La reciente ejecución de la influencer jalisciense Esmeralda Ferrer Garibay, su esposo y sus dos hijos menores refleja la brutalidad de la ola de asesinatos incontenibles en México, marcada por la impunidad y la falta de detenidos que las autoridades mantienen, con la indignación social creciendo al ritmo de cuerpos apilados y expedientes sin justicia por todo el pais.
Detalles del caso Esmeralda Ferrer
- Esmeralda Ferrer Garibay, de 32 años, fue hallada muerta junto con su esposo, Roberto Carlos Gil Licea (36), y sus hijos Gael Santiago (13) y Regina de solo 7.
- Los cuatro cadáveres estaban en una camioneta abandonada en la colonia San Andrés, Guadalajara. Tenían impactos de bala y estaban cubiertos con bolsas negras y una llanta dentro del vehículo.
- La familia era originaria de Michoacán; el esposo se dedicaba a la compraventa de vehículos y producción de jitomate.
Hipótesis e investigación oficial
- La Fiscalía de Jalisco sostiene como principal línea de investigación el negocio del esposo (compra-venta de autos y producción agrícola) y un vínculo con el crimen organizado, aunque Esmeralda presumía en redes lujos y contactos con narcos.
- La camioneta fue rastreada por cámaras del C5 desde un taller mecánico, que permanece bajo resguardo de forenses.
- No hay reportes de sospechosos detenidos ni avances sustanciales; la investigación fue calificada como “en curso”, sumando este multihomicidio a la larga lista de crímenes impunes que indignan a la sociedad mexicana.
- Paralelamente, tres personas desaparecieron tras rendir declaración sobre el caso; esto refuerza la percepción de colapso institucional y terror narco.
Contexto: Otras historias similares
- El asesinato de Esmeralda se inserta en una tendencia creciente donde influencers y figuras públicas vinculadas o que presumen relaciones con el crimen organizado son ejecutados brutalmente, tanto en Jalisco como en otros estados
- La narrativa de “vida narca”, lujos y ostentación en redes sociales se entrelaza con narcomensajes y ejecuciones, reforzando la normalización y el peligro de estos vínculos en la cultura digital actual.
Lo que revela y lo que incomoda
- La falta de detenidos es una constante; la Fiscalía apenas reporta avances técnicos (videos, cateos, peritajes), pero la ciudadanía percibe que los verdaderos responsables nunca enfrentan consecuencias.
- Este caso se suma a la estadística negra de Jalisco y México, donde el espectáculo de la violencia se recicla en redes, medios y foros sin que la autoridad ofrezca mínimamente una respuesta contundente.
Cifras nacionales de impunidad
La probabilidad de detener y enjuiciar a los asesinos en México,aun con la sedicente inteligencia y coordinación es mas que mínima: menos del 10% de los homicidios se resuelven, y en muchos estados la impunidad supera el 90%, lo que hace que la posibilidad real de justicia para las víctimas sea casi estadísticamente nula.
- Nueve de cada diez homicidios no reciben castigo en México: la impunidad para asesinatos supera el 90%, según informes recientes de Human Rights Watch y otros observatorios institucionales.
- Datos de Impunidad Cero muestran que la probabilidad de que cualquier delito, incluyendo homicidios, sea realmente resuelto y castigado en México es de apenas 0.9%.
- La estadística oficial: solo uno de cada diez homicidios dolosos es esclarecido en promedio a nivel nacional, el resto queda impune, archivado o sin identificar a responsables, cita el Diario Espańol,El Pais.
Panorama en Jalisco y contexto regional
- Jalisco, séptima entidad con más homicidios dolosos, presenta patrones similares: la mayoría de asesinatos permanecen sin esclarecerse o son investigados superficialmente, según reportes federales y de la prensa local.
- De cientos de asesinatos registrados en el año, la Fiscalía estatal apenas reporta avances o sentencias en una fracción ínfima de los casos.
Causas estructurales e institucionales
- Deficiencias en la investigación policial, falta de protocolos eficaces, bajos presupuestos y corrupción estructural explican este colapso.
- La amplia marginación presupuestal, la carga excesiva de trabajo en fiscalías y la ausencia de políticas criminales inteligentes perpetúan la sensación de que matar en México es, paradójicamente, un delito de bajo riesgo para los perpetradores.
En conclusión: con menos de 1 de cada 10 asesinatos esclarecidosy porcentajes reales de resolución cercanos a cero, pedir justicia en México es, en términos duros, como apostarle al 0.9% en la ruleta de la impunidad.
En suma, la ejecución de Esmeralda Ferrer y su familia es otro retrato feroz de la crisis: asesinatos públicos, investigaciones “en curso” y una sociedad que asiste, en tiempo real, a la derrota del Estado frente al crimen organizado en medio de casi 24 mil nuevos muertos.
Pues al gobierno mediocre y farsante del segundo piso ya se olvidaron los 200 mil de Lopez Obrador , ni que decir de los 710 de sexenios anteriores, bajo un comun denominador ,la presencia militar y la corrupción de militares, como lo citó en publico el Mayo Zambada,que si sabe de aguacates y mucho.
Con informacion: RECORD/REDES/



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