Los Servidores de la Nación,ahora a cargo de la Presidenta Claudia Sheinbaum,que recorren las colonias para inscribir a la población a programas sociales del Bienestar del Gobierno federal, aprovechan sus visitas para instruir a las personas por quiénes deberían votar en la elección judicial federal del próximo domingo.
¿Acaso cree el gobierno que su pueblo es tarugo?
Servidores de la Nación, ¿promotores sociales o operadores electorales?
Los llamados Servidores de la Nación, encargados de recorrer colonias para inscribir a la población en los programas sociales del Bienestar del Gobierno federal, parecen estar asumiendo un nuevo papel: el de orientadores del voto para la elección judicial federal del próximo domingo.
Ayer, en la Colonia El Fortín, en Zapopan, Jalisco, una mujer que se identificó como Servidora de la Nación —portando una gorra con la leyenda “Gobierno de México”— se acercó a los vecinos con el argumento de informar sobre el programa social de ayuda a niños con discapacidad. Sin embargo, tras constatar que en la vivienda no había beneficiarios potenciales, la conversación giró abruptamente hacia las elecciones.
“Acordeones” y boletas de práctica: la nueva pedagogía electoral
Un habitante de la casa grabó el momento en que la funcionaria, utilizando una boleta de práctica en la que casi todos los nombres estaban ocultos salvo los de aspirantes afines a Morena, instruía directamente sobre por quién votar. Grupo REFORMA obtuvo copia del video, en el que se observa cómo la Servidora de la Nación señala nombres como Claudia Valle Aguilasocho y Gilberto de Guzmán Bátiz García, candidatos a magistraturas de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
No se trata de un caso aislado. La práctica de repartir “acordeones” o listas de nombres sugeridos para influir en la elección se ha extendido a otras entidades, como la Ciudad de México y Nuevo León, donde incluso funcionarios estatales han recibido estos “acordeones” con los nombres de los candidatos que apoyan los gobiernos locales.
¿Promoción social o manipulación electoral?
La pregunta es inevitable: ¿Hasta dónde llega la línea entre informar sobre programas sociales y manipular la voluntad electoral de la ciudadanía? El uso de recursos públicos y de personal oficial para orientar el voto no solo vulnera la equidad de la contienda, sino que subestima la inteligencia y el criterio de los ciudadanos.
En un país donde la desconfianza hacia las instituciones es alta y la democracia aún enfrenta desafíos, este tipo de prácticas abonan a la percepción de que el gobierno ve a su pueblo como incapaz de decidir por sí mismo. La ciudadanía, sin embargo, ha demostrado en múltiples ocasiones que no es “taruga” y que sabe distinguir entre la ayuda legítima y la manipulación disfrazada de asistencia social.
Con informacion: ELNORTE/
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