La Presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que el agua en el petróleo es algo normal que afecta a muchas petroleras en el mundo.
Cuestionada sobre que refinerías estadounidenses están rechazando los envíos de México debido a que el crudo no es apto para producir gasolina y diesel por su alto contenido de agua, la Mandataria federal aseguró que es algo coyuntural y que hay manera de resolverlo.
“Es algo que es normal, no solo a Pemex sino a muchísimas petroleras del mundo”.
“Es coyuntural y además hay manera de resolverlo”.
“O sea, no es que el crudo traiga agua y sal y se echa a perder, no, hay mecanismos técnicos que permiten quitarle al agua, quitar la salinidad y que puedan entrar a cualquier refinería”.
Sin embargo, un análisis de sus declaraciones frente a la evidencia disponible revela inconsistencias y omisiones clave:
Contexto técnico de agua y sal en crudo
- Normalidad del problema:
Es cierto que la producción de crudo con agua y sales es frecuente, especialmente en yacimientos maduros. La relación agua-petróleo puede superar el 90% en campos antiguos, y procesos como desalación electrostática o inyección de químicos son estándares para reducir impurezas. Esto respalda parcialmente la afirmación de Sheinbaum sobre la existencia de soluciones técnicas. - Estándares internacionales:
Para su comercialización, el crudo debe contener menos del 1% de agua y niveles mínimos de sal. Pemex enfrenta quejas por entregas con hasta 6% de agua, lo que excede ampliamente lo aceptable y genera costos adicionales para refinadores (pre-tratamiento, penalizaciones económicas).
Inconsistencias en las declaraciones oficiales
- Minimización del impacto:
- Sheinbaum atribuyó el problema a factores “coyunturales”(como el clima), pero reportes indican que Pemex arrastra deudas de $20 mil millones con proveedores de químicos esenciales para el tratamiento, lo que sugiere un problema estructural de gestión.
- La Refinería Olmeca ha estado inactiva desde diciembre 2024 por crudo no refinable, contradiciendo la afirmación de que el tema se resolvería en “10 días”.
- Calidad recurrente vs. narrativa oficial:
- Estudios históricos muestran que la calidad del crudo mexicano (especialmente Maya) ha sido criticada por alta salinidad y sedimentos, vinculada a la explotación intensiva de campos maduros y falta de inversión en infraestructura.
- Exportadores como Colombia y Canadán han ganado participación en EE.UU. ante la caída de confianza en el crudo mexicano.
Consecuencias económicas y operativas
- Impacto comercial:
- Refinerías estadounidenses exigen descuentos de hasta $2 millones por cargamento debido al agua excedente, afectando los ingresos de Pemex.
- Pemex enfrenta sanciones contractuales por incumplir especificaciones, lo que Rodríguez Padilla reconoció al mencionar “penalizaciones con centavos del precio”.
- Riesgos ambientales y operativos:
- El agua en el crudo incrementa la corrosión de tuberías y la formación de ácidos, elevando riesgos de fugas.
- La alta salinidad daña catalizadores en refinerías, encareciendo los procesos.
Conclusión: Entre verdades a medias y omisiones
- Verdades:
La presencia de agua/sal en crudo es un desafío técnico global, y existen métodos para mitigarlo (como desaladores). Pemex no es la única empresa afectada. - Omisiones y engaño:
- La magnitud del problema en Pemex supera lo “coyuntural”, con raíces en la gestión de campos maduros y falta de mantenimiento.
- Las declaraciones oficiales subestiman el impacto económico(pérdida de mercado, sanciones) y el riesgo reputacional para México como exportador.
En síntesis, aunque Sheinbaum reconoce aspectos técnicos válidos, su narrativa omite la gravedad operativa y financiera que debilita la posición de Pemex en el mercado global. La recurrencia del problema y su manejo sugieren una cultura de opacidad más que una solución efectiva.
Con informacion: REFORMA/
Buen reportaje
ResponderBorrarEsto es algo normal en Morena 🤮
La presidenta 🤡 subordinada de AMLO🤡, solo repite lo que le ordena que diga su patrón.🤢