Un solo guardia penitenciario que no contaba con armamento, era el que cuidaba la puerta del penal estatal de Aguaruto, en Culiacán, Sinaloa, por la cual escaparon Juan José Esparragoza Monzón, El Negro, y cuatro de los hombres más cercanos a Ismael El Mayo Zambada.
Las autoridades federales que se sumaron a la investigación de la fuga ocurrida el jueves pasado, confirmaron que ésta se produjo durante una supuesta riña organizada en uno de los dormitorios de la cárcel local.
El viernes La Razón reveló que el falso enfrentamiento fue organizado por los ahora prófugos, para provocar la distracción de todas las autoridades.
Funcionarios del Gabinete de Seguridad Nacional explicaron que el plan de escape incluyó organizar la falsa pelea, durante un día de visita familiar.
Por ello, mientras se registraba el enfrentamiento, la mayoría de los custodios se concentraron en “controlarlo”, y el resto estaba con los familiares de los reos que visitaban a sus internos en el penal.
Detallaron que debido a eso, sólo un custodio quedó cuidando una de las puertas del centro penitenciario, y por ahí fue por donde escaparon los cinco miembros del Cártel de Sinaloa.
Según el custodio, él no estaba armado y nada pudo hacer para detener a los delincuentes. Aseguró que los sujetos lo golpearon, lo dejaron lesionado y luego escaparon.
Así fue como se fugaron Juan José Esparragoza Monzón, El Negro, hijo de Juan José Esparragoza Moreno, El Azul; y el jefe de escoltas de los hijos de El Chapo Guzmán, Francisco Javier Zazueta Rosales, Pancho Chimal, responsable de ordenar la emboscada en la que murieron cinco militares en Culiacán, el pasado 30 de septiembre.
Junto con estos dos reos también escaparon Rafael Guadalupe Félix Núñez, El Changuito Ántrax; Alfredo Limón Sánchez, El Limón, y Jesús Peña González, El 20. Todos son hombres cercanos a Ismael El Mayo Zambada.
Las autoridades explicaron además que desde el día de la fuga, no han podido hallar al jefe de seguridad del penal, el comandante José Mario Murillo Rodríguez, quien forma parte de las filas de la Policía Estatal Preventiva.
Antes de estar en este penal, el mando fue comandante de seguridad en el penal de Mazatlán. Y tiempo atrás formó parte de las filas de la extinta Policía Judicial del Estado.
Para capturar al hijo de El Azul, la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) tardó poco más de un año de investigaciones.
En cuanto a Pancho Chimal, el Ejército mexicano realizó un operativo que incluyó a más de una centena de militares.
Las autoridades suponen que ninguno de ellos dos, ni los otros tres, han salido de Sinaloa.
Corrupción facilitó fuga, dice gobernador
Tras la fuga de cinco reos del penal de Aguaruto, el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, reconoció que la corrupción con que se operan los centros de carcelarios fue una de las razones del escape, por lo que resaltó la necesidad de brindar mejores salarios a los custodios, para que no caigan en tentación de sobornos, indicó lo anterior el pasado fin de semana.
Ante el suceso, Ordaz suspendió una gira que tenía planeada por California y declaró que el resto del personal de custodia del penal estaba sujeto a investigación, además anunció que el caso sería atraído por la Procuraduría General de la República.
El gobernador destacó que el penal funcionaba en forma deplorable. Reconoció que “es una muestra de debilidad del sistema penitenciario, del rezago que hay y la complicidad que se hizo patente. Eso es a lo que le tenemos que dar la vuelta”.
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