Ayer como hoy,asi se publico en la EDICIÓN DEL PERIODICO EL NORTE MIÉRCOLES 1º DE DICIEMBRE DE 1982.
Proyecto 4-C o La Colina Increíble
México, Nov. 30.- La prensa de la Ciudad
de México publicó hoy fuertes ataques contra el presidente saliente José López
Portillo.
En sendos desplegados a página completa
publicados por algunos de los más influyentes periódico capitalinos se
reproduce un artículo de la columnista Manú Dornbierer aparecido en la revista
Siempre en el que exhibe el lujoso proyecto de cuatro mansiones al que
denominan “La Colina Increíble”.
Otro diario más, “Novedades”, publica un
cartón de Abel Quezada en el que se aprecia un barco llamado México hundiéndose
y con un grupo de pasajeros y su capitán en un bote salvavidas enfilándose a
una isla llamada España, con un breve diálogo del capitán que advierte: “La
culpa fue de los pasajeros”.
Sin embargo el texto que más provocó
comentarios hoy fue el titulado: “Habla una mujer… ¿Cuento o Realidad?...
Proyecto 4-C o La Colina Increíble”.
Este es su texto íntegro:
“Desde el año de 1980 un misterioso
proyecto urbanístico-arquitectónico inquietó a decenas de ingenieros de la
SAHOP, Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas. Los ingenieros y
arquitectos comisionados a “4-C” debían ocuparse de la realización de 4 (de ahí
el nombre del proyecto) residencias especialísimas en una colina ubicada en la
Delegación de Cuajimalpa, D.F., entre las colonias residenciales de Bosques de
las Lomas y Vista Hermosa. La extensión del terreno disponible era de 13
hectáreas, 130,000 metros cuadrados.
“El primer paso a dar para el propósito
consistía evidentemente en construir una infraestructura que hiciera habitable
la colina, es decir, había que urbanizarla, hacer calles, instalar drenaje,
llevar agua, electricidad y demás servicios. Nada fue problema: la Comisión
Federal de Electricidad instaló rápidamente una subestación eléctrica, por
ejemplo, y todo marchó por el estilo.
La SAHOP, como se acostumbra en
cualquier obra, plantó en medio de la colina lo que se llama una “residencia!,
o sea un despacho desde el que se dirige la construcción, con sus siglas
orgullosamente pintadas para que no cupiera duda de quién construía. Día tras
día, como también se acostumbra ahora, un letrero anunciaba: “Faltan tantos
días para la terminación de la obra”.
“Hoy el proyecto 4-C es una realidad.
Está prácticamente terminado salvo en lo referente a la Casa No. 1, pues su
propietario no ha dado las indicaciones finales, pero las cuatro construcciones
originalmente previstas se convirtieron en mucho más.
“El faraónico “complejo habitacional”
cuenta con las siguientes edificaciones: Casa No. 1 de la señora; casa No. 2
del hijo; casa No. 3 de la hija mayor; casa No. 4 de la hija menor;
casa-estudio; biblioteca adjunta; gimnasio; observatorio astronómico;
“ayudantía”, es decir, una especie de cuartel en el que pueden vivir una docena
de oficiales o guardias.
“En la sorprendente colina hay 11 mil
metros cuadrados construidos”.
“La casa C-1, cuya construcción por lo
pronto está suspendida, es la mayor. Cuenta con 4 mil metros cuadrados
cubiertos. Sólo el “vestidor” de la dueña tiene la superficie de 110 metros
cuadrados. Contará con refrigerador para pieles, con auditorio con secciones
movibles, con sala de meditación, etc. Tiene un elevador neumático que sube
sólo 3.80 metros, pero que indudablemente representa una gran comodidad. Esta y
todas las casas tienen albercas cubiertas. Los muros de esta residencia miden 5
y 6 metros de alto.
