UN «PAQUETE TODO INCLUIDO de 13 MILLONES MAS»: EL «EJERCITO CONFUNDIO ADMINISTRACION HOTELERA con MANIOBRA MILITAR y FRACASA en su FACETA de EMPRESARIO»…mas dinero de subsidios.

Los hoteles del Tren Maya parecen más un chiste de mal gusto que una estrategia de desarrollo. Con el ejército como gerente, las habitaciones vacías se alinean como soldados en formación… eso sí, formales, pero sin huéspedes. En lugar de batallones turísticos, solo hay ecos en los pasillos y cuentas que no cuadran.

Mientras tanto, el dinero público marcha sin descanso hacia esas cajas registradoras que apenas suenan. Pareciera que en la Secretaría de la Defensa Nacional confundieron la administración hotelera con una maniobra militar: disciplina hay, rentabilidad no. Las sábanas se planchan, los desayunos se sirven, los empleados saludan… y el Estado sigue pagando la cuenta de este resort patriótico.

Su operación está a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional(Sedena), mediante Grupo Aeroportuario, Ferroviario y de Servicios Auxiliares Conexos Olmeca Maya Mexica, S.A. de C.V. (GAFSACOMM), la paraestatal que también maneja el Tren Maya, aeropuertos y parques.

En 2025, GAFSACOMMM ha adjudicado tres contratos por un monto de 13 millones 131 pesos para la cadena hotelera por el servicio de “asesoría para el programa de diagnóstico e intervención en la cultura” a la empresa Delgado Cortés y Asociados.

En total son siete complejos: dos en Yucatán —Uxmal y Chichén Itzá—, dos en Campeche —Calakmul y Edzná—, dos en Quintana Roo —Tulum y Tulum Aeropuerto— y uno en Chiapas, que es el de Palenque.

Claro, la justificación oficial es la misma de siempre: “hay que esperar”. Pero mientras el flujo de turistas se promete “para el próximo año”, los subsidios llegan cada mes, puntuales, casi con honores. Este experimento turístico en manos castrenses es la versión tropicalizada de un hotel de paso: se entra con entusiasmo, se sale con pérdidas, y nadie quiere hablar del costo real.

Si esto fuera un negocio privado, ya habría cerrado. Pero aquí el lujo no está en el spa, sino en saber que cualquier déficit puede cubrirse con dinero público. Un paquete “todo incluido”… para el ejército.

Con informacion: ELUNIVERSAL/