La jefa de los Peñabots dirige un departamento poco ético que también se dedica a atacar periodistas o críticos independientes que cuestionan a Peña Nieto.-Foto. |
En esta vida hay trabajos para todo, pero
algunos carecen de ética. Son trabajos sucios, creados para hacer una labor por
debajo del agua, para hacer daños y en especial, para proteger los intereses de
grupo.
¿Cuántos bots tiene Enrique Peña Nieto?
Para quienes no estén familiarizados con el término, un bot, es una especie de
robot, un programador informático cuya función es imitar el comportamiento
humano.
Y Peña Nieto tiene un ejército de bots.
Personas pagadas con nuestro dinero para cumplir una función indigna en las
redes sociales. Por una parte, hostigar, presionar, atacar, perseguir y
amenazar, a todo aquel que se atreva a criticar a este gobierno y por otra,
generar opinión pública para conseguir mayor nivel de popularidad y aceptación
para el Señor de Los Pinos.
Los bots-pro-gobiernos se han hecho tan
populares, que ya los usan la mayoría de los gobernadores en México. No están
controlados por el erario, porque se supone que no existen oficialmente, pero
su labor es manipular la opinión pública. Ojo. Estos políticos compran
literalmente la supuesta aceptación de los ciudadanos que supuestamente tienen.
El “me gusta” en el Facebook o el número de seguidores en Twitter con cuentas
falsas e incluso, los memes o los famosos hashtags, se han convertido en un
negocio y existen agencias especializadas que dan servicios a funcionarios y
políticos.
En el caso, de Peña Nieto, tiene todo un
departamento dedicado al diseño de manipulación de opinión pública en temas
concretos y sensibles para sus intereses. Su labor es alabar a Peña Nieto, su
objetivo es hacer lavados de cerebro a los ciudadanos y su misión concreta es
atacar a los líderes de opinión contrarios y en especial a los líderes
políticos de la oposición.
Los bots trabajan de ocho a diez horas
diarias. Publican entre 120 y 180 comentarios diarios de 200 caracteres. Con
ello, buscan contrarrestar las tendencias en las redes de protesta contra Peña
Nieto a través de mensajes a favor del mandatario. La meta es conseguir un
impacto social rápido.
En un gobierno como el de Enrique Peña
Nieto, cuya popularidad ha caído en picada y su nivel de aceptación está en
mínimos, según las últimas encuestas que lo colocaron hace unos meses, en el
peor nivel de aceptación de los últimos presidentes mexicanos, con solo un 30
por ciento, el ejército de bots es muy importante.
La encargada de tan loable labor, se llama
Alejandra Lagunes, ex directora comercial de Televisa Interactive Media. La
jefa de los Peñabots dirige un departamento poco ético que también se dedica a
atacar periodistas o críticos independientes que cuestionan a Peña Nieto.
Oficialmente es Coordinadora Nacional de Estrategia Digital desde el 2012 y
responsable de la estrategia digital de la Presidencia de la República… ¡Wow!
Pero detrás de tan rimbombante cargo, se
esconde toda una función sucia. Se dedica al “marketing político” manejando
campañas políticas de candidatos exclusivamente el Partido Revolucionario
Institucional (PRI), el último, Eruviel Ávila en el Estado de México y por
supuesto, de la campaña de Peña Nieto a la presidencia, también denunciada por
el uso indiscriminado de bots para la promoción de la imagen del candidato
priista.
Su esposo es Rafael Pacchiano Alemán,
secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), conocido mejor
como el “Juanito” de la política porque desde el 2006 que se casó con Alejandra
Lagunes, su carrera inició y se convirtió en diputado federal por el Partido
Verde Ecologista de México (PVEM) y luego en secretario de Estado de manera
meteorica. También se le conoce como el “ecocida” más famoso, porque fue quien
aprobó la instalación de empresas en Quintana Roo que están destruyendo lugares
como Tajamar. En 2009 dejó su diputación para entregársela a su suplente, su esposa
Alejandra Lagunes, quien disfrutó cinco días de la curul, pero ante las
critícas se la regresó a su marido, quien ocupó el asiento hasta el 2012. Peor
aún, esta maniobra sucia de ambos, intentaba cubrir el requisito de equidad de
género contemplado en la ley electoral, pura simulación, pues.
En fin, Lagunes y Pacchiano son una pareja
muy moderna, ambos viviendo del erario público, es decir, del dinero de los
mexicanos. Pero lo más importante es que la estrategia digital de la señora
Lagunes va en picada también como Peña Nieto. Por lo pronto, se encargó de
borrar de las redes sociales, a la amada y ahora odiada Primera Dama, Angélica
Rivera, pero ni así levantó su imagen.
A pesar de todo, su ejército de Peñabots
trabaja día y noche, mientras ella se ejercita. En la foto, pueden admirar su
nueva imagen. A sus 44 años, se dedica a trabajar su cuerpo, algo por supuesto
muy legítimo. La foto fue publicada por ella en su cuenta de Instagram para
compartir con sus seguidores su vientre de lavadero.
¿Cuerpazo mata carita o cerebro? No creo.
Lo que está claro, es que la frivolidad sigue instalándose en Los Pinos,
mientras el país se cae a pedazos…. ¿Y la ética?…
Fuente.-Twitter: @SanjuanaMtz
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