Un grupo de 35 profesionales de la salud mental en Estados Unidos alertó que la conducta y palabras del presidente Donald Trump sugieren una “grave inestabilidad emocional” que lo hacen incapaz de fungir de manera segura como mandatario.
En una carta publicada ayer en el diario The New York Times, los expertos destacaron que Trump ha demostrado una preocupante incapacidad para tolerar opiniones diferentes de las suyas, lo que lo lleva a experimentar frecuentes reacciones de enojo.
“Sus palabras y conductas sugieren una profunda incapacidad para sentir empatía. Los individuos con estos rasgos distorsionan la realidad para adaptarla a su estado sicológico, atacando hechos y a quienes los transmiten [periodistas, científicos]”, aseguraron.
Añadieron que esta clase de ataques de ira suelen aumentar en un líder poderoso debido a que la situación en que se encuentran parece confirmar “su mito personal de grandeza”.
Por ello, apuntaron los expertos, “creemos que la grave inestabilidad emocional revelada por el discurso y las acciones de Trump lo hace incapaz de servir de manera segura como presidente”.
Señalaron que el silencio que han mantenido las organizaciones de salud mental de Estados Unidos tiene que ver con la regla autoimpuesta para evitar analizar a un presidente sin haber tenido una consulta personal y un examen apropiado. Aludieron así a la Regla Goldwater, creada en 1973 por la Asociación Siquiátrica Estadounidense.
Esa regla fue resultado de una publicación de la revista Fact, en la que fueron encuestados siquiatras respecto si el entonces candidato presidencial republicano Barry Goldwater era mentalmente apto para ejercer el cargo más importante. Unos mil siquiatras respondieron que no e incluso hubo quien lo llamó “lunático peligroso”. Goldwater ganó la demanda que emprendió contra la revista.
Sin embargo, los expertos que firmaron la carta del Times advirtieron que dicho silencio se ha traducido en un fracaso a la hora de poner su experiencia al servicio de “periodistas preocupados y miembros del Congreso en este momento crítico. Tememos que está en juego demasiado para permanecer en silencio”, afirmaron.
Los firmantes de la carta publicada en el diario (35 profesionales con doctorados o especializaciones médicas) declararon que su seria preocupación por la estabilidad mental del presidente de Estados Unidos supera la racionalidad de la regla.
La misiva fue enviada al rotativo por Lance Dodes, asistente clínico jubilado de siquiatría de la Escuela de Medicina de Harvard, y por Joseph Schachter, ex presidente del Comité de Propuestas de Investigación de la Asociación Psicoanalítica Internacional.
El texto fue publicado en respuesta a una columna escrita el 9 de febrero para el mismo diario por el analista Charles Blow, quien refirió la tendencia de Trump de “triturar a la oposición bajo sus pies” y de atacar a quienes no comparten su opinión. “Así es como la democracia desaparece, no siempre por una erupción particular, sino a veces por una erosión lenta, constante”.
Tras describir los ataques de Trump a la prensa y a los jueces, Blow resaltó que “este no es el comportamiento de un hombre que respeta la independencia del sistema judicial o que concede alguna “deferencia a la separación de poderes”. Y concluyó: Trump “no quiere ser presidente, sino emperador”.
A fines de enero, un grupo denominado “Citizen Therapists Against Trumpism” (Terapistas Ciudadanos contra el “Trumpismo”), formado por sicoterapeutas estadounidenses, publicó un documento (el “manifiesto antiTrump”) en el que afirmó que el presidente muestra “signos clásicos” de sicosis y de sufrir “narcisismo maligno” (una combinación de narcisismo, desorden de personalidad antisocial y problemas de agresión y sadismo).
Según dijo el sicoterapeuta John D. Gartner, especialista en desórdenes de la personalidad y depresión, a US News, el mandatario está “peligrosamente enfermo de la mente y por su temperamento mental es incapaz de ser presidente”.
El domingo, el senador demócrata Al Franken señaló que “algunos” colegas republicanos habían externado sus temores respecto de la salud mental de Trump. En declaraciones a CNN, Frenken dijo que “tenemos esta sospecha de que él... él miente mucho, dice cosas que no son ciertas”, como por ejemplo cuando aseguró que habría ganado el voto popular si no hubiera sido porque hubo votación ilegal en su contra en las presidenciales de noviembre pasado.
Andrew Sullivan, comentarista, señaló a su vez que los medios debieran abordar en serio el tema de la salud mental del jefe de Estado. “Tener una figura tan inestable, incapaz de aceptar la realidad, al centro del mundo es algo extremadamente peligroso”, alertó. “Sé que se supone que no debemos traer este tema a colación, pero nos está golpeando brutalmente a la cara”, añadió.
Con información de Notimex
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