernes 17 de julio a cambiar su contraseña a sucursal. Algo que no le cuadró a Diana fue que la notificación le estaba llegando cinco días después.
La asesora no quiso cancelarle la tarjeta y le pidió que intentara recuperar su contraseña porque sí podía.
Tras lo cargos, Diana estaba enfurecida, volvió a llamar al banco y les reprochó que si les estaba pidiendo que le cancelaran la tarjeta, tendrían que haberlo hecho. “Cómo es posible que yo, como cliente, se los estoy pidiendo y no lo hagan”.
La reclamación de los movimientos no reconocidos también fue un suplicio. Aunque el dinero aún estaba retenido, Citibanamex le dijo que no podía hacer nada hasta que se hicieran los cargos.
Después, analizando los hechos, lo que le causó más extrañeza a Diana es que tiene otras cuentas bancarias con más dinero y con esas no pasó nada. Piensa que definitivamente alguien tuvo acceso a su información bancaria de Citibanamex.
LAS DENUNCIAS
Aunque la reclamación ante Citibanamex al final sí procedió y le devolvieron su dinero –los 10 mil 920 que le habían robado–, ella piensa que fue porque no se quedó con los brazos cruzados, pues al día siguiente de los cargos fue y metió la denuncia ante la Fiscalía de Nuevo León. Pero no hay un castigo como tal para el delito del que fue víctima, por lo que lo hicieron equiparable a robo y suplantación de identidad y lo que resulte.
Hasta la fecha sigue ese proceso de investigación, en el cual Diana ya aportó todas las pruebas y también realizó una denuncia en el Instituto Nacional de Transparencia Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) contra Movistar, porque entregó su chip a otra persona que no era ella, sin llevar a cabo los mecanismos necesarios de seguridad para evitarlo.
También denunció ante el INAI.
“Con base en la entrega de mis datos personales se llevó a cabo un fraude en mi banca móvil, a lo cual tuve que levantar una denuncia en Fiscalía… ya no me siento segura, puesto que esa gente obtuvo información personal, no sólo mía, sino también de contactos familiares”, es el argumento de Diana para el INAI.
Ahora Diana ya no sólo está preocupada por su dinero: sabe que también pueden tener acceso a otro tipo de información, como redes sociales, fotos, correo, chats, pues nada le garantiza que no se vuelvan a adueñar de su chip, también conocido como SIM.
En México, lo más parecido que tiene identificado la Condusef es el “Smishing”, en el cual te envían mensajes SMS al teléfono móvil, con la finalidad de que se visite una página web fraudulenta. Al hacer esto se obtiene información bancaria para realizar transacciones.
¿QUÉ HACER? ¿CÓMO PROTEGERSE?
En Estados Unidos el SIM Swapping es más reconocido por la Comisión para el Comercio de ese país (FTC por su sigla en inglés). Los defraudadores, teniendo en poder su tarjeta SIM, pueden iniciar sesión en cuentas que usan mensajes de texto, como una forma de autenticación, simplemente porque reciben los mensajes con los códigos de verificación.
La FTC hace las siguientes recomendaciones: no responder a llamadas, correos electrónicos o mensajes de texto que soliciten información personal, limitar la información personal que se comparta en línea, configurar un PIN o contraseña en la cuenta del celular.
Y señala que, si se es víctima de SIM Swapping, se debe hacer una comunicación inmediata con el proveedor de servicios de telefonía para recuperar el control del número de teléfono. Después de esto se recomienda cambiar las contraseñas de todas las cuentas.
Después de muchos trámites le devolvieron su dinero.
También sugiere verificar tarjetas de crédito u otras cuentas financieras para ver si hay cargos o cambios no autorizados.
Esto es importante identificar, pues a Diana, antes, en mayo, ya le había pasado que su SIM dejó de funcionar, pero lo cambió y no le dio mayor importancia. Pensó que como tenía una parte rota dejó de servir, nunca lo ligó a este fraude, hasta el 21 de julio, que le vaciaron su cuenta bancaria.
Ella misma dice que ha consultado a amigos que son muy buenos en tecnología y aunque sí hay medidas que pueden aminorar el riesgo, realmente no hay algo seguro que deje exentas a las personas del ser blanco del crimen.
Fuente.-@ptcervantes/