“NO la AYUDES COMPADRE”: “DIPUTADO MORENO INTENTA LIMPIAR IMAGEN de GOBERNADORA SIN VISA y TERMINA REVOLCANDOSE en el MISMO LODO”…dejandonos en claro que para algunos, la porquería no es un accidente, sino un estilo de vida.”

Durante una sesión ordinaria del Pleno del Congreso de Baja California, el diputado local de Morena,Fidel Mogollón dijo conocer a narcotraficantes y a tratantes de personas que tienen visa de Estados Unidos y que, además, exhiben fotos en redes sociales.

El mensaje del diputado Fidel Mogollón, al intentar defender a la gobernadora Marina del Pilar por la revocación de su visa estadounidense, deja entre líneas varios elementos que, lejos de beneficiar a la mandataria, profundizan la percepción negativa y abren nuevas interrogantes sobre el entorno político y ético de quienes la respaldan.

Lectura entre líneas del mensaje

1. Relativización de la gravedad del retiro de visa
El diputado buscó minimizar el impacto del retiro de la visa argumentando que “no todas las personas con documentos legales son honestas” y que él mismo conoce a narcotraficantes y tratantes de personas que tienen visa y presumen sus viajes en redes sociales. Esta defensa, en vez de limpiar la imagen de la gobernadora, equipara su caso con el de personas vinculadas a delitos graves, lo que resulta contraproducente y sugiere que la vara moral para juzgar la situación es muy baja.

2. Normalización de la cercanía con criminales
Al admitir públicamente que conoce a personas dedicadas al narcotráfico y la trata de personas que cuentan con visa, el legislador no solo exhibe una preocupante familiaridad con el crimen organizado, sino que normaliza esa cercanía desde la tribuna legislativa. Esto puede interpretarse como un síntoma de la permeabilidad de las redes criminales en la política local y una falta de sensibilidad ante la gravedad de los delitos mencionados y no remite a aquella entrevista del gobernador de Sinaloa,Ruben Rocha Moya,proponiendo rutas legales para hablar y acordar con narcos sin intermediarios.

3. Desviación del debate legal al ético
Mogollón enfatizó que no existe una ley que exija visa estadounidense para gobernar, lo cual es cierto, pero el debate público está más enfocado en las razones detrás de la revocación de la visa y lo que esto implica en términos de confianza internacional y percepción de integridad del gobierno estatal. Al centrarse en el tecnicismo legal, evita abordar el fondo del asunto: ¿por qué Estados Unidos tomó esa decisión y qué efectos tiene sobre la gobernadora y su administración?

4. Mensaje de impunidad y fractura en Morena
La intervención de Mogollón, lejos de cerrar filas en torno a la gobernadora, exhibe las fracturas y la falta de control narrativo en Morena. Su frase ha sido interpretada como un ejemplo del clásico “no me ayudes, compadre”, pues lejos de disipar dudas, alimenta la sospecha y la polémica, dejando a la gobernadora en una posición aún más vulnerable ante la opinión pública y la oposición.

5. Proyección de la cultura política local
El mensaje también revela una cultura política donde la defensa de los aliados se antepone a la autocrítica o la transparencia, incluso si para ello es necesario recurrir a argumentos que rozan la justificación de conductas delictivas. Esto puede reforzar la percepción de opacidad y complicidad en el entorno político de Baja California.

Entre líneas, el mensaje de Fidel Mogollón no solo no logra defender a Marina del Pilar, sino que la asocia indirectamente con prácticas y entornos cuestionables, refuerza la percepción de impunidad y exhibe la desconexión entre la narrativa oficialista y las exigencias éticas de la sociedad. Su intervención se convierte en un ejemplo de cómo una defensa mal planteada puede resultar más dañina que el ataque mismo.

Con informacion: ELNORTE/