Las mas recientes declaraciones del diputado ex-panista y ahora morenista por conveniencia, Humberto Armando Prieto Herera, en las que ensalza el “profesionalismo” y la “capacidad” con la que se eligen a los fiscales en Tamaulipas, suenan como un monólogo digno de una entrega de premios… a la simulación política.
Mientras se jacta de no tener “gallos” y asegura que no se mete mano en la designación, dichos tan falsos como el «humanismo y la transformación», la realidad salta a la vista en la fila de aspirantes, muchos de ellos con prontuario más cercano a una pelicula policiaca de bandidos que a un currículum intachable.
¿Abierta y transparente la convocatoria?
Por favor, sólo basta ver cómo la desconfianza ciudadana crece proporcionalmente al número de postulantes que ven la Fiscalía no como una oportunidad pública, sino como un botín en plena repartición. ¿O acaso pagan en dólares para despertar tanto entusiasmo entre políticos reciclados, abogados de membrete dudoso y, según la vox populi, hasta algunos con nexos más oscuros que las noches en la frontera mataulipeca?.
Los filtros de harina y agua
Presumir de 40 perfiles y reducir el filtro a tres, es como colar agua con colador de fideos y cantar victoria porque el líquido terminó en el vaso. Conformarse con “tantos perfiles” sólo demuestra el apetito voraz por los cargos públicos y la nula autocrítica institucional. Después, hablar de una evaluación objetiva en un Congreso dominado por MORENA y dominados por un maleante cobra cuotas del huachicol que ha dejado muchos cabos sueltos,investido de Gobernador, Américo Villarreal Anaya, donde el trueque y las cuotas son práctica corriente, raya en el insulto a la inteligencia colectiva.
Los diputados, paladines de la imparcialidad (¡Ajá!)
Prieto,de conciencia de igual tono, insiste en que no contaminaría el proceso, pero mientras defiende su virginidad política, el hedor a componendas y acuerdos en lo oscurito es inconfundible,sera una lucha entre los deseos del gobernador manchado por la sospecha,pero mas por la evidencia, y el centralismo que busca instalar el estado policiaco de otra curricula manchada,Omar García Harfuch con sus federales reciclados V.2.0.
Tal y como lo ha venido haciendo el «supersecretario con super antecedentes de corrupto.
De tal suerte que defender la pureza de la legislatura cuando es de dominio público que los intereses y recomendaciones pesan más que cualquier ensayo de “profesionalismo” resulta una burla, un insulto y, sobre todo, una hipocresía palmaria.
La próxima vez que un diputado de cualquier partido asegure no tomar partido, vale la pena revisar debajo de la mesa, porque las manos, aunque lo nieguen, siempre buscan el lado más conveniente del poder.
Con informacion de: HoyTamaulipas/ imagen e idea de @ArmandoOrta
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