Tribunal concede amparo para que se decrete auto de libertad a Rubén Oseguera por delincuencia organizada.
Vínculo sanguíneo con el líder del CJNG no es prueba de que “El Junior” pertenece a esa facción delictiva. Siglas del cártel en la gorra y un fusil que portaba el quejoso cuando su captura, tampoco demuestran su militancia.
Esposa e hija de Nemesio Oseguera “El Mencho” promueven amparos para no ser detenidas.
Aunque aún no recupera su libertad, Rubén Oseguera González “El Junior” o “El Menchito”, hijo del presunto narcotraficante Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), le volvió a ganar a las autoridades ministeriales al obtener un amparo que ordena se le exonere del delito de delincuencia organizada.
El fallo fue dictado por el Séptimo Tribunal Unitario de Circuito del Centro Auxiliar de la Tercera Región con residencia en Guadalajara, en apoyo al Primer Tribunal Unitario, luego de que el magistrado Isidro Avelar Gutiérrez estimara que la autoridad responsable “incurrió en una defectuosa valoración del material probatorio”.
En el juicio de amparo indirecto 68/2016 se ordenó que el auto de formal prisión dictado en contra del “Menchito” el 4 de mayo de 2016 por delincuencia organizada, con la finalidad de cometer delitos contra la salud, quede insubsistente y en su lugar se emita otra resolución que “dicte auto de libertad por falta de elementos para procesar a favor del quejoso, respecto del delito ya precisado”.
Y es que, a pesar de que el gobierno mexicano lo ha inculpado -sin éxito- en diversas ocasiones y en los Estados Unidos recientemente se dictó orden de aprehensión en contra del vástago del “Mencho”, para el magistrado Avelar el parentesco entre padre e hijo no es sinónimo de pertenencia a una organización criminal.
Apenas a principios de febrero de 2017, se conoció que desde el 14 de diciembre anterior, la Corte Federal del Distrito de Columbia, en Washington, giró orden de captura en contra de Rubén por su probable participación en la comisión de los delitos de posesión y uso de arma de fuego, así como conspiración para distribuir cocaína y metanfetamina, con conocimiento de que llegaría a la Unión Americana.
Oseguera González, también conocido con los alias de “Rubencito”, “El Rojo”, “El Ruso” y “El Niño”, se encuentra preso actualmente en el Centro Federal de Readaptación Social Número (CEFERESO) 13 Oaxaca, luego de un paso previo por los penales de máxima seguridad de Altiplano en el Estado de México, y Santa Adelaida en Matamoros, Tamaulipas.
Pertenencia al CJNG
Rubén Oseguera fue detenido por última ocasión el 30 de junio de 2015, cuando acompañado de su cuñado, Julio Alberto Castillo Rodríguez, abandonaba el CEFERESO Número 1 Altiplano, en Almoloya de Juárez, tras recibir auto de libertad por los delitos por los que había sido detenido apenas siete días antes en el municipio de Zapopan, Jalisco. Desde entonces permanece en prisión. Aquel 23 de junio de 2015, “El Menchito” fue detenido en un costoso vehículo en poder de un fusil de asalto M-16 calibre 5.56 milímetros, color café camuflado, con lanzagranadas y 30 cartuchos. El arma ostentaba con pintura las siglas “CJNG” y una gorra que llevaba el detenido tenía bordadas las mismas letras dentro de un círculo, con cinco estrellas y dos armas entrelazadas.
Ese dato fue presentado como prueba por parte del Ministerio Público Federal para acreditar la pertenencia de Rubén Oseguera al Cártel Jalisco Nueva Generación. Por si fuera poco, se mencionó el lazo sanguíneo del joven con el líder de dicho clan delictivo y se aportaron los testimonios de dos miembros del mismo grupo que aseguraron que “El Menchito” apoyaba a su padre en los asuntos del cártel.
Otras pruebas fueron los organigramas del CJNG aportados en sendos oficios por la Policía Federal, de la División de Inteligencia (Coordinación de Análisis y Enlace Internacional, de la Dirección General de Análisis y Estadística), y por el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (CENAPI), de la Procuraduría General de la República (PGR).
En dichos documentos se presenta, además de la supuesta estructura criminal del CJNG, sus antecedentes, donde “El Menchito” figura como uno de los segundos al mando, por lo que “se presume es uno de los principales colaboradores de dicha organización, pues dentro de su estructura, se encuentra solo debajo de su padre”.
Nudo deshecho
Lo que la PGR consideraba cuatro probanzas debidamente concatenadas y adminiculadas entre sí, que ponían de manifiesto la vinculación del acusado en la organización del tráfico de drogas, no fue sino una defectuosa valoración de pruebas para el tribunal unitario.
