A menos de un mes del cambio de gobierno estatal y municipales, el endeudamiento es tema obligado en la agenda pública.
Y es que según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la deuda de estados y municipios ha crecido a ritmo acelerado en años recientes.
Ante la falta de control y facilidad con la que se pueden endeudar las administraciones públicas, el organismo recomienda una revisión permanente.
En su reporte de Deuda Sub nacional 2016 con datos de la SHCP, el IMCO precisa que Tamaulipas tiene una deuda por 13 mil 740.7 millones de pesos al 30 de junio del presente año.
12 mil 095 millones (88%) corresponden al pasivo estatal y 1 mil 645.7 millones (12%) a los municipios.
La deuda estatal creció 658.7 millones de pesos con respecto al mismo periodo del año pasado (3.1%).
Los estados más endeudados son Ciudad de México, Nuevo León, Veracruz y Chihuahua.
Contrastada con el Producto Interno Bruto, el promedio sub nacional es de 2.9% y Tamaulipas lo rebasa pues tiene 2.17%.
Como porcentaje de las participaciones federales, el promedio es 78.1% y el estado registra 66.1%.
Para dimensionar la deuda pública también se contrasta con la población total, es decir, cuánto pagaría cada habitante del estado por la misma.
En Coahuila, Quintana Roo, Nuevo León y Chihuahua, el saldo per cápita rebasa los 11 mil pesos.
En Yucatán, Puebla, Guanajuato, Guerrero, Querétaro y Tlaxcala no supera los mil pesos.
El promedio nacional es de 3 mil 818.2 pesos. La deuda per cápita de Tamaulipas es de 3 mil 375.4 pesos y aparece en el lugar 14 de la tabla.
En cuanto a los municipios, Nuevo Laredo se encuentra entre los más endeudados. Ocupa el noveno sitio, con 961.5 millones de pesos.
El IMCO destaca la importancia de evaluar la sostenibilidad de las finanzas y eliminar el velo de opacidad que impide asociar a la deuda con inversión productiva y que hace que buena parte de la sociedad la considere más como la caja chica de sus gobernantes que como un instrumento de financiamiento que, bien utilizado mejoraría las condiciones de vida de la población.
La Ley de Disciplina Financiera está perfilada para un manejo adecuado de las finanzas públicas, pero se espera que su reglamentación por parte de la SHCP no diluya o haga inaplicables dichas medidas de control.
Fuente.-Cristina Gomez
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