LA «AUTORITARIA y el VIEJITO TABASQUEÑO ?»: «ELLA NO es BOT y NOS DICE lo QUE PIENSA a DIFERENCIA del GOBIERNO que NO PIENSA lo que dice NI HACE lo que PRESUME»…apoya la hipótesis de los «Cuervos del bienestar».

Esta joven no salio a las redes a pedir permiso ni a endulzar la verdad: está fastidiada de tanta simulación y lo grita sin filtro, lanzando contra el gobierno de Claudia Sheinbaum un manifiesto de hartazgo que es más ácido que una fuga de ácido clorhídrico en el segundo piso más barato de la ciudad.

Frustración sin rodeos

En México, mientras los criminales gobiernan las calles y el narco bloquea carreteras, la presidenta se dedica a amurallar el Zócalo y a presumir detenciones de manifestantes, fabricando escenarios de represión dignos de un manual de «control de daños» tercer mundista[1]. Para los que alzan la voz, el “peso de la ley” cae como martillo: los exhiben, los procesan rápido y los usan de advertencia, porque aquí el miedo es política de Estado.

Denuncia a un segundo piso de cuarta

La joven se lanza duro: no solo los acusa de estar detras del desordén,los llama un gobierno autoritario y sin tolerancia a la crítica, incapaz de unir y obsesionado con dividir al país en “chairos”, “fifís”, y todos los bandos artificiales imaginables. Mientras el crimen organizado sigue en la impunidad, la represión se reserva para el pueblo valiente que exige justicia y paz, aunque eso le cueste la libertad o la vida.

Hartazgo convertido en desafío

La joven pregunta con sarcasmo por qué parece más fácil criminalizar al manifestante que enfrentar al narco, dejando al descubierto una política donde defender a Sheinbaum es tan inútil como usar papel higiénico mojado en una tormenta de corrupción. El mensaje es claro: ningún político merece defensa incondicional—nadie te conoce, no eres su amigo, y menos aún le importas.

Un reclamo irreverente

Valientes son quienes salen a exigir cuentas, no para gloria propia, sino porque entender que lo que defiendes hoy nos afectará a todos—incluyéndote a ti—es lo último que queda cuando el cinismo oficial convierte el segundo piso de la ciudad en una maqueta barata de lo que podría ser algo digno.

Con informacion: @Mr_Civico/