El caso que involucra a Tania Contreras,el Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM), el periodista Héctor de Mauleón y el diario El Universal ha escalado de manera significativa en las últimas semanas, generando preocupación nacional e internacional por sus implicaciones en materia de libertad de expresión y derechos de la prensa.
Todo comenzó con la publicación, el 1 de mayo de 2025, de la columna “Huachicol y poder judicial en Tamaulipas” de Héctor de Mauleón en El Universal. En ella, el periodista expuso los vínculos familiares y políticos entre Tania Contreras López —exconsejera jurídica del gobierno estatal y candidata a magistrada del Tribunal Electoral— y una red de corrupción y tráfico de hidrocarburos encabezada por su cuñado, Juan Carlos Madero Larios, según documentos filtrados de la SEDENA y reportajes de Código Magenta.
A raíz de la publicación, Contreras López interpuso una queja ante el IETAM por supuesta calumnia y violencia política de género. Aunque inicialmente el instituto desechó la queja de calumnia, la candidata impugnó ante el Tribunal Electoral estatal, que resolvió imponer medidas cautelares: ordenó retirar la columna y prohibió a De Mauleón y a El Universal emitir nuevas publicaciones que vincularan a Contreras con personas o actos delincuenciales.
Requerimientos inusuales y señalamiento de acoso
El escándalo se agravó cuando el IETAM envió a El Universal un requerimiento para que informara cuánto se le pagó a Héctor de Mauleón por escribir la columna. Esta solicitud es calificada por el propio diario como “absurda y ofensiva”, y es vista por organizaciones de defensa de la libertad de expresión como un acto de acoso y un intento de intimidación institucional.
ARTICLE 19, organización internacional de defensa de la libertad de prensa, advirtió que estas medidas constituyen censura previa y violan los estándares internacionales de derechos humanos, pues restringen la publicación de información de interés público sin un análisis de fondo ni debido proceso. Además, subraya que la información publicada por De Mauleón se basa en documentos oficiales y reportajes previos, por lo que no puede considerarse difamación sin una investigación exhaustiva.
Reacciones y denuncias
La reacción de la sociedad civil y del gremio periodístico ha sido contundente. Más de 160 figuras públicas, periodistas, académicos y exfuncionarios firmaron una carta abierta denunciando la censura y advirtiendo que este caso sienta un precedente peligroso para el debate público en México.
Exigieron al INE aclarar por qué entregó datos personales del periodista sin orden judicial y alertaron sobre el riesgo de que órganos electorales locales con vínculos políticos se conviertan en censores en plena coyuntura de renovación del Poder Judicial.
La Alianza de Medios MX y ARTICLE 19 han exigido revertir las medidas y garantizar el respeto irrestricto a la libertad de expresión y al derecho de la sociedad a estar informada sobre asuntos de interés público, especialmente cuando involucran posibles actos de corrupción y captura de instituciones por intereses particulares.
El trasfondo político y los conflictos de interés
El caso también ha puesto bajo la lupa la composición y autonomía del Tribunal Electoral de Tamaulipas. Dos de los cinco magistrados tienen vínculos familiares o laborales directos con Tania Contreras López, lo que podría configurar un conflicto de interés y una violación al debido proceso, según el propio Héctor de Mauleón y organizaciones defensoras de derechos humanos.
El requerimiento del IETAM a El Universal para que revele información interna sobre el pago a un columnista, sumado a la censura previa impuesta, representa un episodio grave de acoso institucional contra la prensa. Este caso ha encendido alertas sobre el uso de mecanismos legales para silenciar el periodismo de investigación y sobre la urgencia de fortalecer los contrapesos y la independencia de los órganos electorales y judiciales en Tamaulipas y en México.
“Condenamos no sólo la eliminación de una columna, sino la imposición de silencio a un medio y a su autor sobre un tema de evidente interés público. Exigimos respeto irrestricto al trabajo de la prensa, cuya tarea es informar y obligar a los poderes públicos a rendir cuentas”…Alianza de Medios.
Ya perdimos a Tania ?…o ya estaba perdida
La nueva embestida de Tania Contreras López —al exigir, mediante el Instituto Electoral de Tamaulipas, detalles internos sobre el pago a un columnista de El Universal y buscar silenciar investigaciones periodísticas sobre el huachicol y el Poder Judicial— equivale a un grave retroceso en materia de libertades democráticas y a una señal de alarma sobre el uso faccioso de las instituciones para acallar la crítica y el escrutinio público.