“La casa C-2, en la que abunda la
cantera rosa, tiene interiores carísimos (y según mis informadores en la de
mejor gusto); cuenta con 4 apartamentos para huéspedes y abarca alrededor de 2
mil metros construidos. Pero si la casa en sí es impresionante, el observatorio
astronómico que tiene junto es algo extraordinario. La entrada ha estado
siempre vedada a la gente que tenía acceso a al a obra, pero se sabe que los
instrumentos del observatorio son de lo mejor y fueron traídos en su totalidad,
como es lógico de los Estados Unidos. Según información fidedigna sólo los honorarios
de los técnicos que instalaron el observatorio ascendieron a 30 mil dólares.
“La casa-estudio es en sí una residencia
completa con salas amplísimas y hermosísimas recámaras. Está comunicada por una
parte con un gimnasio completísimo (según mis informantes, como no tiene ningún
club deportivo de esta ciudad) que cuenta con una gran alberca cubierta cuyo
fondo de mosaico de Talavera luce la figura de Quetzalcóatl. A un costado de la
casa-estudio se encuentra un cilindro de concreto de 16 metros de diámetro y de
6 niveles. Por fuera está recubierta de tezontle rojo y negro. Por dentro de
cedro y caoba. Cuenta con dos elevadores. Se trata de una bellísima biblioteca
(según mis informantes, como no existe en ninguna universidad en México) que
tiene capacidad para un millón de libros.
“La casa C-3, pertenece a la hija mayor,
se asemeja a un pequeño Versalles. Tiene importantes jardines, escalinatas de
cantera trabajada sobre el terreno mismo con gran preciosismo. De igual manera,
las rejas y la madera que la decoran están trabajadísimas. Aunque la casa en sí
no es tan extensa como otras, el trabajo artesanal realizado en ella es
carísimo.
Las casa C-4, perteneciente a la hija
menor, y pintada de color rosa por fuera, en tanto que la anterior es amarilla
y la C-2 (del hijo) ocre y rosa (por la cantera), es supuestamente una copia de
un palacio florentino, pero a mis informantes les parece un enorme y oscuro
convento medieval en cuya construcción se han ocupado toneladas de cantera gris
y de maderas antiguas. En una especia de hall principal el techo luce como
adorno 18 gualdras (gruesas vigas de vieja madera). Su sola colocación, en
julio pasado, costó un millón de pesos. Curiosamente en ese palacio la cocina
da a la alberca, cubierta por supuesto.
“Finalmente, la “ayudantía”, como se
decía en líneas anteriores, es un verdadero cuartel en que se supone que
vivirán cómodamente por cierto, una docena de guardias, ya no presidenciales…
pero igualmente profesionales.
Tomando en cuenta:
·
- La urbanización de 13 hectáreas.
·
- El precio del terreno en una zona capitalina tan
cara.
·
- Los servicios y su interconexión con los del
fraccionamiento Bosques de las Lomas.
·
- El precio de 11 mil metros cuadrados construidos de
superlujo.
·
- La subestación eléctrica.
·
- Las instalaciones de las casas especialísimas (la
calefacción central, por ejemplo, tiene ductos de 1.60 x 70).
·
- El costo de la transportación aérea de materiales y
mercancías extranjeras, realizada en aviones Quetzalcóatl y en otras naves
aéreas del gobierno mexicano.
·
- Los salarios de los innumerables trabajadores y
artesanos (que según mis informadores, nunca estuvieron inscritos en el Seguro
Social y entre los que extrañamente se podía ver a un gran número de niños).
·
- El suntuoso y variado mobiliario para las diferentes
residencias y construcciones de servicio.
·
- Los instrumentos astronómicos del observatorio.
·
- El costo de la gran cantidad de maquinaria allí
empleada.
·
- El precio de los materiales de gran lujo comprados en
México y no importados como otros.
Contando todo esto y algún “detalle”
más, mis informantes, expertos en construcción y urbanización, calculan que el
costo global de la colina increíble es del orden de los 4 mil millones de
pesos.
Asimismo, es del dominio público que la
familia dueña de la colina tiene otras propiedades en diversos lugares del
interior del país de las costas, así como en la ciudad de México (Lomas Altas,
la hermana; Col. Florida, la señora).
