El desinterés de investigadores antisecuestro, de la Ciudad de México y la PGR, ha impedido encontrar a la señora Sylvia Álvarez Espinosa por 20 meses.
Los agentes perdieron momentos valiosos en la investigación durante las primeras horas de su plagio, reportado en la calle de Francisco Pimentel en la Colonia San Rafael, donde habita, reprochó la hija de la señora de 63 años de edad, Silvia Urban.
El 23 de octubre de 2016, Silvia Urban recibió una llamada del teléfono de su madre. Un sujeto le exigió 5 millones de pesos para la liberación de la señora.
Después de esa llamada, hubo dos más pero la hija de la señora no contestó hasta corroborar el paradero de su madre y dar aviso a la Fiscalía Especial de Investigación para la Atención del Delito de Secuestro, denominada como Fuerza Antisecuestro (FAS).
"Ese día, estaba con mi hija pequeña y mi esposo en la madrugada del 23 de octubre del 2016 levantando la denuncia, la cual fue una verdadera travesía para encontrar donde denunciar con el mensaje grabado de la persona que me había hablado desde el teléfono celular de mi mamá.
"Desde ese día, hasta el 3 de noviembre, nunca pude ver ni tocar mi carpeta de investigación, la razón era que todo lo que ahí había era confidencial incluso para mí", contó Silvia.
Los investigadores "archivaron" la denuncia con número de expediente CO-FAS/E/UI-1/C/D/00572/10-2016, de acuerdo con la hija de la señora, que ya tenía 10 días sin conocer su paradero.
En tanto, la señal del teléfono de la señora Sylvia seguía activa y cerca de la Colonia San Rafael.
"Era un ir y venir a la Fiscalía Antisecuestro sin que nadie resolviera nada ni avanzaran en la investigación, donde la única pista que teníamos era el celular de mi mamá con el cual me llamaron, pero que inexplicablemente en la FAS me decían que no importaba tanto", lamentó Silvia Urban.
Urban reprochó la constante molestia de los agentes cuando ella quería conocer los avances en la indagatoria, tampoco respondieron las llamadas telefónicas.
En paralelo, ella acudió a la Unidad Especializada en Investigación de Delitos en Materia de Secuestros donde fue abierto el expediente FED/SEIDO/UEIDMS-CDMX/0000042/2017. En un oficio, dejado el 4 de mayo de 2017, la PGR se dijo incompetente para ver el caso y endosó la diligencia a la FAS.
"A partir de ahí comenzó todo el horror. Entre profunda tristeza de pensar que le estuvieran haciendo hasta la horrible frialdad de lo que te enfrentas como denunciante con las autoridades en las Fiscalías, ya no sabía si llorar por mi mamá o por tanta impotencia al ver que nadie me trataba dignamente al verme sola sin asesor legal", lamentó Silvia.
"En mi humilde opinión he pasado por mucho, ha sido un desierto toda la travesía donde nadie se hace responsable y todos se pasan la culpa".
Fuentes ministeriales aseguraron que el teléfono, desde donde el secuestrador hizo la llamada, fue "encontrado" por el casero de la señora Sylvia, en el estacionamiento del mismo domicilio donde habita la señora.
Diás después, el casero regaló ese teléfono y, aunque fue citado a declarar, no se dio seguimiento al teléfono que pertenecía a doña Sylvia.
Al final, el celular fue llevado a un centro telefónico para cambiarle el chip.
Fuente.-
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