Lejos de responder con transparencia o desmentir los señalamientos, Contreras ha optado por una estrategia legal y mediática de confrontación: denuncias por calumnia, violencia política de género, exigencia de censura previa y presión judicial sobre medios y periodistas.
Esta conducta, respaldada por un tribunal electoral local con claros conflictos de interés (varios magistrados con vínculos familiares o laborales directos con ella), muestra que el aparato institucional puede ser manipulado al antojo del estomago para proteger intereses particulares y blindar a figuras públicas de la rendición de cuentas.
En términos políticos y éticos, esta embestida puede interpretarse como la pérdida de rumbo de una aspirante a magistrada que, en vez de fortalecer la justicia y la transparencia, recurre a prácticas autoritarias y a la victimización para evitar el debate público sobre su idoneidad y entorno.
El hecho de que no haya desmentido con pruebas las investigaciones, y que exija el silencio de la prensa en vez de aclarar los hechos, refuerza la percepción de que ya no representa los valores de apertura, legalidad y pluralismo fundamentales para el Estado de derecho.
En síntesis, lo que ocurre con Tania Contreras López no es solo un episodio personal, sino un síntoma de una crisis institucional: la captura de órganos de justicia y electorales para intereses de grupo, el uso de la ley como arma para intimidar y la erosión de la libertad de expresión.
En este contexto, la pregunta “¿ya la perdimos?” es pertinente: su comportamiento público indica que sí, que se ha perdido el compromiso con la transparencia y la democracia, y que ahora encarna el peligroso ejemplo de cómo el poder puede ser utilizado para sofocar el periodismo y el derecho de la sociedad a saber, un mero adelanto de lo que se convertirá una vez que sea Magistrada,luego Presidenta del Tribunal estatal comandando a sus pares y enseguida con apetito voraz,querra ser gobernadora.
“Silenciar a Código Magenta es imponerle una mordaza a la ciudadanía… que tiene el derecho de denunciar. Y esto no es otra cosa que el reflejo de una elección judicial a modo en la que pandillas políticas judiciales y del crimen organizado al servicio del gobierno en turno intentan dictar a los medios lo que mejor les conviene y si no se les obedece, arremeten contra el inviolable derecho a la libertad de expresión”.
Pensando con las tripas
Cuando decimos que “pensamos con el estómago”, estamos usando una metáfora que tiene una base biológica real en el llamado eje intestino-cerebro. Este eje es un sistema de comunicación bidireccional entre el sistema nervioso central (cerebro) y el sistema nervioso entérico (el “segundo cerebro” en el aparato digestivo), que involucra redes neurales, hormonales, inmunológicas y la microbiota intestinal.
Mecanismos biológicos clave
1. Sistema nervioso entérico
- El estómago y el intestino cuentan con más de 100 millones de neuronas, lo que permite regular de manera autónoma funciones digestivas, pero también enviar señales al cerebro sobre el estado del cuerpo (hambre, saciedad, malestar, etc.).
- Este sistema nervioso entérico se comunica con el cerebro a través del nervio vago y otras vías autónomas, influyendo en emociones y toma de decisiones.
2. Hormonas gastrointestinales
- Hormonas como la grelina (estimula el apetito) y la leptina (induce saciedad) son producidas en el estómago e intestino, y actúan sobre el cerebro para modular el apetito, el estado de ánimo y la respuesta al estrés.
- La grelina, por ejemplo, puede cruzar la barrera hematoencefálica y unirse a receptores en el hipotálamo, influyendo en el comportamiento alimentario y emocional.
3. Microbiota intestinal
- La composición de la microbiota intestinal (bacterias y otros microorganismos) afecta la producción de neurotransmisores como la serotonina, de la cual el 90% se produce en el tracto gastrointestinal.
- Cambios en la microbiota pueden influir en el estado de ánimo, la ansiedad y la respuesta al estrés.
4. Respuesta al estrés
- Situaciones de estrés o ansiedad activan el eje intestino-cerebro, generando síntomas físicos (dolor, retortijones, náuseas) y alterando la microbiota.
- El cortisol, hormona del estrés, también afecta la función gástrica y puede desencadenar o agravar síntomas digestivos.
Resumen
Pensar “con el estómago” tiene un fundamento biológico en la intensa comunicación entre el sistema digestivo y el cerebro. Las neuronas, hormonas y microorganismos del tracto gastrointestinal influyen en nuestras emociones, decisiones y reacciones ante el entorno. Así, las sensaciones viscerales y el estado del estómago pueden modular pensamientos, estados de ánimo y comportamientos, especialmente bajo estrés o emociones intensas.
Con informacion: Redes/medios/

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