Cuando un periodista reprochó
públicamente al presunto dueño de la colina el haber recibido un rancho de
regalo en el Estado de México, él contestó en una carta histórica que en efecto
había estado a punto de caer en la tentación de convertirse en propietario,
pero que se detenía a tiempo y rechazaba el obsequi. ¡Menos mal!
Nota: Las informaciones expuestas en
estas líneas provienen de fuentes insospechables. Mis informadores sostienen
que el pueblo de México tiene derecho a saber algo más preciso que lo que hasta
ahora se ha publicado respecto a una colina increíble que es objeto ya de
atención no sólo nacional sino mundial. Por mi parte creo que hay que respetar
el derecho a la información y que los mexicanos merecen que se les entere sobre
lo acontecido en una colina privada que le ha costado a ese pueblo 4 mil
millones de pesos, según la valuación explicada.
Tomado de Revista “Siempre” No.
15585.24/XI/82.
Responsable de la publicación José
Soriano Ramírez.
EDICIÓN
EL NORTE JUEVES 24 DE FEBRERO DE 1983
Cuesta más la Colina de LP que el Fondo de Solidaridad
México, Feb. 23.- Las cuatro mansiones
que se erigen en la Colina de José López Portillo tienen un valor de 1,855
millones de pesos, 105 millones más que los recaudados para el Fondo Nacional
de Solidaridad, según revelan datos publicados por una revista mexicana.
Sin embargo, y de acuerdo a los salarios
del Gabinete dados a conocer en los primeros días del actual Gobierno, el ex
Presidente López Portillo ganaría durante su Administración sólo alrededor de
36 millones de pesos, agrega la publicación.
Señala además que en los 122 mil 681
metros que tiene la propiedad, podrían edificarse suficientes casas o
departamentos de interés social para satisfacer las necesidades de vivienda de
alrededor de mil 500 familias, o también 245 casas residenciales.
El costo de las mansiones no incluye el
precio de 2 mil metros cuadrados de alfombra fina, importada, suficientes para
100 habitaciones espaciosas; un sistema de aire acondicionado para preservar de
humedad a la biblioteca; de maderas preciosas para un estudio y de tapices de
seda china.
En el reportaje aparecido en el
semanario Proceso en su edición del 21 de febrero, se revelan datos y cifras de
la propiedad del ex Presidente José López Portillo.
Aparece denominada con el nombre “Paseo
de los Laureles” y está ubicado en Lomas de Vista Hermosa, Delegación
Cuajimalpa.
Las cuatro mansiones, que están
edificadas sobre un terreno de 15 mil 563 metros cuadrados, aparecen separadas
para cuestiones de construcción como Casa 1, Casa 2, Casa 3 y Casa 4.
La definida como “Casa 1” es una mansión
de 6,239.6 metros cuadrados de pura construcción.
Tiene un valor aproximado de 250
millones de pesos calculando, estima la publicación, a 20 mil pesos la
construcción del metro cuadrado.
El predio mide 29,813.98 metros cuadrados,
y calculados a 10 mil pesos metro cuadrado, alcanza un valor de 298 millones de
pesos.
En total, la mansión tiene un valor de
548 millones de pesos.
La “Casa 2 y casa estudio” se eleva
sobre 4 mil 474 metros cuadrados y ocupa una porción de terreno de 31,847.30
metros cuadrados.
El valor total de esta residencia es de
poco más de 500 millones de pesos.
La “Casa 3” ocupa 2,600 metros cuadrados
en una área de 32,432.80 metros cuadrados.
Su valor global se estima en 428
millones de pesos.
Por último, la “Casa 4” tiene 2,250
metros cuadrados de construcción en 28,587.20 metros de área. Su valor total se
estima en 375 millones de pesos.
EDICIÓN
EL NORTE VIERNES 28 DE AGOSTO DE 1981
Rechaza LP rancho de regalo
México, D.F., agosto 27 (UP).- El Presidente
José López Portillo rechazó hoy a través de una carta abierta el regalo de un
rancho de 2.400.000 dólares a pesar de la “tentación” de aceptar la propiedad
para cuando se retire dentro de 16 meses.
