La caricatura de Paco Calderon en El Norte, es otro retrato ácido y provocador del México actual, donde la ayuda social se ha vuelto terreno de batalla entre el partido gobernante y el crimen organizado. Una mujer busca donar víveres tras una crisis, pero le responden: “Sólo puedes donar a través de las autoridades…” y ella, perpleja, pregunta “¿Cuál de las dos?” —en referencia a que, en la escena, ‘autoridades’ puede significar tanto a Morena como al CJNG, ambos representados entregando despensas, mientras el Ejército resultante parece mero espectador indiferente.
Contexto político y satírico
La caricatura responde al fenómeno reciente en Veracruz, donde tanto el gobierno estatal, operando bajo Morena, como el Cártel de Jalisco Nueva Generación han repartido ayuda a damnificados, mientras disputan el “monopolio” moral y político de la caridad. La sátira desenmascara esa ambigüedad: pero el pueblo no batalla y acepta la ayuda de los dos, la del partido identificado con el poder y la de un grupo criminal identificado como poderoso, ambos usando la miseria para afianzar control, gratitud y, en última instancia, obediencia.
“Teología de la sobrevivencia” y doble poder
La imagen conecta con el concepto sobre la “teología de la sobrevivencia”: el que da, manda. Tanto Morena como el CJNG se erigen en redentores ante el caos, legitimando su presencia y autoridad no sólo con armas o votos, sino mediante el asistencialismo—volviendo la supervivencia diaria en instrumento de poder. El dilema para la sociedad queda expuesto: la legalidad y la criminalidad se fusionan en la gestión de la ayuda, y la distinción entre autoridades legítimas y de facto se difumina de manera grotesca.
Irreverencia y denuncia
La caricatura ridiculiza la narrativa oficial, mostrando que el ciudadano común ya no puede distinguir entre el Estado y el narco cuando se trata de obtener apoyo para sobrevivir. Es una bofetada en la cara de quienes insisten en la institucionalidad y la gobernabilidad, pues en la práctica, ambos—partido y cártel—operan como dos caras de una misma moneda en la repartición y administración de la ayuda humanitaria en regiones vulnerables.
En síntesis, la caricatura rebasa la crítica tradicional: acusa que la caridad en México está secuestrada por una alianza tácita entre poder político y crimen organizado, y el pueblo apenas puede preguntar, con toda desconfianza, “¿Cuál autoridad me robó menos el alma hoy?”.
Con informacion: PACO CALDERON/ELNORTE
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