Con registros de más de cinco mil desaparecidos en Tamaulipas y ante la presión de grupos civiles, la Procuraduría General de la República ordenó al gobierno estatal abrir 200 fosas comunes en Reynosa para tomar muestras genéticas de ADN a los cadáveres y cotejarlos con el de los familiares de las víctimas.
TAMBIEN PUEDES VER:
El procurador de Justicia del Estado, Ismael Quintanilla Acosta, explicó que abrir las fosas responde a una petición de la PGR a través de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) en un caso muy especifico en donde se involucran 200 personas desaparecidas en el municipio de Reynosa.
Dijo que son entre 400 y 500 los cuerpos depositados en fosas comunes en toda la entidad, de los cuales la Procuraduría estatal dispone la información genética y otros datos de clasificación, sin embargo la PGR solicitó tomar las muestras de nueva cuenta.
‘‘A pesar de que nosotros les hemos ofrecido y ya tienen la base de datos nosotros tenemos bien clasificados todos los datos de ADN, de todos los cuerpos no identificados, ellos de cualquier manera quieren hacerla’’, externó Quintanilla.
Aseguró que la petición ya está siendo atendida y que estiman cruzar los datos de al menos 200 cuerpos que fueron a dar a la fosa común en Reynosa.
Para atender el llamado de la SEIDO, indicó que no se tiene una fecha, pero aseguró que la Procuraduría ya realiza los trámites correspondientes, las peticiones hechas y la localización de los expedientes de los casos.
Sobre el registro oficial de la PGJE de entre 400 y 500 cuerpos no identificados que depositaron en fosas comunes, el procurador precisó: ‘‘Pero también está variando porque los que entran en un mes pueden ser casos de algunos cuerpos, pero a las dos o tres semanas aparecen sus familiares dan sus muestras de ADN y se entregan’’.
‘‘Hay algunos otros que tienen mucho más tiempo que no se han identificados y que ahí continúan, pero tenemos la base de datos bien clasificada’’, puntualizó.
¿DÓNDE ESTÁN?
Los cuerpos desaparecidos de México
Por Pablo Ferri
Veracruz, Ver.
El 3 de agosto, el Colectivo Solecito empezó a picar la tierra en el estado de Veracruz, cerca del puerto, en un rancho a las afueras de la ciudad. El Solecito es un grupo de familiares de personas que desaparecieron. A unos se los llevaron policías de tránsito, a otros agentes estatales, a otros, pistoleros. Y no aparecen…
Los buscadores pasan así horas. Cavan y cavan hasta encontrar el primer hueso. Ese es el momento de parar. Devuelven lo que han encontrado al hoyo –el hueso, ropa, basura-, lo marcan con un trozo de tela amarilla atado a una rama y siguen con otra fosa. Luego llegarán los peritos de la policía científica a recoger muestras. Así una y otra vez. Así ya un mes.
Aunque pueda parecer sorprendente, colectivos de familiares de desaparecidos de todo el país han emprendido caminos similares. Lo han hecho en Guerrero, en Nuevo León, en Coahuila. No hay nada extraordinario en el caso de Veracruz: padres y madres que se han convertido en antropólogos forenses.
fuente.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: