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miércoles, 9 de octubre de 2024

"SEGURAMENTE la RESPUESTA es NO»: «A un MES de la GUERRA de SHAPOS y MAYOS la GENTE se PREGUNTA SI es POSIBLE CONFIAR en el GOBIERNO»…el balance es desastroso y no les favorece.


Al cumplirse hoy un mes desde que Sinaloa entró a la jornada violenta que deriva de la guerra entre las dos facciones que integran la principal organización del narcotráfico, la interrogante necesaria en la conversación pública consiste en saber si ya existen las condiciones de seguridad pública para que la población retome las actividades habituales sin el miedo a ser víctima del fuego cruzado entre criminales o de éstos y la fuerza pública.

¿En verdad las empresas, escuelas, vía pública y demás espacios de coexistencia civilizada están libres de riesgos? 

¿El numeroso despliegue de elementos del Ejército, Marina Armada, Guardia Nacional y Policía Estatal Preventiva es garantía de que ni uno más de los ciudadanos y familias de bien será atacado en sus integridades física y patrimonial? 

¿La presencia ayer de los secretarios de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, y de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, es suficiente para restablecer la confianza en autoridades e instituciones?

Seguramente la respuesta es no, sin embargo, a los sinaloenses les corresponde evaluar si se sienten seguros para retomar la vida ordinaria o requieren de más tiempo para procesar el miedo extendido a la actualidad, entendiendo que la posibilidad de paz verdadera y duradera es de momento una entelequia pues tendrán que ocurrir acciones profundas de parte del gobierno y la sociedad para sacar a Sinaloa de esta racha de 30 días de barbarie y también lograr la meta de cero violencia e impunidad.

Es terrible el saldo de la violencia detonada el 9 de septiembre por pugnas en el Cártel de Sinaloa y por lo tanto está abierta la herida difícil de cicatrizar. 

Con corte al 8 de octubre el balance registra 225 personas desaparecidas (119 personas sin localizar y 106 localizadas: 23 sin vida, 42 con vida y en los demás casos se desconoce si fue con o sin vida), así como el deplorable recuento de casi 200 muertes, además de bloqueos a carreteras y calles, daños por artefactos ponchallantas, robo de automóviles y rapiña y robos al sector comercio.

A los ciudadanos les toca tomar decisiones en razón de las acciones que son informadas por el gobierno en la lucha contra la inseguridad y de acuerdo a la percepción que posean sobre las circunstancias de contención de la violencia. Después de la prolongada vertiente delincuencial el hecho de recuperar la confianza será un proceso que requiere de tiempo, resultados y de aportes desde lo personal o colectivo en la construcción de paz.

Fuente.-REVISTA ESPEJO/

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