La carta de López Portillo fue en
respuesta a un artículo del periodista Miguel Ángel Granados Chapa publicado el
lunes en el periódico unomásuno, en el cual informaba que el Gobernador del
Estado de México ofrecería el rancho al mandatario.
Según Granados Chapa, el gobernador
Jorge Jiménez Cantú ofrecería a López Portillo un rancho de 60 hectáreas que
tiene en Tenancingo, 80 kilómetros al sur de la ciudad de México, valuado en
2.400.000 dólares, para cuando el presidente complete su periodo el primero de
diciembre de 1982.
En su carta, López Portillo escribió que
‘la ostentación de un presente de esa índole contrastaría con las penurias que
millones de compatriotas nuestros, muchos de ellos en el propio Estado de
México, sufren cotidianamente”.
Agregó que estaba de acuerdo con
Granados Chapa, porque “como en un espejo, su artículo ‘El rancho de
Tenancingo’ me hizo ver reflejada mi imagen en la opinión del pueblo de mi
patria, y he resuelto no caer en la tentación”.
López Portillo, que a los 61 años
practica robustas actividades como el lanzamiento de la jabalina y monta a
caballo, describió el rancho como un paraíso del deportista, con galerías de
tiro, cancha de tenis, gimnasio, piscina y pistas para andar a caballo.
Señaló que “confieso que nunca en mi
vida había tenido el sentimiento de propiedad. Sin embargo, la hermosura del
valle de Tenancingo, pleno de recuerdos de mi adolescencia, y las propias
características del rancho, despertaron mi instinto de propiedad”.
López Portillo hizo un chiste a costa
propia, refiriéndose al hecho de que cuando deje la presidencia, debe, según la
tradición mexicana, no meterse en política y convertirse en un don nadie.
Dijo que el rancho “es ideal como
refugio de un hombre sin porvenir en México: un ex presidente. La idea de vivir
en ese lugar aislado, para ser el mejor ex presidente de México, es muy
tentadora”.
Agregó en respuesta a Granados Chapa:
“pero tiene usted en su sinceridad y valor, con la corriente de opinión que
significa, plena razón. Aunque es grande la tentación, con verdadera tristeza
de presunto propietario rural, he resuelto no aceptar la donación”.
EDICIÓN
EL NORTE LUNES 31 DE AGOSTO DE 1981
Presentes
Editorial Los Intocables, de José Luis
Mejías
Timeo
danaos et dona ferentes (descondía d elos griegos hasta cuando hacen regalos)
Eneida. 11.49
(AMI).- Al Presidente Alemán le
regalaron sus amigos un yate y varias propiedades rurales en Baja California,
Veracruz y otros lugares, para que disfrutara de esos juguetes regios cuando
dejara el cargo. Al Presidente López Mateos le regaló Justo Fernández un rancho
en Texcoco –que el arquitecto Artigas reacondicionó y hermoseó sin reparar en
el costo-, y Medica Asencio una casa de veraneo en Ajijic, a orillas del Lago
de Chapala. El Presidente Echeverría donó su casa de Cuernavaca, nos parece que
a la Universidad, pero a los pocos días recibió como regalo una residencia
mucho mayor y mucho mejor, por lo que se le pagaron a la viuda del Presidente
Ávila Camacho 32 millones de pesos, equivalentes a 100 de hoy. Aceptó asimismo,
residencias en Chiapas (Agua Azul), del gobernador Velazco Suárez; en
Guanajuato, del Gobernador Ducoing; en Tamaulipas, del Gobernador Cárdenas
González, y en Michoacán y Palma de Mallorca, del gobernador Torres Manzo;
hasta donde sabemos.
Al aceptar esos regalos, y cualquiera
otros que hayan eventualmente aceptado, lo presidentes no violaron ninguna ley
o norma no escrita, y antes nos parece que actuaron conforme a costumbres
establecidas en México hace siglos, por mexicanos y españoles. De un duque de
Osuna, embajador en Rusia, se cuenta que arrojó su vajilla de oro al Moscowa
cuando no la aceptó la condesa polaca que la había admirado. Y hablar de los
regalos multimillonarios que los criollos y mestizos le hicieron a la Iglesia,
al lugar donde nacieron, a los notables de su tiempo o a la corona, sería un
tema inagotable.
