Como parte de la estrategia nacional impulsada por la Presidenta Claudia Sheinbaum para fortalecer a la Guardia Nacional, ayer martes fueron inauguradas nuevas instalaciones de la corporación en Ciudad Victoria y se activaron dos compañías en Altamira.
Pero si atendemos la evidencia historica y presente, de nada o muy poco servirían bajo un ecosistéma de protección institucional basado en la inacción y complicidad del gobierno de Americo Villarreal (MORENA),si,tambien en esa zona.

Maxime si las autoridades civiles y/o militares siguen actuando sesgadamente para combatir al crimen, pues mientras en Sinaloa despues de 6 años de “verlas todo los dias”, decomisaron ya cientos de maquinas tragamonedas,en el puerto de Tampico “Los Rojos” o los “Rivera”, negocios ilegales del Cartel del Golfo que operan como minicasinos ,trabajan sin contratiempos, pues pagan soborno a todos los uniformes,camuflados o no, por lo que se antoja pensar que estan esperándo otra guerra interna,para ir a decomisarlas
La Guardia Nacional en Tamaulipas: Entre promesas y desafíos históricos
La reciente inauguración de instalaciones de la Guardia Nacional en Ciudad Victoria y Altamira representa el más reciente capítulo en la estrategia de seguridad del gobierno federal.
Sin embargo, un análisis crítico de la eficacia histórica de este cuerpo de seguridad en otras regiones del país arroja serias dudas sobre su capacidad para mejorar significativamente las condiciones de seguridad en Tamaulipas.
La evidencia tangible disponible ,sugiere que a pesar de la importante inversión en infraestructura y personal, la Guardia Nacional ha enfrentado limitaciones estructurales y operativas en diversos puntos críticos del país, lo que plantea interrogantes sobre el impacto real que tendrá en la región, cuando en otras latitudes fracasan por su exacerbada corrupción y sobrada inacción,son meras policías preventivas que “previenen muy poco, pero muy caras’.
La expansión de la Guardia Nacional en Tamaulipas
Las nuevas instalaciones en Altamira,donde ya opera la matriz extorsiva y “piquetera de ductos” de Ppemex del Cartel del Golfo,estan ubicadas en el ejido Lomas del Real sobre la carretera Altamira-Las Flores, cuentan con infraestructura diseñada para brindar condiciones óptimas a los elementos, incluyendo dormitorios, comedor, canchas deportivas y áreas de instrucción.
Este complejo, cuya construcción tomó más de dos años, pretende albergar unidades especializadas y tecnología de vanguardia.
Durante el evento inaugural estuvieron presentes autoridades federales, estatales y municipales, entre ellos el General Ignacio Murillo Rodríguez, coordinador territorial de la Guardia Nacional en la Región Golfo,que casualmente llega después de fracasar en Tabasco.
Francisco Alvarado, coordinador estatal de la corporación; y el Gobernador Américo Villarreal. También asistieron los alcaldes de la zona conurbada: Mónica Villarreal de Tampico, Erasmo González de Ciudad Madero y Armando Martínez de Altamira,todos de MORENA y todos vinculado al Cartel del Golfo.
Estructura actual y planes de expansión
Actualmente, la Coordinación Estatal de la Guardia Nacional en Tamaulipas cuenta con 21 compañías distribuidas en los 43 municipios del estado. Estas fuerzas forman parte de un cuerpo que, a nivel nacional, está conformado por más de 130,000 elementos.
El General Murillo Rodríguez, que fue recientemente promovido a esta posición regional, tras haber fracasado como titular de la Guardia Nacional en Tabasco hasta abril de 2025,ahora tiene bajo su responsabilidad los estados de Tabasco, Veracruz y Tamaulipas, señaló que está en proceso un ambicioso plan de reclutamiento para incorporar a más de 50,000 nuevos elementos a la corporación.
A pesar del optimismo oficial, existen importantes antecedentes que ponen en duda la efectividad de la Guardia Nacional en situaciones críticas. Acapulco representa uno de los casos más emblemáticos del fracaso de esta corporación para contener la violencia y la delincuencia organizada y son mas de 10,000.
Después del huracán Otis, la estrategia de seguridad en Acapulco colapsó. En marzo de 2024, la Guardia Nacional, construida sobre la estructura del Ejército, desplazó a la Marina, que había logrado contener parcialmente a grupos criminales en coordinación con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Los resultados fueron desastrosos, al punto que el general Ricardo Trevilla, jefe del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional, tuvo que admitir públicamente que la estrategia había “naufragado”.
Un ejemplo del fracaso del programa “Fuerza Acapulco” ocurrió cuando, a pesar de contar con 100 patrullas nuevas, ninguna respondió efectivamente cuando un grupo delincuencial bloqueó calles del puerto e incendió 12 vehículos de carga y transporte durante más de cuatro horas en plena temporada vacacional.
Culiacán: operativos especiales sin resultados sostenibles
En Culiacán, Sinaloa, otra zona crítica, la presencia de la Guardia Nacional tampoco ha logrado revertir la situación de inseguridad e incluso se ha incrementado.
En octubre de 2024, se implementó un operativo especial tras un incremento en los robos y un “narcobloqueo” que sembró el miedo entre la población. A pesar del despliegue de elementos con “uniforme especial” para realizar labores de proximidad social, la situación de seguridad continuó siendo precaria.
De la promesa a la realidad
La Guardia Nacional fue creada con grandes expectativas como sustituto de la Policía Federal, bajo el argumento de que esta última estaba “infectada con corrupción”. Sin embargo, según diversos análisis, ha sido “el mayor fracaso del gobierno frente a las expectativas que había generado para enfrentar la inseguridad y reducir los niveles de violencia en el país”.
Tras seis años de operación, los resultados de la Guardia Nacional han sido cuestionados incluso por analistas cercanos al gobierno.Un experto señaló que “la Guardia Nacional ya dio todo lo que puede dar y los resultados son insuficientes para el tamaño de la violencia que está enfrentando la gente”
La continuidad de una estrategia sin cambios sustanciales
Un aspecto crítico que debe considerarse es que la estrategia para combatir a los grupos de la delincuencia organizada no ha cambiado sustancialmente desde hace 16 años, cuando Felipe Calderón declaró la “guerra” contra el narcotráfico. A pesar de los diferentes enfoques retóricos, la dependencia en las Fuerzas Armadas para tareas de seguridad pública se ha mantenido constante durante los gobiernos de Calderón, Peña Nieto y López Obrador, con resultados similarmente deficientes.
Conclusión
La inauguración de nuevas instalaciones de la Guardia Nacional en Ciudad Victoria y Altamira representa una continuación de la estrategia de seguridad federal basada en el fortalecimiento de esta corporación. Sin embargo, la evidencia histórica de su desempeño en zonas críticas como Acapulco y Culiacán plantea serias dudas sobre su capacidad para mejorar significativamente las condiciones de seguridad en Tamaulipas.
Los ciudadanos de Altamira y Ciudad Victoria, al igual que el resto de los tamaulipecos, tienen razones para mantener un escepticismo prudente ante estas nuevas instalaciones que albergan estas nuevas compañías de la Guardia Nacional que podrian repetir patrones de ineficacia y corrupción observados en otras regiones del país.
Con informaccon: ELNORTE/ MEDIOS/

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