Lo que comenzó como una fiesta de despedida de soltera para Esmeralda,
prima de Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar, hijos del líder del Cártel
de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera, en el popular restaurante “La Leche” en Puerto
Vallarta, Jalisco, terminó en un “levantón” de al menos seis de los
varones asistentes al convivio.
Entre los “levantados” destacan Alfredo, otro primo de nombre
José Manuel Díaz Burgos y el prometido de Esmeralda, del que sólo se tiene la
información de que era un empresario de Colima y tiene entre 35 y 38 años.
De acuerdo con la versión recabada entre fuentes vinculadas a la familia
Guzmán, Iván Archivaldo también acudió al festejo e igual estuvo a punto de ser
levantado con el grupo, ya que aseguran también se encontraba en el restaurante
La Leche la madrugada del lunes pasado, pero habría salido unos momentos antes
de que el comando llegara al lugar.
Esa situación habría generado confusión en la propia familia del capo,
quien primero creyó que el hijo de El Chapo que había sido
levantado era Iván y no Alfredo, e incluso en el propio fiscal general de
Jalisco, Eduardo Almaguer, hasta minutos antes de la conferencia dada este
martes 16, donde confirmó la privación ilegal de la libertad del segundo.
Iván y Alfredo Guzmán Salazar, de 36 y 30 años, respectivamente, son dos de
los cuatro hijos que El Chapo Guzmán procreó en su primer
matrimonio con Alejandrina Salazar: César, Iván Archivaldo, Gisele y Alfredo,
este último el menor de ellos.
Alfredo, quien según confirmó la Fiscalía de Jalisco, fue una de las
personas “levantadas” el lunes pasado, es acusado por la Corte
Federal de Distrito Norte de Chicago, en el expediente e1:09-CR-0038, de
conspirar para el tráfico de drogas junto con su padre, Vicente Zambada Niebla,
Vicente Zambada García, Felipe Cabrera Sarabia, Germán Olivares, Tomás Arévalo
Rentería y otros. Incluso la Fiscalía en Chicago cuenta con grabaciones donde
presuntamente Alfredo Guzmán Salazar hace negociaciones con los hermanos
gemelos Pedro y Margarito Flores.
Según la Fiscalía, Alfredo Guzmán Loera es encargado logístico de
cargamentos de droga enviados por el Cártel de Sinaloa a clientes mayoristas,
como los hermanos Flores.
De acuerdo con la información obtenida por Proceso, José Manuel
Díaz Burgos, de entre 24 y 25 años, es primo de los Guzmán Salazar, hijo de
Emilio Díaz Guzmán. Y según la versión dada por el familiar consultado, la
hermana de José Manuel, quien logró escapar del grupo de plagiarios, junto a
Esmeralda y otras mujeres, fue quien alertó a la familia de lo que había
ocurrido la misma madrugada del lunes.
Según la información recabada, el prometido de Esmeralda era quien conducía
la camioneta Range Rover 2016 con registro falso, que la Fiscalía identificó
pero no a su dueño.
Fuentes de información vinculadas al gobierno federal señalaron que en el
Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen) se tenía la información de
que Iván y Alfredo solían visitar lugares públicos en zonas muy habitadas con
un grupo de “francotiradores” y guardias de entre ocho y diez personas, por lo
que están sorprendidos del eficaz operativo donde no sólo los perpetradores
sabían el lugar y la hora, sino también habrían sido capaces de deshabilitar al
grupo de escoltas que habitualmente acompaña a los dos hijos del capo
sinaloense, o sabían que dicho grupo ese día no estaba en funciones.
De acuerdo con información de inteligencia del gobierno de México, desde
hace años Puerto Vallarta es considerado una plaza controlada por el Cártel de
Sinaloa.
El familiar, quien pidió guardar el anonimato ya que la familia se ha
mantenido en silencio, señaló que al interior del clan de Guzmán Loera se
piensa que este evento está relacionado con el ataque perpetrado el 11 de junio
pasado a la casa de Consuelo Loera, la madre de El Chapo, en la
ranchería de La Tuna, en Badiraguato, Sinaloa.
En esa ocasión, familiares de Guzmán Loera afirmaron a Proceso que
detrás del ataque a La Tuna estuvo directamente implicado Alfredo Beltrán
Guzmán, sobrino de El Chapo, hijo de Alfredo Beltrán Leyva (Proceso 2069).
Luego fuentes gubernamentales vincularon al exlíder del Cártel de Guadalajara,
Rafael Caro Quintero, en ese ataque y en el supuesto inicio de una guerra
contra el Cártel de Sinaloa.
En julio pasado en entrevista exclusiva con Proceso, Caro
Quintero afirmó que él ya no estaba en el negocio de las drogas y que no tenía
ninguna guerra con nadie (Proceso 2073). Añadió que él y El
Chapo son amigos desde hace muchos años y que cuando él fue liberado
en agosto de 2013 por órdenes de un tribunal, el líder del Cártel de Sinaloa le
hizo una visita amistosa y quedaron en buenos términos.
“Estamos desesperados… los están buscando en Nayarit”, dijo la fuente
consultada en el caso de los seis hombres “levantados” en Vallarta.
Esa madrugada, en La Leche,
Esmeralda no sólo vio arruinada su despedida de soltera, sino que al mismo
tiempo perdió a su prometido y a su primo.
Fuente.-
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