El Presidente Echeverría le regaló al
senador Mansfield el Morelos de Orozco, una pintura de gran valor que el en ese
entonces jefe de la mayoría demócrata de la Cámara Alta de los Estados Unidos
se vio obligado a dejar colgado en su despacho del Senado, porque una ley les
prohíbe a los legisladores de su país aceptar regalos cuyo valor rebase los 200
dólares o una suma parecida. Y el Presidente López Portillo le regaló al
presidente electo, Reagan, un caballo sumamente valioso, que éste pudo
conservar –pese a que la ley en materia de regalos obliga igualmente a
presidentes que a senadores- debido a que no había aún protestado formalmente
como presidente de los Estados Unidos. Estos dos ejemplos ponen en claro que la
conducta de los dos funcionarios a que hacemos referencia se rige en materia de
regalos más por lo que determinan las leyes que por lo que su conciencia les
dicta al respecto.
En México, repetimos, no hay ley que
regule la aceptación de regalos por parte de los funcionarios públicos, y
existe por lo contrario una costumbre secular, que más que permitir obliga a
intercambiarlos.
Las costumbres sin embargo, están cambiando.
La nobleza y la buena fe se retiran ante el avance del cinismo, la desconfianza
y la necesidad de sobrevivir dentro de la lucha por la nación, y es por ello y
por la gran corrupción que nos ahoga, que los regalos costosos no se vean ya
como un signo de amistad y paz, sino que se quiere ver en ellos, en ocasiones
con insidia y a veces de buena fe, un soborno o pago disimulado.
En las inmediaciones de Tenancingo, en
aquella parte amable del Estado de México que se arrima al florido Morelos,
docena y media de miembros destacados del grupo político que desde hace
decenios ha venido reteniendo el poder en ese Estado, compraron a escote del
casco de una vieja hacienda, a la que modernizaron, dotándola de todas las
comodidades, de una porción de tierras cultivables (20 hs.), y de unas 40
hectáreas de cerros y barrancos propicios para el hipismo y la charrería. El
conjunto comprende otras instalaciones, como cancha, alberca, caballerizas,
galería de tiro, etcétera, y su valor comercial podría llegar, a los inflados
precios actuales, a unos 60-70 millones de pesos.
Este rancho –que nada tiene que hacer en
cuanto a costo frente al que Flores Tapia posee en Parras- le fue ofrecido como
regalo al Presidente López Portillo desde antes de que se conociera la decisión
política que en el Estado de México favoreció a un precandidato, Del Mazo, que
no pertenecía al grupo donante pero la oferta fue mantenida pese a la decisión
adversa, sin que hasta el miércoles pasado (26 de agosto) el Presidente hubiese
tomado una decisión en firme en un sentido o en otro. Lo cierto es que López
Portillo llevó a visitar el rancho a su familia y a sus amigos y colaboradores
cercanos –prácticamente todos los miembros del Gabinete han estado allí en una
u otra ocasión-, y que con todos ellos comentó las circunstancias que ponían la
propiedad a su alcance y las dudas que lo asaltaban respecto a si debía
aceptarla o no.
Tal vez en su fuero interno se libraba
una lucha entre su sentido de rectitud, que le aconsejaba rechazar el regalo
costoso habida cuenta del cuadro de corrupción en que tendría lugar, y su
formación legalista, la cual le decía que está permitido todo lo que no está
prohibido por la ley. Este platillo de la balanza se veía además, favorecido
con el pero de todas las opiniones expresadas en el sentido de que aceptara el
regalo, empezando por la de aquellos miembros de su familia a quienes según
palabras del Presidente, les había “encantado” el lugar.
