La caricatura del barril de “Petróleos Cubanos”, publicada por “Obi” en El Norte, resume en una imagen lo que el infográfico de “Grupo Reforma” recien documentó con datos demoledores: el absurdo (y el descaro) con que el gobierno mexicano dilapida el patrimonio energético nacionaliza de por si lapidado.
Mientras en México los ultimos dias persistía el desabasto en gasolineras y los ciudadanos deben hacer filas por horas —cuando encuentran combustibles—, desde Pemex se surte con eficiencia de reloj suizo a la dictadura cubana. ¡Diez millones de barriles de crudo y más de 132 millones de litros de gasolinas, diésel, turbosina y aceites en solo un mes, por rutas bien trazadas hacia La Habana! Todo eso por la “solidaridad internacionalista” de un gobierno que parece más comprometido con congraciarse políticamente que con resolver los apagones y la carestía en casa.
De ahí la sorna del barril rebautizado como “nueva paraestatal”: porque Pemex, que fue símbolo de soberanía, se convierte ahora en proveedor VIP de regímenes amigos, aunque en México los automovilistas sufran las migajas. Por cada litro enviado a la isla, hay ciudadanos y sectores productivos aquí que ven cómo sus recursos desaparecen al servicio de intereses ajenos… bajo el pretexto humanitario que, en realidad, es puro clientelismo internacional.
La caricatura refleja esa humillante paradoja: los recursos nacionales manejados como si fueran cheques personales del presidente en turno, listos para repartir favores extranjeros, aunque el país pague el costo en desabasto, coraje y humillación pública.
La imagen (y la crítica) no solo es irreverente, es necesaria: porque evidencia cómo el “modelo” actual de gobierno, —más preocupado en alimentar viejas alianzas ideológicas—, despoja y castiga a su propia gente. El mensaje entre líneas: si llega el día en que PEMEX simplemente pase a llamarse “Petróleos de Exportación Revolucionaria”, nadie debería sorprenderse… El saqueo ya está en marcha y se hace con bombo, platillo y propaganda “solidaria”.
En resumen:
La caricatura es sátira pura de este escándalo documentado: en el México de hoy, primero Cuba y después el pueblo. Ese es el verdadero rostro de la nueva paraestatal… y del cinismo institucional.
Con informacion: ELNORTE/OBI
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