En el teatro judicial de la autocomplacencia, la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción que aun dirige Jesus Eduardo Govea Orozco, recien elegido fiscal de Justicia de Tamaulipas ,muy y pese a curricula de ex-presidiario, se volvio a colgar la medalla de fantasía: 29 vinculaciones a proceso contra el temible bandon del «CDV» que encabezaba con vocación de depredador del erario (2016-2022) Francisco «Pancho» Garcia Cabeza de Vaca,pero SIN DETENIDOS,es decir NO HAY CASTIGADOS,HAY EXCESO de AMENAZA de CASTIGOS.
Como ya se sabe,el unico detenido cayo en San Luis Potosí,por policías de esa entidad. Pero ademas no hay ni una sola condena, vender carpetas como una victoria anticorrupción es jurídicamente equivalente a celebrar el silbatazo inicial como si fuera el gol del campeonato.
El titular del fracaso, licenciado Jesús Eduardo Govea Orozco, a unos dias de asumir como fiscal,anuncia con pecho henchido que es la cifra «más alta de la década», sin aclarar que vincular a proceso no significa culpar ni encarcelar, sino apenas cruzar la puerta de entrada al laberinto procesal. En otras palabras: mucha audiencia, cero cárcel, como los 7 meses de encierro en penal federal que padeció el ahora fiscal general en 2002,acusado de corrupto, de delincuencia organizada como complice del Cartel del Golfo.
Los “elementos suficientes” que los jueces valoraron —auditorías, oficios, papeles sellados y testimonios reciclados— son apenas el acta de nacimiento de un proceso que podría morir de inanición jurídica. Porque detrás del énfasis técnico y la parafernalia documental, no hay todavía nada que huela a sentencia ni a reparación del daño: sólo titulares de prensa y declaraciones infladas con aire institucional.
“Las investigaciones avanzan”, dicen. Avanzan, sí, pero con la velocidad de un expediente olvidado en el archivero de los imposibles. Los patrones de autorización y las coincidencias de proveedores suenan a promesa de gran trama, pero hasta ahora el único patrón visible es el patrón retórico del autoelogio.
Y para cerrar con broche de cristal, los imputados seguirán firmando cada mes y evitando salir del estado, más por protocolo que por castigo. Ninguna medida cautelar que haga temblar al poder real; solo un recordatorio administrativo para conservar la apariencia de acción.
Así que sí, hay 29 vinculados. No hay detenidos. No hay juicios concluidos. No hay remanente tangible de justicia. Solo un boletín bien armado que busca vestir de “triunfo judicial” lo que no pasa de ser un trámite procesal. O dicho en lenguaje llano: una victoria de papel para una Fiscalía de utilería.
Con informacion: NOTICIERO DE VICTORIA/
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