Así las cosas, el lunes de la semana
pasada el periodista Miguel Ángel Granados Chapa, en su columna Plaza Pública,
describe con realismo el regalo y establece su costo con bastante aproximación,
para enseguida señalar que se trata de un obsequio que el gobernador Jiménez
Cantú le hacía al Presidente de la República; una inexactitud explicable si
recordamos que el gobernador es uno de los jefes del grupo político a que
hacemos referencia líneas atrás. En todo caso, la intención del artículo fue la
de criticar negativamente la ostentación del regalo que “contrastaría con las
penurias que sufren cotidianamente millones de compatriotas nuestros”, y la de
expresar su esperanza de que “el oneroso regalo no será aceptado” por las
razones expuestas, entre las cuales destaca “la crisis de honorabilidad por la
que cruza el sistema”.
Del artículo a que hacemos referencia
puede pensarse lo que se quiera, pero tuvo la virtud de hacer que el Presidente
se inclinara finalmente hacia donde lo llamaba su sentido de la rectitud. Y
así, el miércoles pasado, le fue entregada a Granados Chapa la carta que fue
publicada al día siguiente, jueves, en la primera plana del diario en que
regularmente aparece su columna. En esa carta habla el Presidente de “la
hermosura del Valle de Tenancingo, pleno de recuerdos de mis adolescencia”. Y
dice: “Las propias características del rancho despertaron mi instinto de
propiedad. Me dio un poquitín de vergüenza y así se los dije a mis hijos, que
estaban encantados con el sitio.
“Es ideal como refugio de un hombre sin
porvenir en México: un ex presidente. La idea de vivir en ese lugar, aislado,
para ser el mejor ex presidente de México, es muy tentadora.
“He ido varias veces al rancho y
recorrido a caballo sus alrededores. El microclima es una gloria y los senderos
y paisajes bellísimos.
“Pero tiene usted en su sinceridad y
valor, con la corriente de opinión que significa, plena razón.
“Aunque es grande la tentación, con
verdadera tristeza de presunto propietario rural, he resuelto no aceptar la
donación. No está formalizado y sólo espero que esta decisión no ofenda y ni
siquiera moleste, a la generosidad desinteresada de un grupo de amigos que han
pensado que merecía yo un refugio como ese. –Con mi respeto.- José López
Portillo”.
La carta fue remitida manuscrita, porque
fue la decisión de conciencia de un hombre, ya que ninguna ley obliga al
mandatario; de un hombre que pudiendo hacerlo, no se envuelve en la bandera
nacional ni se protege detrás de las murallas del poder, sino que confiesa
tener como todo ser humano, tentaciones, y no esgrime en su defensa más arma
que la verdad. Nos sentimos orgullosos de que ese nombre sea el Presidente de
México.
EDICIÓN
EL NORTE MARTES 1º DE SEPTIEMBRE DE 1981
La tentación del Valle de Tenancingo
(AMI).- Sería lógico esperar que López
Portillo corone su beauqeste con una ley que prohíba a los presidentes –y en
general a las altas figuras del Gobierno- aceptar obsequios millonarios.
La lógina de esta espera se apoya en dos
consideraciones: Primera, a lo que estuvo bien hecho en principio, es bueno
darle trascendencia histórica; segunda, una ley de tal naturaleza encajarla
perfectamente en los esfuerzos legislativos que este Presidente ha realizado
para combatir la corrupción.
Como dijo en su comentario José Carreño
Carlón: “López Portillo ha vencido algo más que la tentación de la propiedad;
ha vencido la tentación de la arrogancia del poder”.
Sí, llevados por la emoción del momento,
nos sentimos orgullosos –según lo expresó ayer José Luis Mejías- de que este
hombre sea Presidente de México.
Pero León García Soler recoge una
preocupación igualmente generalizada acerca de las “manos amigas” que reunieron
sesenta y tantos millones de pesos para el espléndido regalo: “Amigas,
posiblemente, pero imposible pensar en que esas manos tan generosas hayan sido
desinteresadas”.
(Si estuviéramos en cuaresma, sería
inevitable citar el Evangelio de San Lucas y recordar la habilidad política del
Diablo para tentar a Jesús cuando se retiró al desierto no a preparar su
informe, sino su pasión.
El demonio llevó a Jesús “a un sitio alto”
–quizá en el Valle del Jordán no haya cumbres mayores que las colinas del Valle
de Tenancingo- y desde ahí le mostró no sólo un rancho presto para cambiar de
dueño, sino “todos los reinos de la Tierra”.
