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miércoles, 25 de junio de 2025

LA “RULETA de las EXCUSAS: LA “TRAPECISTA en PALACIO NACIONAL y la CIENTIFICA que NUNCA LLEGO”…se la ha pasado en “puro tirarle al rollo”.


La caricatura de este dia de “Paco Calderon”,publicada en El Norte, es una crítica directa al estilo de comunicación de Claudia Sheinbaum, actual presidenta de México. En ella, Sheinbaum aparece lanzando dardos con la lengua hacia una ruleta llena de frases hechas y respuestas evasivas, como “Disculpas de España”, “No estoy enterada”, “Cabeza fría”, “Hagan yoga”, “Ya pronto, a partir de…”, y “Calderón”.

Significado en el contexto actual

  • Imagen pública y retórica: La caricatura satiriza la tendencia de Sheinbaum a recurrir a lugares comunes, excusas o desvíos discursivos cuando enfrenta cuestionamientos complejos o incómodos en conferencias de prensa y ante la opinión pública. Esto se observa en sus comparecencias recientes, donde ha respondido con frases generales o ha desviado el foco del debate.
  • Ruleta de respuestas: El uso de la ruleta implica que sus respuestas no son producto de una reflexión profunda ni de un compromiso real con la rendición de cuentas, sino que parecen seleccionadas al azar según la conveniencia política del momento.
  • Trapecista verbal: El término resalta su habilidad para maniobrar y sortear preguntas difíciles con acrobacias lingüísticas, en vez de enfrentar los temas de fondo con sentido común o autocrítica.

Crítica política

La caricatura evidencia una percepción social: que Sheinbaum, pese a su formación científica y su trayectoria política, ha caído en prácticas discursivas similares a las de otros líderes, privilegiando la retórica sobre la sustancia. Esto resulta especialmente relevante en temas delicados como la violencia, las desapariciones y las crisis diplomáticas, donde la sociedad demanda respuestas claras y acciones concretas.

Contexto de la presidencia de Sheinbaum

Sheinbaum ha llegado al poder con una mayoría legislativa y una agenda de reformas ambiciosa, pero enfrenta retos graves como la inseguridad, la crisis de desapariciones y la presión internacional. En este entorno, su manejo del discurso público se vuelve clave para sostener su legitimidad y aprobación, pero también la expone a la crítica por evasión o falta de profundidad en sus respuestas.

Conclusión

La caricatura, al recontextualizarla en el momento actual, funciona como un termómetro del escepticismo social frente a la comunicación política de Sheinbaum. Expone la distancia entre el discurso oficial y las expectativas ciudadanas de claridad y responsabilidad, y advierte sobre el riesgo de que el ejercicio del poder se convierta en un acto de equilibrismo retórico más que en una gestión basada en el sentido común y la transparencia.

Con informacion: PACO CALDERON/ ELNORTE/

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