Los "malos oficios",la complicidad denunciada por el Cartel del Golfo y/o la animadversión del Gobernador panista de Tamaulipas Francisco Garcia Cabeza de Vaca al EJERCITO que derivaron en su NEGATIVA a RENOVAR los CONVENIOS para continuar con la PERMANENCIA del INSTITUTO ARMADO en la entidad que provocaron su gradual retiro desde octubre
pasado desencadenó un recrudecimiento de la violencia del crimen
organizado en la región citrícola y en las zonas rurales del Estado, aseguraron
ayer productores y comerciantes, que desde el lunes realizaron un paro de
actividades de tres días en protesta por la inseguridad.
Durante la pasada Administración,
el ex Gobernador priista Egidio Torre Cantú firmó convenios anuales con la
Federación durante su sexenio para que 2 mil 300 elementos de la Sedena
realizaran labores de policías estatales y municipales en el territorio
tamaulipeco.
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Pero el pasado 22 de marzo, el
Gobernador panista Francisco García Cabeza de Vaca anunció que Tamaulipas no
renovaría el convenio de seguridad aduciendo trabajaba en su propia
EL NORTE publicó ayer que, ante
el acoso del crimen organizado, unos 400 comercios de la región citrícola
cerraron el lunes y martes sus establecimientos en protesta por la inseguridad.
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Aunque ayer se realizaron
patrullajes de la Policía Federal y de Fuerza Tamaulipas, la mayoría de los
establecimientos mantenía sus cortinas abajo para cumplir los tres días
programados de la protesta.
El acoso del crimen organizado es
tal, dijo uno de los afectados, que desde hace meses muchos productores no
regresan a sus huertas por miedo a los grupos armados que dominan la zona.
"En los últimos ocho años no
había estado tan crítico como está ahora", expresó.
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