Las personas con tatuajes ya no serán discriminadas en su ingreso al Ejército y la Fuerza Aérea. Esto, siempre y cuando el tatuaje “no ofenda a la moral”.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) publicó este miércoles en el Diario Oficial de la Federación (DOF) las modificaciones al Reglamento de reclutamiento de personal para el Ejército y Fuerza Aérea mexicanos en el que se especifican las condiciones que deberán tener los dibujos en la piel que serán permitidos.
El artículo 21 del reglamento anterior prohibía a los aspirantes tener “tatuajes, ni perforaciones en cualquier parte del cuerpo”. Ese ordenamiento ahora dice que sí podrán ingresar, sin embargo, los tatuajes deben cumplir con cuatro requisitos:
- Que no estén en lugares visibles con el uso del uniforme
- No deben medir más de 10 x 10 centímetros
- Las imágenes no deben ser “ofensivas a la moral” o hacer apología del delito
- En caso de que tengan más de un tatuaje, no pueden ocupar más del 10% de la superficie corporal
La modificación a ese artículo fue autorizada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. También por el titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval González.
Quienes ya están dentro del Ejército o las Fuerzas Aéreas también pueden tatuarse. Pero también deben cumplir con esas cuatro limitaciones. Las perforaciones seguirán restringidas, sólo están permitidas para las mujeres “las horadaciones lobulares normales”.
12 millones de mexicanos con tatuajes
El decreto entra en vigor a partir del 1 de agosto, pero desde el 18 de marzo pasado ya se permitía el ingreso de soldados con tatuajes, según lo dio a conocer Sandoval González. La medida, explicó, se tomó para que “el instituto armado se encuentre acorde con la actualidad de la sociedad mexicana, apegándose al principio de la no discriminación”.
En México, 1 de cada 10 personas tiene un tatuaje, estima el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred). Los últimos datos con los que cuenta la dependencia señalan que más de 12 millones de mexicanos se han hecho un tatuaje.
En 2017 senadores del PRI propusieron prohibir la discriminación laboral por tener un tatuaje. La iniciativa, que no pasó al pleno, buscaba que en la Ley Federal del Trabajo se estipulara que a nadie se le puede negar el empleo por el simple hecho de haberse decorado el cuerpo.
En la exposición de motivos informaron que, de acuerdo con una encuesta, 74% considera que usarlos reduce la probabilidad de conseguir trabajo. El 52% cree que tener tatuaje o perforación no va de acuerdo con la cultura organizacional y por eso no les darían el empleo.
El 22% indicó que esa apariencia es poco profesional. Para 10% los tatuajes transmiten rebeldía. Sin embargo, 54% cree que el uso de tatuajes o perforaciones en el ámbito laboral debería ser irrelevante.
fuente.-
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