La plataforma Defensorxs, dirigida por Miguel Alfonso Meza, no se anduvo con medias tintas: recien distinguió a Américo Villarreal como narcopolítico y lo subió a la lista negra de personajes incómodos, como quien decora el árbol de Navidad pero con exhumaciones políticas .
En intervención reciente en video y desde sus redes, Meza dejó claro que si a Villarreal le encontraron conexiones dudosas con el crimen organizado, era porque los nexos estaban “hasta en la sopa”. Y vaya que la sopa lleva ingredientes pesados: desde capo zeta desparecidos tras gorrearle la cena, el hijo Pancho ligado a transferencias millonarias, y apoyo electoral de grupos armados, hasta vuelos en jets de narco-cabecera.
El festín de señalamientos
- La foto famosa: Villarreal apareció retratado en 2022 con “El Gerry”—operador financiero del Cártel del Noreste—poco antes de que el propio Gerry y dos marinos desaparecieran como si se los hubiera tragado la tierra. Según documentos filtrados, la DEA y la Embajada de EE. UU. ligan ese encuentro con desvíos millonarios a favor de campañas de Morena, incluidas cuentas en Islas Vírgenes y transferencias por siete millones de dólares al hijo del gobernador.
- Audios de cinta negra: En grabaciones ventiladas por periodistas, una exdiputada vinculada al brazo armado del Cártel del Golfo presume que Villarreal “está amarrado con varios cárteles, no nada más nosotros. Y tiene que cumplir”. La ayuda del narco fue tan discreta que hasta hubo carta abierta del propio líder armado reconociéndolo.
- El “huachicol sagrado”: Según testigos, el Rey del Huachicol (Sergio Carmona) financió la campaña de Villarreal con 126 millones de pesos. ¿A cambio? Nombres de colaboradores incrustados en puestos clave, como si repartir la administración fuera tan fácil como servir tequila en feria.
- Viajes y enlaces VIP: Testimonios de funcionarios aseguran que Villarreal, junto con el gobernador de Sinaloa, hacía tours en jet privado al rancho del “Chapo Isidro” en la sierra. El enlace era ni más ni menos que su propio secretario y ahijado.
El método Defensorxs
La plataforma no va a la ligera: para ser bautizado como narcopolítico hay que cumplir con evidencia que va desde audios, documentos confidenciales de la Embajada de EE.UU., transferencias rastreadas por la DEA, hasta reportajes de periodistas de hueso duro. Si alguien quiere oler a inocente, puede enviar derecho de réplica… hasta ahora, nadie se ha tomado la molestia.
Un apunte irreverente
Así que, mientras otros andan con miramientos, Miguel Alfonso Meza y Defensorxs pusieron a Américo Villarreal donde “ya se lo ganó a pulso”. Porque aquí no hay medias tintas: si los cárteles reparten apoyos como piñata y las campañas caen cual feria de maletas y sobres amarillos, lo que queda es exponer el lodazal… Y ahí están, en la lista, sin adorno ni pudor, como estampita de aviso de fin del mundo, de esas que la clase política preferiría enterrar bajo siete llaves.
¿Quién sigue? Pase y vea la plataforma, que el circo apenas comienza y los malabares con dinero sucio nunca defraudan.
Con informacion: @Redes/medios
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