Lo único que el Diablo listo pedía a
cambio era que Jesús se postrara delante de él.
Para nadie es un secreto que el
Gobernador Jiménez Cantú termina su periodo bajo unánimes y severísimas
críticas de los obreros- inclusive la CTM- porque estructuró y ha sostenido un
cuerpo policíaco no sólo represor de los trabajadores sino contumaz asaltante
de ellos, para despojarlos de cuanto dinero llevan en los bolsillos.
Exactamente todos los días se pueden
leer denuncias en la prensa, y el propio Fidel Velázquez más de una vez ha
amenazado con una huelga general en el Estado de México.
No parece favorable la responsabilidad
directa, legal, moral y material del Gobernador ante los impunes asaltos
cometidos por el siniestro Barapem.
La existencia de esta Policía atañe al
Ejecutivo del Estado, intransferiblemente, y después de una abrumadora
exhibición de evidencias sobre robos y crímenes del Barapem –propuesta popular
que brotó en todos los actos de la campaña de Alfredo del Mazo-, sólo una
conclusión resulta válida: El botín de los asaltos forma parte de las “utilidades”
netas del Gobierno de Jiménez Cantú, en su conjunto.
A la reflexión de García Soler sobre el
equívoco desinterés de aquellas manos, habrá que agregar, pues, la duda acerca
de si resisten la prueba de la parafina.
Hay otras manos, además de las del señor
Gobernador, por supuesto. Unas, las del jefe del clan político del Estado de
México cuyo juicio en la opinión pública está pendiente, hasta que se asimile
el neorrevolucionario concepto del empresario-gobernante.
También manos desconocidas por el momento.
Pero todas ellas milagrosas. El rancho vale lo que podría acumularse con los
ingresos legítimos de diez secretarías de Estado en un sexenio completo.
Allá en Angangueo los filósofos
agropecuarios tienen una frase para expresar su sorpresa ante casos de
enriquecimiento súbito: “¿Pos cómo se hizo de mulas Pedro?”.
El Presidente se salió, pues, de este
gambito trabajado tan inteligentemente que, para el éxito, los autores habían
tomado en cuenta las humanas inclinaciones de José López Portillo, como el “instinto
de propiedad” y su búsqueda de un refugio donde el País pudiera estar seguro de
que el pinto escritor se dedicaría a ser “el mejor ex Presidente de México”.
“Con dolido buen humor” –como dijo
Héctor Aguilar Camín- el Presidente escribió su ya célebre carta al periodista
Miguel Ángel Granados, y con ella logró un auterratro moral, que es a la vez la
afirmación de una moralidad precursora”.
Falta, por tanto, darle concreción
legislativa a tal gesto, que por bello que sea, sólo se refiere a un rancho concretamente;
a ese regalo específico.
Se sobreentiende que el Presidente va a
rechazar todos los regalos semejantes.
Dice que el artículo de Granados –oh,
Tezcatlipoca- le hizo ver “como en un espejo”, reflejada su imagen en la
opinión popular.
Se sobreentendería, pues, que otros
obsequios similares, lo pondrían alerta nuevamente para no caer en la
tentación.
Pero más vale que lo deje explícito en
una iniciativa de ley. No tanto por él, que ya tomó y proclamó una actitud,
sino por los presidentes que vengan u por los actuales funcionarios que se van.
Cuando Luis Farías examinó el caso de
Flores Tapia –“Excélsior” agosto 7- se refirió a números impresionantes en la
lucha de este Presidente contra la corrupción: Consignaciones penales en 2360
casos de funcionarios y empleados federales en toda la República. Asimismo, un
paquete de ocho acciones legislativas.
Sería entonces de una congruencia
absoluta la promoción de una ley, según la cual los funcionarios quedarán
obligados a rechazar regalos de cierta cuantía, aunque no haya periodista con
espejo.
Y habría que pensar, también, en que
ahora tendrán viabilidad mucho mayor los proyectos para configurar delitos como
los de corrupción, tráfico de influencias y conflicto de intereses, que
solapadamente han estado siendo saboteados o al menos retardados por cuenta de
políticos cuya alarma crece a cada instante.