En primer lugar, el magistrado Isidro Avelar encontró que las actuaciones para ejercitar acción penal en contra de Rubén Oseguera González se formaron de dos averiguaciones previas diversas combinadas entre copias certificadas, originales e impresiones digitalizadas, “por lo que dichas constancias no debieron ser consideradas por las autoridades responsables”.
Por otra parte, los señalamientos de los dos detenidos del propio CJNG, utilizados como testigos de cargo contra “El Junior”, se contradicen en cuanto a la descripción de los rasgos físicos del quejoso, a quien identificaron por medio de una impresión fotográfica.
Ahí el magistrado asentó que dichas declaraciones no reúnen los requisitos que establece la legislación penal y por tanto, “tampoco se le debió otorgar valor probatorio de indicio”.
En cuanto a los oficios de las autoridades que auxiliaron al fiscal federal del caso, proporcionando datos de la supuesta estructura criminal del cártel de las drogas en cuestión, “no se estableció de dónde se obtuvo la información, ni la fuente que consultaron, es decir, no mencionaron si se trataba de una información generada vía internet”.
Para el magistrado de circuito, los policías federales fueron omisos en señalar la dirección electrónica de donde obtuvieron la información que presentaron, y la fecha en que llevó a cabo la respectiva consulta; además de imprimir y solicitar a quien correspondiera, certificar el contenido de aquélla.
Por lo tanto, “tal medio de prueba no debió haber sido considerado por la responsable, al no tener valor probatorio, al no existir fiabilidad del método en que fue generado”.
De esa forma fueron aniquiladas las pruebas ofrecidas por las autoridades persecutoras del delito para demostrar jurídicamente que “El Menchito” pertenece al CJNG que encabeza su papá, cuyo vínculo tampoco es suficiente dato de convicción para quien resolvió el juicio de garantías promovido en favor de Oseguera González, quien por cierto, ostenta la nacionalidad estadounidense.
La familia
Las últimas acciones de los gobiernos mexicano y norteamericano en contra de los Oseguera y los González Valencia, de los grupos criminales CJNG y “Los Cuinis”, han llevado a varios de ellos a promover juicios de amparo, destacando la esposa e hija de Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”. Jessica Johanna Oseguera González, hermana del “Menchito”, presentó una demanda de garantías el 27 de enero reciente ante el Juzgado Tercero de Distrito de Amparo en Materia Penal en el Estado de Jalisco, ante el temor que se haya girado orden de aprehensión en su contra en el Juzgado Octavo de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de Jalisco, donde existe una causa penal en contra de su padre (expediente 142/2017). La joven empresaria, dedicada a la industria restaurantera, entre otros negocios, ya había interpuesto amparos con anterioridad en 2015 y 2016, contra posibles órdenes de aprehensión, arraigo o aseguramiento de cuentas bancarias; sin embargo, las autoridades señaladas como responsables negaron en su momento la existencia de esos actos.
Por su parte, Rosalinda González Valencia, madre de Jessica y de Rubén Oseguera, y esposa del “Mencho”, también ha solicitado la protección de la justicia federal y, desde el 17 de noviembre de 2016, tramita un juicio de amparo ante el Juzgado Segundo de Distrito de Amparo en Materia Penal en el Estado de Jalisco. Los actos reclamados en el expediente 1913/2016 son “orden de presentación, comparecencia y aprehensión, así como su ejecución”. Además de Nemesio Oseguera Cervantes y su cuñado Abigael González Valencia, señalados como narcotraficantes por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, el gobierno de ese país agregó a su lista negra de personas sancionadas -por brindar a poyo material a las actividades del CJNG- a los también cuñados del “Mencho”, hermanos de su esposa Rosalinda: Arnulfo, Édgar Edén, Elvis, Marisa Ivette y Noemí González Valencia. Antonio Oseguera Cervantes, hermano de Nemesio, y Julio Alberto Castillo Rodríguez, esposo de Jessica Johanna, también fueron agregados a la lista de cabecillas del narcotráfico, junto con otros de sus colaboradores, no familiares.
Señalamientos de las autoridades norteamericanas han obligado al gobierno mexicano a actuar en contra de los bienes de las personas agregadas a la lista de lavadores de dinero o traficantes de drogas, asegurándose en México diversos inmuebles, como el complejo turístico denominado Hotelito Desconocido, en las costas de Tomatlán, Jalisco.
Otros negocios designados, como los centros comerciales Plaza Los Tules en Zapopan, Jalisco y Xaman Ha Center en Playa del Carmen, Quintana Roo, continúan operando.
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