El decomiso más reciente de 1.3 toneladas de cocaína en 1,201 paquetes ocurrió el pasado 21 de agosto de 2025 en San Luis Río Colorado, Sonora: militares y Guardia Nacional hallaron el cargamento oculto en un tráiler durante una inspección con rayos gamma y detuvieron al operador, originario de Jalisco y casi enseguida ,900 kilos mas en Guerrero,hablan mas de sobreproducción de cocaina que de exito.
El último Informe Mundial sobre las Drogas de la UNODC confirma que la producción global de cocaína llegó a 3,708 toneladas en 2023 y superó las 2,600 toneladas solo en la región andina, abarcando principalmente Colombia, Perú y Bolivia, junto con nuevos laboratorios instalados fuera de los países tradicionales. Este salto marca un récord histórico, resultante de la expansión de hectáreas cultivadas y una transformación más eficiente en los laboratorios clandestinos.
Las 46 toneladas decomisadas en México,de acuerdo con Omar García Harfuch, representan apenas el 2.3% de la producción total anual estimada para el Cono Sur (2,600 toneladas),como cita Bloomberg.
Mucho más que “eficacia”: síntoma de sobreoferta
Este mega decomiso no es solo un golpe al narcotráfico: es un grito crudo del exceso de producción que desborda el Cono Sur. Los datos más recientes de la UNODC y autoridades nacionales del sur del continente, muestran que la superficie sembrada, el rendimiento y la rentabilidad en los países andinos siguen la ley del “demasiado nunca es suficiente”. Los decomisos “milagrosos” no son símbolo de control, sino evidencia de un caudal tan generoso que lo que se pierde, ni lo sienten los capos.
Radiografía del Cono Sur productor (datos 2024–2025)
Perú: 89,755 hectáreas cultivadas de hoja de coca en 2024. Bajó levemente respecto a 2023, pero aumentó en zonas de frontera y protegidas, con focos de expansión en Puno, Amazonas y 24 regiones de cultivo identificadas. La producción estimada supera las 500 toneladas de cocaína pura anualmente.
Colombia: Datos recientes de la UNODC estiman unas 230,000 hectáreas de coca (actualmente récord histórico) y potencial de hasta 1,400 toneladas anuales de cocaína. El auge no se detiene pese a la militarización e incautaciones frecuentes.
Bolivia: Superficie estable, ronda las 30,000 hectáreas, con producción importante para rutas dentro y fuera del continente.
El detallito: rendimiento, proceso y precio del kilo
Del arbusto al paquetón, la transformación va así:
- Para 1 kilo de clorhidrato de cocaína se requieren de 75 a 136 kilos de hoja de coca.
- El rendimiento medio es de unas 2–3 toneladas de hoja/ha.
- El costo promedio de producir un kilo de cocaína en zonas peruanas (VRAEM) ronda los US$1,100 (precio mayorista local 2025); en Colombia, cifras comparables, cita INFOBAE.
Ese kilo viaja, “corona la vueltica” y llega a puertos en México por US$12,000; en Hamburgo, Rotterdam o Miami vale hasta US$40,000 (antes del “corte” para menudeo).
¿Qué implica incautar 1.3 toneladas?
- Requirió procesar entre 97,500 y 176,800 kilos de hoja de coca.
- Se ocuparon entre 33 y 89 hectáreas, dependiendo la eficiencia y la región.
- Costó a los productores (en origen) entre US$1.4 y US$1.6 millones.
- Su valor en el siguiente eslabón (México-B. California frontera) puede ascender a casi US$15.6 millones y en Europa, multiplicarse hasta los US$41 millones por la reventa posterior.
En resumen, lo que nos venden como “exitoso” operativo antidrogas, es solo la baranda final de una montaña de producción que, en el Cono Sur, hace rato no cabe en sus propios costales. Cada tonelada que se intercepta revela la escala absurda, y el sistema global, donde perder mil paquetes en Sonora es, literalmente, hacerle cosquillas a la bestia.
Con informacion: MEDIOS/REDES
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