¿Es para TANTO el SUSTO ?…NO»: «TACUACHEZ TECNOLOGICOS del CJNG YA MANDARON pedir PERROS GUARDIANES de FIBRA OPTICA con CORREA»…este hallazgo es otro llamado de atención para que el Estado atrasado no se quede dormido.

La noticia del momento en el narco-tech mexicano: los cárteles ahora quieren drones “de fibra óptica”. Todo un upgrade en su juguetería, supuestamente directito de la guerra Rusia-Ucrania a la frontera caliente entre Michoacán y Jalisco. Pero, ¿qué es realmente un dron de fibra óptica y por qué no hace falta perder la cabeza ni gritar “apocalipsis” todavía?.

¿Dron de fibra óptica? Explícado como si tuvieras cinco años

Un dron normal—los que tiran bombas caseras o espían rivales—se controla a distancia usando señales de radio. Si alguien trae un “bajadrón”, un aparatito para hackear o bloquear esas señales, el dron se cae, se pierde o hasta cambia de dueño.

El truco del dron de fibra óptica es cablear literalmente el dron al operador con un hilo ultrafino. Ese cable transmite la info como haces de luz. No más “hackeos” ni bloqueos: el radio escucha y la interferencia, aquí no sirven. Muy James Bond, pero con un carrete de cable.

¿Y con qué se come esto?

• El cable no es magia. Si el dron vuela bajo y el cable se enreda, adiós operativo—como cuando tu papalote se queda atorado en los cables de la luz.
• Volar “con amarre” requiere operadores entrenados. Novatos, abstenerse.
• La batería se quema antes, porque el motor carga el cable además del dron. No es el aparato ideal para largas horas de vuelo, menos para misiones lejanas.

¿Es para tanto el susto?

No. México ya está lleno de narco-drones; esto solo es una nueva variante menos vulnerable al bloqueo de radio, útil para vigilancia o ataques muy puntuales. ¿Va a significar el fin de la seguridad nacional? No. ¿Va a elevar el nivel de sofisticación en algunos cárteles? Sí, un poco, en la misma lógica de la eterna carrera criminal-tecnológica.

Que ya vienen en camino ?

El periodista Oscar Balderas en Milenio,advierte de trascenidos que presumen que estos drones de fibra óptica están por dar el salto del catálogo de innovación militar a la jungla de los cárteles mexicanos, y todo apunta a que no solo será para jugar a las carreras en en Jalisco o Michoacán. Los narcos celebran que ya viene el “pedido especial”, y no es una pizza: son drones con control por cable ultrafino, transmitiendo datos sin que los bajadrones del ejercito o rivales puedan meter mano.

Contexto narco: La nueva guerra tech

Estos artefactos no solo les permiten vigilar y soltar regalos explosivos donde les plazca, sino que ahora la comunicación será tan fina y “blindada” que ni el mejor hacker de Harfuch, la Marina o e ejercito podrá rastrear sus movimientos, como si fueran papalotes fantasmas sobre la sierra. Sin señales de radio y operando bajo el radar, el dron y su operador se vuelven indetectables; si la policía quiere interceptar, solo le queda mirar el cable y preguntarse qué tipo de papalote se usa ahora en el narco high-tech.

Lo bueno: Tecnología vanguardista, pero para el cártel

• Transmisión de video en alta definición, tiempo real y cero interferencias, ideal para espiar, atacar o escapar y reírse del operativo de seguridad desde el otro lado del cable.
• Inmunidad total a la guerra electrónica: aquí sí que el famoso “bajadrón” queda como adorno de escritorio.
• El cable óptico hasta de 10 kilómetros da margen suficiente para que el piloto esté tranquilo y bien escondido, mientras el dron se pasea sobre el territorio enemigo o policial.
• Operaciones seguras: comunicación encriptada, transmisión ininterrumpida y baja latencia, justo el paquete tech del narco 4.0

Lo malo: No todo lo que atas es oro

• El cable puede ser el talón de Aquiles; basta que enrede en una antena o árbol y adiós misión, aunque el operador tenga diploma de Harvard en pilotaje narco.
• El peso y energía extra para mover el cable implica menos autonomía, así que estos drones no sirven para maratones; son más tipo “llegar, grabar, tirar y volver”.
• Para volar uno, hace falta un operador casi profesional; si lo usa la tropa novata, hay drama seguro y el dron termina en la copa de un árbol o peor, en manos del rival.

Optical Zonu, ahora trending en el narco

Optical Zonu, con su retórica de conectividad de “misión crítica”, ahora puede agregar un nuevo nicho: la guerra narca, donde sus soluciones a medida se convierten en armas de vanguardia. Si el Estado no recupera la ventaja, los de Jalisco y Michoacán celebrarán el upgrade mientras los de seguridad se preguntan en qué momento los narcos se convirtieron en genios de Silicon Valley,cuando empezó a sobrarles el dinero de tanta extorsión y soborno al gobierno.

Así, los drones de fibra óptica pasan de ser la herramienta confiable para inspección industrial, vigilancia y noticias a los juguetes predilectos del narco moderno: menos papalotes y más Black Mirror, directo desde las trincheras tech del crimen organizado.

Por ahora, este hallazgo es más un llamado de atención para que el Estado no se quede dormido y le invierta a inteligencia y tecnología. El verdadero power sigue estando del lado de quien sepa adaptarse, no de quien tenga el “gadget” más novedoso.

Conclusión irreverente: sí, los narcos se actualizan y hasta reciclan tecnología de guerra internacional, pero esto no es todavía la llegada de los Terminators. Mientras tanto, el narco sigue haciendo rollo tecnológico—esa historia sí la sabemos de memoria.

Con informacion de: MILENIO/