Senadores de Morena encabezados por su coordinador, Adán Augusto López Hernández, quien en el pasado no solo fue señalado en informes por proteger al narco en Tabasco,tambien por el actual goebernador de Morena de esta entidad,se acercaron a los escaños de la bancada panista para reclamarle a Mario Humberto Vázquez que hubiera dicho en tribuna que a Miguel Ángel Yunes Márquez lo habían amenazado para brincar al grupo mayoritario.
“Llegaron al grupo y amenazaron con madrearme”, contó Vázquez, quien llegó a decir que el ex panista “las había dado”. Yunes le exigió que se disculpara pero el panista se rehusó.
“Aquí o donde te vea te voy a partir tu madre”, amenazó Yunes Márquez, descompuesto, rodeado por unos diez morenistas, entre otros, por Adán Augusto y el coahuilense Luis Fernando Salazar, quien llegó a sujetar por la espalda al mexiquense Enrique Vargas.
Enfadado, en algún momento el jefe de Morena se abalanzó sobre Vargas pero el jefe del Verde Ecologista, Manuel Velasco, se interpuso y echó para atrás a Enrique Vargas,de curricula cuestionada.
“Lárguense de aquí, lárguense de aquí”, gritaba la panista Lilly Téllez a los morenistas.
“Yo nunca había visto algo así”, dijo uno de los senadores que atestiguó la trifulca.
Mario Humberto Vázquez anunció desde su escaño que interpondría una denuncia en contra de Yunes y del propio Adán Augusto.
Que nos dice el zafarrancho de rancho
Este lamentable episodio en el Senado mexicano revela una preocupante degradación del debate político y la convivencia democrática en una de las instituciones más importantes del país. El incidente refleja varios aspectos alarmantes sobre el estado actual de la política en México:
Violencia y amenazas en lugar de diálogo
La confrontación física y las amenazas verbales entre senadores de Morena y del PAN demuestran una incapacidad para resolver diferencias a través del diálogo y el debate respetuoso. El uso de la intimidación y la fuerza bruta por parte de figuras políticas de alto nivel es inaceptable en una democracia funcional.
Abuso de poder y falta de ética
El comportamiento del coordinador de Morena, Adán Augusto López, y otros senadores de su partido, al intentar agredir físicamente a legisladores de la oposición, representa un claro abuso de poder y una falta grave a la ética parlamentaria.Este tipo de acciones erosiona la confianza en las instituciones democráticas.
Polarización política extrema
El incidente refleja el alto grado de polarización que existe en la política mexicana actual. La intolerancia hacia opiniones divergentes y la demonización del adversario político han llegado a niveles peligrosos que amenazan la estabilidad democrática del país.
Impunidad y falta de consecuencias
El hecho de que senadores de la república se sientan con la libertad de amenazar y agredir a sus colegas sin aparentes consecuencias inmediatas, demuestra un preocupante nivel de impunidad en los altos círculos políticos. Esto socava el estado de derecho y envía un mensaje negativo a la sociedad.
Deterioro de la cultura política
Este tipo de comportamiento por parte de representantes electos degrada la cultura política del país y normaliza la violencia como forma de resolver conflictos. Es un mal ejemplo para la ciudadanía y contradice los principios básicos de una democracia madura.
En conclusión, este penoso episodio es un síntoma de una crisis más profunda en la política mexicana y refleja la urgente necesidad de recuperar el respeto, la tolerancia y el diálogo como bases fundamentales del quehacer político en México. Es imperativo que las instituciones y la sociedad civil exijan rendición de cuentas y tomen medidas para prevenir que este tipo de incidentes no se repitan en el futuro.
Con informacion: ELNORTE/
Entonces Vargas es inocente después de no cuidar lo que dice, e impunemente puede ser irrespetuoso. Qué falta de ética al igual que su grupo panista
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