Un comentario de Renward García Medrano
atribuye el valor de “lección de civismo y de moral pública” al episodio
protagonizado por el periosidts y el Presidente.
No se ha destacado suficientemente el
hecho de que la carta de López Portillo fue manuscrita.
Llenó el Jefe de Estado 4 hojas con su
terrible caligrafía. Después de leer un artículo periodístico, sin duda
magistral –por la fuerza argumentativa y el cuidado del lenguaje-, el
Presidente se manifestó como lo que es: Un ser humano con las emociones a flor
de piel y capaz de expresarse con trasparente sinceridad.
Pero sería extremar demasiado las cosas,
si se cree que este episodio funda una nueva relación entre el Presidente y “el
gremio” periodístico. No hay tal. Se trata de una distinción merecidamente
otorgada a un periodista y si acaso, a una cierta clase de periodismo.
EL NORTE MIÉRCOLES 2 DE SEPTIEMBRE DE 1981
Pide el presidente legislar sobre regalos a
funcionarios
México, D.F. Sep. 1.- El Presidente de
la República, José López Portillo demandó en su V Informe de Gobierno, que en
el Congreso de la Unión se legisle sobre los obsequios y donaciones que se dan
a funcionarios públicos y, particularmente, al Presidente.
“Será para la salud de la República,
para tranquilidad de suspicacias y solución a conflictos de los funcionarios
públicos”, dijo el mandatario.
Indicó que “en el sentimiento de
justicia y equilibrio que reconoce en el Congreso, se presente la iniciativa,
la cual veré con especial agrado y total disciplina”.
López Portillo improvisó sus
afirmaciones cuando se refería a la corrupción, de la que dijo seguirá
combatiendo durante su gobierno.
Miembros de su Gabinete, empresarios y
líderes políticos, tras calificar de realista, veraz y patriótico el informe,
coincidieron en expresar su satisfacción respecto a la iniciativa de Ley que
regule las donaciones y regalos a funcionarios.
Javier García Paniagua, líder nacional
del PRI, dijo que la legislación es positiva y afirmó que el gobierno de hecho
siempre ha combatido la corrupción.
Enfatizó que la corrupción no sólo
afecta al sistema, sino a todo el País.
“El sistema somos todos los mexicanos,
no nada más los políticos, por lo tanto la corrupción afecta a todos”.
El Secretario del Trabajo y Previsión
Social, Pedro Ojeda Paullada, al igual que Miguel de la Madrid. Consideraron
que esa iniciativa afecta, pero beneficia a los mexicanos.
Por su parte, Gustavo Carvajal Moreno,
Secretario de la Reforma Agraria, dijo que la Ley que enviará el Presidente “es
una medida a futuro para sanear a la administración pública”.
“Considero que es una medida totalmente
diferente para combatir la corrupción, que es un poco al tratar de sanear la
administración pública y sanear el funcionario”, agregó.
José Carral, vicepresidente del Banco de
América, aseguró que la situación del México actual en el contexto
internacional es optimista, debido a los recursos superiores a los cuatro mil
millones de dólares canalizados a PEMEX.
Los representantes del sector
empresarial, Julio A. Millán y Juan Sánchez Navarro, expresaron que encontraron
buen balance en el informe y que se había hablado con franqueza.
El Gobernador del estado de México,
Jorge Jiménez Cantú, dijo sobre la iniciativa que con ella se evitarán los
malos entendidos que han dado lugar las donaciones y obsequios a funcionarios
públicos.
Negó ser él quien le regalaría al
Presidente un rancho ubicado en el Valle de Tenancingo, el cual recientemente
el Mandatario rechazó en una carta enviada a un periodista de esta ciudad.
Explicó que los obsequiantes fueron
numerosos amigos del Presidente, y que en la forma más limpia trataron de hacer
un regalo, con instalaciones campestres, sabedores de las aficiones y el amor a
la naturaleza de López Portillo.
Fuente.-EL NORTE
Fuente.-EL NORTE
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