Los migrantes en la ciudad fronteriza de Matamoros temen las reacciones violentas del Cártel del Golfo luego de que un grupo de migrantes de Venezuela cobrara a las personas para cruzar las aguas del Río Bravo. Esa movida llamó la atención del Cártel del Golfo ya que la organización criminal es la que controla todos los cruces ilegales en la región.
El Cartel del Golfo ha estado amenazando, agrediendo a los migrantes y la semana pasada, incluso algunos de sus hombres armados incendiaron varias tiendas de campaña en un campamento de migrantes a orillas del rio. La acción de la organización criminal empujó a cientos de migrantes a correr hacia uno de los puentes internacionales la semana pasada, lo que provocó que las autoridades estadounidenses cerraran el puente para evitar que se abrieran paso hacia el norte.
Breitbart Texas habló con Lili, una mujer venezolana de 22 años que ha estado acampando en una tienda de campaña a orillas del Río Grande. La semana pasada, Lili, como cientos de personas más, corrió hacia el Puente Internacional Gateway el día en que un grupo de sicarios del Cartel del Golfo llegó al campamento de migrantes y comenzó a incendiar algunas tiendas de campaña.
Los pistoleros gritaron que cruzar era su trabajo y que ellos (otros migrantes que cruzaban el río) no debían hacerlo, dijo la mujer.
“Cuando vimos lo que estaba pasando, nos movimos al puente esperando que nos dejaran entrar pasar”, dijo Lili. “Pero solo cerraron el puente y no nos dieron ninguna respuesta. Esperamos durante horas y luego nos fuimos”.
Lily permanece en Matamoros esperando su oportunidad de ingresar a Estados Unidos y solicitar asilo. A pesar de la oferta de cruzar el río en una balsa, afirmó que ella y otros ya se habían arriesgado demasiado como para correr el riesgo.
En los días posteriores al ataque, más de 2,000 migrantes venezolanos cruzaron el Río Grande y se entregaron a las autoridades estadounidenses con la esperanza de ser liberados.
“Todavía hay muchos de nosotros aquí”, dijo Lily. “Aún habemos muchos y esperamos que lleguen más, pero si cruzo un número importante de personas en esta semana, familias completas con niños.”
Desde entonces, las tensiones han seguido aumentando a medida que el grupo de migrantes venezolanos que cruzaba personas con fines de lucro continúa haciéndolo utilizando balsas improvisadas y paletas de madera como puentes.
El grupo cobra entre $200 a $500 Pesos (aproximadamente $10 a $25 dólares estadounidenses), en comparación con los $300 a $500 dólares que cobra el Cártel del Golfo.
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