La Fiscalía General de la República (FGR) perdió en forma definitiva el caso contra la ex esposa de Emilio Lozoya, Marielle Helene Eckes, por un supuesto fraude al fisco de 909 mil 400 pesos por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR) en el 2013.
En cumplimiento a una sentencia de amparo, el juez de control Juan Morales Nieves, del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Sur, negó a la FGR la orden de aprehensión contra la ciudadana alemana por el delito de defraudación fiscal equiparada.
La FGR: campeona indiscutible… en perder casos
La Fiscalía General de la República (FGR) volvió a hacer lo que mejor sabe: fracasar con estilo. Esta vez se les fue de las manos, en definitiva, el caso contra Marielle Helene Eckes, ex esposa del eterno protagonista de la corrupción gourmet, Emilio Lozoya. La acusaban de defraudar al fisco con 909 mil 400 pesos en 2013, pero el juez básicamente les regresó el expediente con una estampita que dice: “no sean ridículos”.
Resulta que la FGR se inventó que Eckes no pagó impuestos entre mayo y agosto de 2013… detalle menor: ella ni siquiera estaba dada de alta en el RFC en esas fechas. Literal, le querían cobrar impuestos a alguien que legalmente no existía para el SAT hasta noviembre. Ni en un sketch de comedia se vería tan absurdo.
El juez Juan Morales Nieves fue clarísimo:
- Los datos de la Fiscalía eran tan ambiguos y flojos, que no servían ni de borrador.
- El supuesto fraude estaba inflado y mal planteado.
- Y la cereza: no hubo perjuicio a la hacienda pública.
En corto: no había caso.
Pero claro, como ya es su sello, la FGR defendió hasta el final lo indefendible, apeló, rebatió y se atoró en tribunales para terminar como siempre: con otra derrota a cuestas. Una más para la colección de carpetazos fallidos que hacen ver a la Fiscalía como una pandilla de burócratas incapaces de sostener un caso sin que se les desarme en minutos.
Y ojo: Eckes todavía tiene otra orden de aprehensión pendiente por lavado y asociación delictuosa por Odebrecht. Pero si la Fiscalía lleva el caso con el mismo nivel de brillantez con que trataron este, mejor que ya vayan comprando flores porque también va a morir en tribunales.
Mientras tanto, Lozoya ya hasta se divorció por poderes desde la cárcel y Eckes lleva seis años viviendo en Alemania, país que no extradita a sus ciudadanos. O sea, otra victoria diplomática para el club de la impunidad, con la FGR como el patiño que hace reír al respetable.
En resumen: la Fiscalía General no necesita enemigos ni sabotajes… se sabotea solita.
Con informacion: ELNORTE/
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